Viento a favor

A pesar de ser limpia e inagotable, la energ¨ªa e¨®lica hace tiempo que dej¨® ser un recurso alabado, sin mayores consideraciones, por el movimiento ecologista, la Administraci¨®n o los propios ciudadanos. El impacto paisaj¨ªstico de los molinos y las l¨ªneas el¨¦ctricas asociadas a los mismos, la contaminaci¨®n ac¨²stica que generan o sus efectos sobre la avifauna son factores que han puesto en cuesti¨®n el desarrollo de este tipo de instalaciones.

Sin embargo, al mismo tiempo que aparecen limitaciones ambientales que frenan la proliferaci¨®n de parques e¨®licos, las empresas del sector multiplican sus proyectos, tratando de aprovechar las jugosas subvenciones que priman la producci¨®n el¨¦ctrica mediante fuentes renovables. El conflicto, pues, est¨¢ garantizado, como se ha puesto de manifiesto en las comarcas gaditanas de La Janda y el Campo de Gibraltar. En ellas, y desde hace meses, empresas, ayuntamientos, colectivos ciudadanos, ecologistas y la Junta tratan de acordar una estrategia com¨²n que permita desbloquear la ejecuci¨®n de un buen n¨²mero de parques e¨®licos.

Id¨¦ntico debate se ha trasladado a la provincia de M¨¢laga, donde hasta la fecha s¨®lo funciona un parque e¨®lico (el de Casares), si bien ya se han presentado 40 nuevos proyectos para la instalaci¨®n de aerogeneradores. La potencia global de todos ellos suma 116 megavatios, suficientes para abastecer el consumo de electricidad de m¨¢s de 700.000 hogares y equivalentes a la pr¨¢ctica totalidad de la potencia e¨®lica instalada en Andaluc¨ªa hasta 1999. Aunque no existe acuerdo sobre la inversi¨®n global prevista, algunas empresas la han cifrado en casi 80.000 millones de pesetas.

Las mejoras tecnol¨®gicas que se han ido aplicando a los molinos hacen que ya no sea necesario buscar emplazamientos en donde el viento, como en Tarifa, sople con fuerza, sino que ahora se aprecian aquellas zonas sometidas a vientos de menor intensidad pero constantes. En el caso de M¨¢laga, los puntos en donde se concentrar¨ªa el aprovechamiento e¨®lico est¨¢n situados en el valle del Genal, serran¨ªa de Ronda y comarca de Antequera.

Plan de ordenaci¨®n

A la vista del n¨²mero de solicitudes y, sobre todo, del valor natural y paisaj¨ªstico de los enclaves seleccionados, la Diputaci¨®n de M¨¢laga ha solicitado a la Junta que elabore un plan de ordenaci¨®n del desarrollo e¨®lico en la provincia, ¨²nico documento con el que podr¨ªa establecerse una l¨ªnea de acci¨®n com¨²n.

El trabajo elaborado por Ecologistas en Acci¨®n y la plataforma vecinal de La Janda y el Campo de Gibraltar podr¨ªa servir de referencia para ordenar este debate. La mayor¨ªa de las propuestas elaboradas para estas comarcas gaditanas, que han sido acogidas de forma favorable, es posible trasladarlas a los municipios malague?os.

En primer lugar, el documento establece que todos los proyectos han de cumplir con el m¨¢ximo nivel de solvencia tecnol¨®gica, descart¨¢ndose los aerogeneradores de poca potencia o dise?o anticuado, y someterse a un estudio de impacto ambiental en el que se incluya una simulaci¨®n de las afecciones que sufrir¨ªa el paisaje. Deber¨ªa evitarse, asimismo, la concentraci¨®n de molinos en cada zona y regular la distancia m¨ªnima entre los diferentes parques.

Ya que el viento y el suelo son las materias primas que ofrecen los municipios a la industria e¨®lica, sostienen vecinos y ecologistas, 'no cabe venderlas en bruto, sin desarrollar una industria propia o sin participar en el proceso industrial que esta actividad genera'. Habr¨ªa que negociar con las empresas e¨®licas para crear, en las zonas elegidas, empleo asociado a esta actividad, ya sea en la fabricaci¨®n de componentes, ensamblaje, instalaci¨®n de redes o mantenimiento.

Como zonas de exclusi¨®n, en las que en ning¨²n caso deber¨ªa autorizarse el establecimiento de molinos, el documento propone todos los espacios protegidos con cualquier calificaci¨®n, estableciendo una distancia m¨ªnima de 2,5 kil¨®metros a los mismos. En el caso de n¨²cleos de poblaci¨®n, esta distancia se extender¨ªa hasta los seis kil¨®metros, al objeto de evitar el impacto visual y sonoro. Por ¨²ltimo, los aerogeneradores no podr¨ªan situarse a menos de dos kil¨®metros de viviendas aisladas.

Comentarios y sugerencias a prop¨®sito de Cr¨®nica en verde pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es