Un vestuario abandonado por Silvio Berlusconi
Para explicar la crisis en la que est¨¢ sumido el Milan, hay que mirar a las elecciones del 13 de mayo: a Silvio Berlusconi le interesa cada vez menos el club que preside honor¨ªficamente y m¨¢s su deseo de ser el pr¨®ximo primer ministro italiano. Berlusconi quiere desmarcarse de las millonarias inversiones de su club de f¨²tbol en los ¨²ltimos a?os: no es correcto pol¨ªticamente. Y eso ha supuesto un freno en los desembolsos en la contrataci¨®n de futbolistas del hasta ahora todopoderoso Milan. Ya hubo un clar¨ªsimo ejemplo el pasado verano, cuando el Milan rompi¨® a ¨²ltima hora el acuerdo alcanzado con el centrocampista espa?ol Farin¨®s porque deb¨ªan abonar al Valencia la cl¨¢usula de rescisi¨®n del jugador, 3.000 millones de pesetas. M¨¢s casos: el Roma ficha al defensa central de la selecci¨®n argentina Samuel, que est¨¢ triunfando en el calcio, mientras el Milan se conforma con centrales de poca entidad: Roque Junior y Julio C¨¦sar (ahora en la Real Sociedad). 'Hace la tira de tiempo que no vemos a Berlusconi', certific¨® ayer Jos¨¦ Mari.
Crisis en el palco, crisis en el banquillo. Alberto Zaccheroni cumple su tercera y probablemente ¨²ltima temporada en el Milan. Su sustituto, aunque no se ha hecho oficial, es el turco procedente del Fiorentina Fatih Terim. Nadie conf¨ªa ya en Zaccheroni. Ni los jugadores ni Berlusconi, a quien nunca le gustaron las tendencias izquierdistas de su entrenador, y mucho menos ahora que no gana.
S¨®lo la tremenda calidad de Shevchenko se salva de la quema en un ataque en el que el p¨²blico valora m¨¢s las acometidas fogosas del torpe Gattuso que las sutilezas de Leonardo o Boban.
El gran Maldini sigue como principal soporte de una defensa en horas bajas, pero los malos resultados han abierto disensiones en el vestuario: en el choque del s¨¢bado en Atalanta, Boban se atrevi¨® a encararse con el capit¨¢n tras una bronca de ¨¦ste.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.