Un obrero salv¨® a un compa?ero al gritar: '?Sal, sal, que esto se cae!'
'?Sal, sal, que esto se cae!' Con estas palabras y unos empujones, Javier Mart¨ªn, de 22 a?os, salv¨® ayer la vida a Luis, su compa?ero de trabajo, de 44. 'El muro de carga del primer piso se ha doblado y hemos salido corriendo hasta la escalera interior del edificio. El suelo se hund¨ªa bajo nuestros pies. Un momento despu¨¦s, todo se ha venido abajo', explicaba Javier. 'Si no es por ¨¦l, ahora estar¨ªa bajo los escombros, como Mario, Kabet [apellido de Abdelkader] y ?ngel', repet¨ªa Luis. 'Ellos se han quedado dentro, no han podido salir'.
Con los ojos enrojecidos y el rostro desencajado, Javier no pod¨ªa controlar el temblor de su cuerpo a las 2.20, unos 40 minutos despu¨¦s del derrumbe. Junto a ¨¦l, sus compa?eros ?ngel Vinicio, un ecuatoriano de 23 a?os, y Luis apenas pod¨ªan articular palabra. Ellos eran tres de los siete trabajadores que estaban en el interior del edificio cuando se derrumb¨® su interior. En la Casa de Comidas Ciriaco, en el n¨²mero 84 de la calle Mayor, intentaban reponerse del accidente que cost¨® la vida a Mario P¨¦rez y Abdelkader, de 22 y 20 a?os respectivamente, y provoc¨® heridas graves a ?ngel P¨¦rez, de 53 a?os. Una hora despu¨¦s del accidente a¨²n no se sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa pasado con sus compa?eros, que segu¨ªan bajo los escombros. S¨®lo se alegraban por la suerte de Mat¨ªas, que se hab¨ªa quedado colgado de la cuarta planta y hab¨ªa logrado salir ileso del percance.
?ngel Vinicio sub¨ªa las escaleras hasta el primer piso unos metros detr¨¢s de ?ngel P¨¦rez. Unos metros que le salvaron. 'Yo estaba a¨²n en el rellano y ¨¦l ya hab¨ªa entrado en el piso. De repente, se ha hundido el suelo y ha ca¨ªdo el techo. ?l ha desaparecido dentro de una nube de polvo que se lo ha tragado', relataba, a¨²n p¨¢lido, el joven ecuatoriano. 'Nos hemos encontrado los tres en la escalera, que no se ha ca¨ªdo de milagro. Hemos intentado salir por una ventana, pero no pod¨ªamos. No se ve¨ªa nada. Cuando ha parado de caerse la casa, hemos bajado corriendo hasta la calle', a?ad¨ªa Javier.
Juli¨¢n G¨®mez del R¨ªo, cuya farmacia est¨¢ en el n¨²mero 4 de la calle del Factor, enfrente del edificio siniestrado, escuch¨® un ruido y vio mucho polvo en la calle. 'Pens¨¦ que se hab¨ªan pasado tirando escombros al contenedor. Sal¨ª a la calle a avisarles y vi a los tres corriendo, con la cara desencajada, y grit¨¢ndome que avisara a la polic¨ªa porque tres compa?eros suyos estaban bajo los escombros. Arriba, en el cuarto piso, gritaba otro obrero que se ha salvado de milagro', explicaba el farmac¨¦utico.
La empresa para la que trabajaban los afectados, Obras y Construcciones Grajo, SL, era una 'peque?a empresa que era como una familia'. 'Este accidente es un golpe brutal para nosotros. Espero que [los tres compa?eros atrapados] est¨¦n a salvo', repet¨ªan los afectados al mediod¨ªa. Sus esperanzas se ver¨ªan frustradas horas despu¨¦s, con el rescate de los dos cad¨¢veres.
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