El Mallorca descuelga al Bar?a
De vuelta a la Liga, tras una semana de incendios arbitrales y absurdos manotazos de los bur¨®cratas de la UEFA, el juego recuper¨® su protagonismo. Sobre todo en el Camp Nou, donde el eterno Luis Aragon¨¦s de nuevo se mostr¨® sabio a la hora de buscar las cosquillas a los grandes. Su Mallorca deja huella: es el ¨²nico equipo -nacional o europeo- que ha sido capaz de ganar esta temporada en Chamart¨ªn; en la jornada anterior despach¨® al Deportivo, crecido tras su explosi¨®n de f¨²tbol precedente ante el Madrid; y ayer estuvo a punto de hundir al Bar?a en el Camp Nou, al que ya hab¨ªa derrotado en la primera vuelta.
Lejos de taparse, el Mallorca envid¨® con todo. Le plante¨® al Bar?a un duelo de ida y vuelta, sin respiros, con cargas continuas en las dos ¨¢reas. Y en ambas el protagonismo lo cop¨® Rivaldo, autor de los dos goles de la tarde: un mal despeje que desnud¨® a Reina y un penalti limpiamente ejecutado ante Leo Franco. Con el empate, el Bar?a parece definitivamente desterrado de la lucha por el t¨ªtulo, descolgado a once puntos del Madrid, a seis del Deportivo y a cuatro del Valencia. Un oc¨¦ano a falta de doce jornadas. Adem¨¢s, el equipo azulgrana no puede perder de vista el retrovisor. El Mallorca, que con el resultado de ayer le superar¨ªa en caso de empate final, viaja a s¨®lo tres puntos de la ¨²ltima plaza para la Liga de Campeones, la que ahora ocupa el equipo de Serra Ferrer.
Quien no falla es el tridente de cabeza, capaz de mantener la concentraci¨®n ante rivales de menor pedigr¨ª tras un mes de efervescencia total. Enganchado a Pandiani, el Deportivo ha cerrado una semana espl¨¦ndida a la espera del exigente choque de ma?ana ante el Milan en San Siro, donde, por cierto, pisar¨¢ el c¨¦sped de la final de la Champions. Ante el Numancia, Irureta sacudi¨® el banquillo y el equipo liquid¨® el tr¨¢mite con lo justo, que ya es mucho.
Como hizo el Madrid, que se quit¨® de encima a la Real con un poco de f¨²tbol, un rato de suficiencia y la voracidad final de Munitis, uno de esos chicos de barrio a los que el f¨²tbol nunca empacha. Un futbolista que nunca dimite, que siempre est¨¢ cuando se le reclama, y que rescat¨® del tedio a un Madrid poco exigido por su fam¨¦lico rival. Los de Del Bosque no dan tregua y su pr¨®xima visita a Son Moix se presume como la prueba m¨¢s exigente hasta el final de Liga. Un torneo que ayer recuper¨® el tono deportivo, pese a las lupas que enfocaban aspectos m¨¢s ¨¢speros. Por fin f¨²tbol y s¨®lo f¨²tbol.
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