Vacas y aviones enfrentan a Brasil con Canad¨¢
La guerra entre los fabricantes aeron¨¢uticos Embraer y Bombardier sobrevuela el ef¨ªmero embargo del NAFTA al vacuno brasile?o
Pocos d¨ªas despu¨¦s de terminada la 'guerra de la vaca loca', como se bautiz¨® en Brasil el reciente conflicto comercial entre este pa¨ªs y Canad¨¢ que dur¨® casi todo el mes de febrero, los brasile?os sienten un doble sabor a revancha.
Primero, los canadienses, despu¨¦s de haber prohibido la importaci¨®n y comercializaci¨®n de carne vacuna brasile?a, con la consecuente adhesi¨®n al embargo por parte de los otros dos pa¨ªses del NAFTA, Estados Unidos y M¨¦xico, han reconocido que no hay motivos de temor -la epidemia de la vaca loca que asola a Europa no lleg¨® a Brasil.
Eso dio la raz¨®n a todos los que aseguraron, cuando el inicio del conflicto, que en realidad se trataba de una acci¨®n motivada por otras causas, m¨¢s concretamente por la disputa entre dos fabricantes de aviones comerciales, la brasile?a Embraer y la canadiense Bombardier, por el mercado mundial de aparatos de medio porte. En Brasil siempre se dijo, tanto entre funcionarios del Gobierno como en el empresariado, que la medida canadiense era pura represalia contra los problemas que Embraer significaba para su competidora de Canad¨¢.
El segundo motivo de satisfacci¨®n ocurri¨® a principios de la semana, cuando fueron oficialmente divulgados los vol¨²menes de ventas de las dos compa?¨ªas en 2000: Embraer obtuvo pedidos confirmados de 378 aviones, contra 139 de su competidora.
Bombardier sigue ocupando el tercer puesto, tras Boeing y Airbus. Pero Embraer, que ya era la cuarta, se acerc¨® de manera veloz a su principal competidora, y hay claras se?ales, seg¨²n analistas locales, de que podr¨¢ superarla en un plazo no superior a dos a?os.
Embraer y Bombardier tienen historias distintas. La divisi¨®n a¨¦rea de la empresa canadiense surgi¨® en 1944, y se consolid¨® a partir de 1986, cuando adquiri¨® la Canadair Limited. Embraer, por su parte, fue creada por el Gobierno militar brasile?o en 1969, y hasta 1994, cuando se privatiz¨®, s¨®lo hab¨ªa cosechado p¨¦rdidas. En menos de siete a?os acumul¨® ventas totales de 944 unidades, mientras que en ese mismo periodo (1994-2000) Bombardier vendi¨® 574 aviones.
Denuncias en la OMC
La expansi¨®n de Embraer se hizo cada vez m¨¢s inc¨®moda a la competencia, principalmente a su rival m¨¢s directa. Los gobiernos de ambos pa¨ªses entraron en una disputa aguda en el seno de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC), para que el organismo internacional dictaminara sobre los incentivos fiscales destinados a la venta y al desarrollo de la industria aeron¨¢utica, y el caso termin¨® con una elevada sanci¨®n a Brasil.
Mientras tanto, la competencia prosigui¨®. Bombardier est¨¢ m¨¢s consolidada en el mercado mundial que Embraer, y eso le da ventajas industriales. Pero la empresa brasile?a viene destinando fuertes recursos a su expansi¨®n, y a fines de 2000 su capacidad de producci¨®n aument¨® de 12 a 16 unidades mensuales. Los ¨²ltimos balances indican que los beneficios de Bombardier fueron muy superiores a los de Embraer (no hay a¨²n datos sobre el a?o 2000, pero en 1999 los canadienses tuvieron beneficios de 5.200 millones de d¨®lares frente a 1.800 millones de los brasile?os), pero la empresa canadiense tiene una plantilla de 34.000 empleados, mientras que Embraer ten¨ªa, a fines del a?o pasado, menos de 9.000. Con eso, el nivel de ingreso por empleado es de 152.000 d¨®lares en Bombardier, contra 221.000 en la empresa brasile?a.
La disputa por nuevos clientes se agudiza cada vez m¨¢s. El a?o pasado, Embraer dio la batalla en el mercado asi¨¢tico, donde Bombardier tiene una fuerte presencia. La brasile?a abri¨® una oficina en Beijing y a los pocos meses el esfuerzo dio sus primeros resultados: cinco aparatos ERJ 145 fueron vendidos a la Sichuan Air Lines, por unos cien millones de d¨®lares. En ?frica, mientras tanto, Embraer desembarc¨® primero y la empresa canadiense trata ahora de recuperar el terreno perdido.
En plena 'guerra de la vaca loca', Embraer se anot¨® otro importante tanto. El canciller mexicano Jorge Casta?eda, en visita a Brasil, confirm¨® la compra de tres aviones por valor de 245 millones de d¨®lares. Estos aparatos van a ser utilizados en vigilancia a¨¦rea y mar¨ªtima, lo que le abre un nuevo mercado en territorio NAFTA. La brasile?a s¨®lo hab¨ªa logrado realizar una venta de este tipo de aviones a Grecia, luego de ganarle a la Bombardier en una subasta p¨²blica el pedido.
A estas alturas, indican los analistas, la disputa entre Embraer y Bombardier por el tercer puesto del mercado mundial es tan intensa como la que traban Boeing y Airbus por el primer lugar. Y no hay nada que indique cambios en el escenario a corto plazo: la 'guerra de la vaca loca' termin¨® en tierra, pero seguir¨¢ donde empez¨®, es decir, en el aire.
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