Los militares argentinos acusan el golpe del fin de las leyes de impunidad

El teniente general Juan Carlos Mugnolo, jefe del Estado Mayor Conjunto, ha sido el m¨¢s elocuente: 'Llevamos sobre nuestras espaldas 18 a?os de desconfianza. Ning¨²n pa¨ªs puede vivir eternamente culp¨¢ndose por su pasado'. El jefe militar lanz¨® esta pregunta al aire: 'Lo que queremos saber es si terminar¨¢ todo este estado de sospecha permanente'.

Tambi¨¦n habl¨® el almirante Joaqu¨ªn Stella, jefe de la Marina, una de las instituciones m¨¢s comprometidas en la represi¨®n ilegal en los a?os de dictadura y que destaca por su mutismo oficial. 'Esta medida', dijo refiri¨¦ndose al fallo del juez Cavallo, 'significa un obst¨¢culo en la b¨²squeda de la reconciliaci¨®n nacional, que no est¨¢ basada en el olvido, sino que mira hacia el futuro'. El jefe de la Fuerza A¨¦rea, brigadier general Walter Barbero, sum¨® su opini¨®n, en la misma l¨ªnea: 'Es volver atr¨¢s en muchas cosas'.

El teniente general Ricardo Brinzoni, jefe del Ej¨¦rcito, es el ¨²nico de los cuatro miembros de la c¨²pula militar que mantiene el silencio desde el fallo judicial. Pero hay que recordar que fue el primero en declarar, antes de hacerse p¨²blica la decisi¨®n del juez, que la anulaci¨®n de las leyes ser¨ªa 'un retroceso'.

Brinzoni es, precisamente, uno de los jefes militares bajo sospecha por el cargo que ocup¨® durante la dictadura al frente de la secretar¨ªa general de la gobernaci¨®n del Chaco, provincia donde, en diciembre de 1976, fueron fusilados 22 detenidos.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que instig¨® la nulidad de las leyes de impunidad, investiga una eventual responsabilidad penal del actual jefe del Ej¨¦rcito en aquellos hechos.

Brinzoni dio la semana pasado un paso que puede tornarse en su contra, al encabezar una petici¨®n masiva de recursos de h¨¢beas data, presentada por 658 oficiales del Ej¨¦rcito, ante organizaciones de derechos humanos.

El objetivo de la acci¨®n es conocer qu¨¦ datos constan en registros tanto p¨²blicos como privados sobre los oficiales en cuesti¨®n. En la medida que pueden recurrir a los tribunales si consideran que los datos son incorrectos, los militares estar¨ªan reabriendo de alguna manera el pasado que pretenden enterrar.

Atrocidades del pasado

En opini¨®n del CELS, el general Brinzoni trata de escudarse en las nuevas generaciones de las Fuerzas Armadas, que nada tienen que ver con las atrocidades cometidas en otros tiempos.

Pocos dudan que la salida a la palestra de los jefes militares para criticar el fallo del juez Cavallo ha sido coordinada con el flamante ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, que ha expresado su convencimiento de que las leyes anuladas son perfectamente constitucionales, 'porque fueron aprobadas por el Parlamento' de la ¨¦poca, en el que ocupaba un esca?o de senador el actual presidente, Fernando de la R¨²a.

Jaunarena tambi¨¦n era ministro de Defensa del Gobierno que, bajo la presidencia del radical Ra¨²l Alfons¨ªn, elabor¨® las leyes de Punto Final y Obediencia Debida.

El esp¨ªritu de cuerpo que trata de infundir la c¨²pula militar contra una decisi¨®n judicial ha sorprendido al principal afectado, el juez Cavallo, seg¨²n confesaba a EL PA?S en una entrevista concedida esta semana.

'Cuando me hablan de malestar en las Fuerzas Armadas me cuesta creerlo. La fuerzas est¨¢n compuestas por montones de personas. Esa gran mayor¨ªa no tiene nada que ver con lo que pas¨®. ?Por qu¨¦ raz¨®n no se va a ocupar de lo que se tiene que ocupar, que es la defensa de la Rep¨²blica, en vez de preocuparse de una situaci¨®n judicial que no le afecta?', declar¨® entonces el magistrado.

Cavallo record¨® que 'la gente que integra la oficialidad joven de las fuerzas de seguridad y de las Fuerzas Armadas ni siquiera hab¨ªa nacido en la ¨¦poca en que se cometieron las violaciones de derechos humanos. Las FAS est¨¢n integradas por hombres y mujeres honestos que deben tener el orgullo de llevar el uniforme y que no est¨¢n manchados por ninguna sospecha de participaci¨®n en hechos tan aberrantes que han marcado la historia de la Rep¨²blica Argentina de manera lamentable'.

La decisi¨®n del juez ha recibido el apoyo del general Mart¨ªn Balza, ex jefe del Ej¨¦rcito, que una vez m¨¢s ha reiterado su p¨²blica autocr¨ªtica por los desmanes de sus compa?eros de armas en el pasado.

Balza rechaz¨® que con la anulaci¨®n de las leyes de impunidad pretenda juzgarse al Ej¨¦rcito y admiti¨® que la ley de Obediencia Debida 'protegi¨® a los culpables e hizo sospechosos a los inocentes' porque 'muchos de ellos, que estaban imputados, quer¨ªan aclarar su situaci¨®n a la justicia, pero la ley se les impuso'.