Ineficacia
El pr¨®ximo a?o tendremos otro 9 de marzo. De nuevo se celebrar¨¢ el D¨ªa Internacional de la Mujer Trabajadora. Aparecer¨¢n datos estad¨ªsticos. Conoceremos c¨®mo ha transcurrido el a?o para algunas mujeres. Se cuantificar¨¢ la violencia de g¨¦nero. Tantos por ciento de mujeres discriminadas en el trabajo, maltratadas por sus parejas, agresiones sexuales no castigadas o castigadas insuficientemente, ocupar¨¢n la informaci¨®n. Se comparar¨¢n a?os y se dir¨¢ si el talibanismo retrocede, o no, en la sociedad. Se analizar¨¢n los planes de choque. Se har¨¢n nuevos planes y m¨¢s casas de acogida. As¨ª hasta el 8 de marzo siguiente.
Sin embargo, no parece que sea necesario esperar un a?o para conocer c¨®mo nos va. Basta detenerse en alguna de las cifras de este a?o. En Andaluc¨ªa, las mujeres ganan un 36% menos que los hombres y el paro femenino ronda el 50%. Estas cifras lo cuentan todo. En nuestra comunidad, la mujer no tiene los mismos derechos que el hombre. Una orfandad de derechos laborales, y econ¨®micos, que facilitan su dependencia del hombre, y hace que la violencia la sufran en silencio, por aquello de 'm¨¢s palos da el hambre'.
Es un a?o, el pasado, que ya ha demostrado que no basta con apostar por la discriminaci¨®n positiva. Son necesarias otras medidas. Adem¨¢s, no hay que inventarlas. El C¨®digo Penal considera delito contra los trabajadores la discriminaci¨®n salarial por raz¨®n de sexo. Castiga con penas de prisi¨®n estas conductas. Cabe preguntarse, si se conoce que la mujer, por el hecho de ser mujer, gana un 36% menos que el hombre, si ha existido alguna condena, aunque sea s¨®lo una, por esta raz¨®n. La respuesta penal es que estos delitos gozan del mismo tratamiento que la inmigraci¨®n ilegal. Se sabe que existen, que est¨¢n castigados, que los inmigrantes siguen trabajando y muchas mujeres discriminadas.
Tal vez si se lograra mayor eficacia por parte de quienes est¨¢n obligados legalmente a perseguir estas conductas, y algunos jueces no gastaran su discurso en degradar delitos sexuales y s¨ª en castigar estos delitos como cualquier otro, la mujer pasar¨ªa a disfrutar de una situaci¨®n econ¨®mica en igualdad con la del hombre. Se quebrar¨ªa su dependencia. Se har¨ªa m¨¢s dif¨ªcil la violencia.
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