El Alav¨¦s siembra m¨¢s dudas en el Rayo (4-2)

El segundo acto de la semana entre el Alav¨¦s y el Rayo tuvo m¨¢s igualdad que el partido del jueves, aunque un resultado de nuevo favorable a los vitorianos. Hubo seis goles, raz¨®n suficiente para entretener a la concurrencia. Pero no. El verdadero espect¨¢culo lo brind¨® Javier Turienzo, un suplente que nunca debi¨® salir al c¨¦sped. Su puesto en el choque de ayer pertenec¨ªa a Carmona M¨¦ndez, pero ¨¦ste enferm¨®, as¨ª que tuvo que ceder el lugar a Turienzo. Y Turienzo sali¨® desbordante de energ¨ªa: trece tarjetas, dos de ellas de color rojo, una serie interminable de errores incomprensibles, incluido uno tan grueso como no indicar una falta merecedora de tarjeta y dejar seguir la jugada, que acab¨® en gol de Javi Moreno. Y as¨ª durante noventa y muchos largos minutos.

La tarde fue fren¨¦tica. Empez¨® con algunos cambios con respecto al jueves y un Rayo mejor situado, que domin¨® la primera parte y se adelant¨® en el marcador. Hasta que lleg¨® esa extra?a jugada del empate alavesista y la cartuchera de Turienzo empez¨® a echar humo. Expuls¨® a Quevedo y ¨¦ste contest¨® la decisi¨®n insult¨¢ndole: 'Me cago en tu puta madre', dijo, seg¨²n reza el acta. Con uno menos, el Rayo recibi¨® dos goles nada m¨¢s comenzar la segunda parte. El partido se coloc¨® 3-1, en lo que se antojaba una reedici¨®n del partido de UEFA. Pero nadie contaba con el protagonismo del ¨¢rbitro. Cuando no era por iniciativa propia consultaba a sus ayudantes y termin¨® amonestando a diestro y siniestro, y expulsando a T¨¦llez.

El partido, pese a la diferencia en el marcador, se puso a los pies del Rayo porque sus jugadores supieron abstraerse mejor de la esquizofrenia en que deriv¨® el juego. Marc¨® Bolic, y M¨ªchel tuvo el partido a su alcance en dos ocasiones clar¨ªsimas. Pero las fall¨® y, una vez m¨¢s, el Alav¨¦s estuvo en su lugar. Zanj¨® la tarde con un gol de Contra y un resultado que siembra a¨²n m¨¢s dudas en el rayismo para su poco halag¨¹e?a eliminatoria de la UEFA.