Hermano y novio de 'ertzainas'
I?aki Totorika, de 25 a?os, pertenec¨ªa a la ¨²ltima promoci¨®n de la polic¨ªa vasca y militaba en UGT y el PNV
Hay una generaci¨®n grande y joven de vascos que besan a su madre en castellano y a sus hijos en euskera. I?aki Totorika era uno de ellos, pero s¨®lo cumpl¨ªa el primer requisito. Ya nunca podr¨¢ disfrutar del segundo. ETA sabr¨¢ por qu¨¦. I?aki naci¨® aqu¨ª, en Portugalete, en la margen izquierda de la r¨ªa del Nervi¨®n, en el 2? A de esa casa sin ascensor de la calle Juan Jos¨¦ Conde Pelayo que todav¨ªa conserva en la fachada el yugo y las flechas del franquista Instituto Nacional de la Vivienda. Gloria, la due?a del quiosco de prensa, vive en el 3? B. 'Yo lo vi crecer', dice con el coraz¨®n encogido, 'a I?aki y a sus otros dos hermanos. El mayor es ertzaina, como ¨¦l, y el de enmedio tiene una tienda de bicicletas. De siempre le gust¨® a I?aki ir a pedalear. Antes sal¨ªa todos los domingos con Rub¨¦n, el de la tienda de flores'.
Ya no lo har¨¢ m¨¢s. Nunca m¨¢s. Es quiz¨¢ esta la ¨²nica verdad, la verdad definitiva de cada crimen de ETA, una verdad que queda ahogada tras cada atentado por la frases de condolencia, las manifestaciones, las llamadas al di¨¢logo...; 'el ritualismo rutinario de los atentados'. Lo dice Carlos Trevilla, l¨ªder de UGT en Euskadi, sindicato al que pertenec¨ªa I?aki, afiliado tambi¨¦n al PNV.
'ETA', dice el sindicalista Trevilla, 'no s¨®lo ha matado la persona que I?aki era; tambi¨¦n ha matado todo lo que quer¨ªa, pod¨ªa y deb¨ªa ser'.
Carlos Trevilla tiene 54 a?os y es de izquierdas, lo que aqu¨ª significa que antes luch¨® contra un fascismo y ahora contra el otro. Por eso le duele tanto admitir que quiz¨¢s estos tiempos sean todav¨ªa peores para los que siguen obsesionados con defender la libertad. Su amigo Mario Onaind¨ªa, por poner un ejemplo, acaba de publicar un libro donde habla en primera persona de las c¨¢rceles de Franco, de las torturas en comisar¨ªa, de los juicios ama?ados... Dif¨ªcilmente podr¨¢ I?aki nunca escribir un libro as¨ª. 'Hay que mantener la indignaci¨®n y la rebeld¨ªa', dice el secretario de UGT. 'Cuanto mayor compromiso con la libertad tengamos, mayor ser¨¢ el aislamiento social de los que matan', enfatiza.
Ayer, pues, volvi¨® a repetirse en Euskadi el rito de la muerte. ETA mat¨® a I?aki sin saber siquiera su nombre, y hoy los peri¨®dicos dir¨¢n que ten¨ªa 25 a?os, que pertenec¨ªa a la ¨²ltima promoci¨®n de la Ertzaintza, que durante sus a?os de estudio en la academia de Arkaute se afili¨® al sindicato nacionalista ELA, que su hermano y su novia tambi¨¦n trabajan en la Polic¨ªa vasca, que su padre es encargado de una empresa de transportes y que su madre lleva un tiempo enferma, sin levantar cabeza. Tambi¨¦n dir¨¢n que era un tipo estupendo y que estudi¨® en la ikastola Gazteleku; que su familia procede del valle de Urioste y que har¨¢ seis a?os un fraile de apellido Totorika convoc¨® a todos los vascos que se llaman as¨ª; se juntaron unos 1.500 y almorzaron en Gernika. Tambi¨¦n se sabr¨¢ que hasta su casa de este barrio trabajador de Portugalete se acercaron ayer los principales pol¨ªticos, que los socios del C¨ªrculo Burgal¨¦s, situado frente a su casa, no jugaron a las tabas en se?al de luto, y que en el barrio se hizo una colecta para comprar una corona. Por saberse se sabr¨¢ que ten¨ªa un perro huskie con el pelo marr¨®n y los ojos azules y que de peque?o, I?aki era, seg¨²n Gloria, la quiosquera, 'el menos agraciado de los hermanos. Pero ahora se hab¨ªa hecho un hombret¨®n bien guapo'.
Se sabr¨¢ todo. Una noticia devorar¨¢ a otra, una imagen har¨¢ olvidar la anterior. Pero la ¨²nica verdad quedar¨¢ para siempre clavada en el 2? A de esta casa sin ascensor del n¨²mero 3 de la calle Juan Jos¨¦ Conde Pelayo. I?aki no va a volver nunca de aquella maldita noche de patrulla en Hernani. Nunca m¨¢s volver¨¢ a dar un beso. Ni a su madre en castellano. Ni a su novia en euskera.
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