'Eso es vida, Ca?izares'

El golfista espa?ol que m¨¢s dinero lleva ganado esta temporada no es Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal, no; tampoco el Ni?o, Sergio Garc¨ªa, no. El espa?ol m¨¢s millonario gracias al buen manejo de los palos y el control de la pelota es un veterano de pelo canoso, arrugas de experiencia y bastante sabidur¨ªa, un jugador con casa en Ma-nilva (el ¨²ltimo pueblo de M¨¢laga por la costa hac¨ªa Algeciras) y vida constante en Estados Unidos, avi¨®n, coche alquilado, carretera, hotel, campo de golf, California, Florida, llamado Jos¨¦ Mar¨ªa Ca?izares. Sin ir m¨¢s lejos, el domingo mismo se embols¨® casi 40 millones de pesetas. Y todo, por ganar un torneo en California, un torneo, adem¨¢s, del circuito s¨¦nior norteamericano, el campeonato reservado a los mayores de 50 a?os, a los Jack Nicklaus, Tom Watson, Tom Kite y dem¨¢s glorias eternas del golf, y en el que Ca?izares, de 54 a?os, compite desde 1998.

'Eso es vida, Ca?izares', le dicen al jugador sus amigos desde M¨¢laga, record¨¢ndole c¨®mo ha dado con la clave de los ingresos aparentes en un entorno de aparente calma y tranquilidad, un mundo cuya victoria del domingo, la primera victoria de un espa?ol en el circuito s¨¦nior, llegada tras un interminable desempate de nueve hoyos, todo un parto, ha puesto al descubierto. Y le recuerdan c¨®mo este a?o, en s¨®lo un mes, en s¨®lo cinco torneos, ya lleva ganados 367.000 d¨®lares (casi 66 millones de pesetas), el tercero en la lista de ganancias; y c¨®mo en sus tres temporadas y pico ya se anda por los 680 millones de pesetas en premios oficiales. Y todo por ser bueno en unos torneos que s¨®lo duran tres d¨ªas, de viernes a domingo.

'Bueno, bueno', concede Ca?izares por tel¨¦fono desde Valencia (California, junto a Santa Clarita), sede del pr¨®ximo torneo. 'Esto es vida, pero no tanto'.

A Ca?izares, que en sus tiempos del circuito europeo fue de lo mejorcito del golf espa?ol, miembro de la ¨²ltima generaci¨®n hasta la llegada de Severiano Ballesteros, a quien saca 10 a?os, no le gusta nada la imagen de torneos de jubilados millonarios viviendo en un retiro dorado que mucha gente tiene del circuito s¨¦nior. 'Para ganar este dinero, m¨¢s que Olaz¨¢bal o Garc¨ªa esta temporada, hay que jugar muchos torneos, m¨¢s que ellos, no puedes pasarte sin jugar una semana, y tienes que quedar mucho mejor que ellos, siempre entre los 10 primeros', cuenta Ca?izares. 'Y, adem¨¢s, ya llegar a clasificarse para el circuito es un ¨¦xito. Todos los a?os lo intentan m¨¢s de 1.600 jugadores, y en esa escuela s¨®lo hay cupo para ocho. Y si no quieres volver a la escuela, en la que yo saqu¨¦ la plaza a la primera a finales del 97, tienes que clasificarte entre los 31 primeros en la lista de ganancias. Y para estar ah¨ª, dado que todo el mundo juega todas las semanas, tienes que jugar todas las semanas. Y para jugar todas las semanas tengo que prescindir de los viajes a Espa?a, donde s¨®lo paso cinco semanas al a?o, incluido el invierno; y tengo que prescindir de estar con mi familia, mi mujer y mis hijos. O sea, que no s¨®lo hay que ser muy bueno, tambi¨¦n hay que trabajar mucho. Pero, de verdad, vale la pena'.

Y, sin embargo, la imagen es otra. En efecto, incluso comparado con el circuito europeo, el de los j¨®venes, Montgomery, Westwood y compa?¨ªa, el circuito s¨¦nior norteamericano es otra historia. La semana laboral empieza el domingo por la noche, despu¨¦s del ¨²ltimo hoyo. En el aeropuerto m¨¢s pr¨®ximo al siguiente torneo, los jugadores ya tienen esper¨¢ndoles las llaves de un buen coche (y si lo piden, un ch¨®fer tambi¨¦n, todo gratuito) que les lleva a un buen hotel donde tienen reservada una buena habitaci¨®n. Algunos ya juegan el lunes un proam caritativo por el que perciben 1.500 d¨®lares. El martes, descanso. El mi¨¦rcoles y el jueves, m¨¢s proam. Y de viernes a domingo, competici¨®n.

'Y aunque en Espa?a mi familia tuvo que seguir el torneo por Internet, en Estados Unidos hay varios canales dedicados al golf y al circuito s¨¦nior', dice Ca?izares. No hay que olvidar que en Estados Unidos hay 40 millones de jugadores habituales, casi todos de mediana edad, muchos jubilados, casi todos de alto poder adquisitivo. Y como apostilla el malague?o. 'Y en Am¨¦rica, cuando destacas en cualquier profesi¨®n te dan importancia'.