'Conozco todos los fotomatones de Madrid'

Es Tom¨¢s Zarza (Cubas de la Sagra, Madrid, 1966) uno de esos fot¨®grafos que han invadido con sus trabajos la reciente edici¨®n de Arco. No en vano, Tom¨¢s, al lado de una gran imagen de dos metros de largo que muestra una espalda de tremendas dimensiones vestida con camiseta blanca y pellizcada por m¨²ltiples pinzas que tambi¨¦n dan la espalda, asegura, sin tener que pensarlo mucho, que la fotograf¨ªa 'ya se hizo mayor hace tiempo, s¨®lo hay que darle la normalidad que han tenido otras disciplinas'. En realidad, la imagen, ya sea fotograf¨ªa, v¨ªdeo o instalaciones interactivas, es el punto de mira para este artista, ya asiduo tanto de Arco, en la galer¨ªa Pilar Parra, como del festival internacional Photoespa?a, en el que obtuvo recientemente una menci¨®n como fot¨®grafo revelaci¨®n. Exiliado voluntariamente en Londres por unos a?os, volvi¨® a Madrid para producir en esta ciudad.

'Quiero hacerme fuerte aqu¨ª, no fuera, y esta ciudad me ha amamantado y me entiende', comenta. Vive algo m¨¢s all¨¢ de Getafe, en lo que debe ser el primer pueblo que existe cuando el extrarradio deja de ser extrarradio y se convierte en otra cosa, algo m¨¢s rural y pac¨ªfica.

Pregunta. ?No necesita el ruido para poder desarrollar su producci¨®n?

Respuesta. Siempre he sido un animal de ciudad, pero, precisamente, no necesito del ruido para crear.

P. ?La fotograf¨ªa es al arte como el flamenco a la m¨²sica? ?Cree usted que combina bien con todo?

R. S¨ª. Yo trabajo con ella porque es el lenguaje que mejor me hace comprender el momento contempor¨¢neo en el que vivo.

P. Madrid, art¨ªsticamente, ?va bien?

R. Madrid siempre estar¨¢ vivo por dentro, pero el c¨®mo llegar a la superficie tiene ¨¦pocas buenas y ¨¦pocas malas. Ahora parece que s¨®lo con lo institucional se alimentan los sentidos de la gente.

P. ?Pertenece a alguna hornada especial?

R. Somos una generaci¨®n que viene pegando fuerte y ansiamos que nos dejen un espacio.

P. ?Le gusta ser fotografiado?

R. En plan l¨²dico, no me importa, pero odio las c¨¢maras de vigilancia en las ciudades. Ese control no tiene nada que ver con la seguridad.

P. Hace unos a?os, en una exposici¨®n suya, se fotografi¨® a s¨ª mismo en fotomatones, repiti¨¦ndose con diferentes identidades m¨¢s de quinientas veces...

R Me gust¨® el resultado. El fotomat¨®n es un espacio p¨²blico que, cuando pasas la cortina, se convierte en algo tan privado...

P. No me diga que si se perdiera en Madrid se le podr¨ªa encontrar en uno de sus numerosos fotomatones.

R. ?Los tengo recorridos pr¨¢cticamente todos!, pero s¨ª se me podr¨ªa encontrar, por ejemplo, en el de Pr¨ªncipe P¨ªo, muy cerca de la antigua estaci¨®n del Norte.