Cient¨ªficos espa?oles hallan restos c¨¢rnicos ilegales tambi¨¦n en harinas de pescado

Delgado y Garc¨ªa disponen de un test, basado en la detecci¨®n de is¨®topos del nitr¨®geno, que les permite averiguar si una vaca ha sido alimentada con piensos c¨¢rnicos, o si lo fue en el pasado, o si un filete procede de una vaca de ese tipo, o si un pienso contiene harinas c¨¢rnicas ilegales. El test fue presentado al Ministerio de Agricultura y a vicepresidencia del Gobierno a mediados de enero. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa se mostr¨® interesado en febrero, tras su publicaci¨®n por este diario, pero hasta ahora no se ha decidido a financiar una amplia toma de muestras. Tomar y analizar 15.000 muestras costar¨ªa unos 200 millones de pesetas.

El test tambi¨¦n es capaz de distinguir entre harinas c¨¢rnicas y de pescado, debido a que sus proporciones de is¨®topos del nitr¨®geno es muy distinta. Por eso Delgado analiz¨® cinco muestras de una misma partida de harinas de pescado que le hab¨ªa enviado el ganadero andaluz.

El ganadero, que tiene una explotaci¨®n de unas 2.000 vacas, dedicada sobre todo a la producci¨®n de leche, hab¨ªa utilizado harinas de pescado desde 1996, fecha en que se hizo efectiva la prohibici¨®n de alimentar a las reses con harinas c¨¢rnicas. Las vacas alimentadas con piensos vegetales, que son pobres en prote¨ªnas, dan poca leche, y las harinas de pescado eran una opci¨®n perfectamente legal y sin riesgo para aumentar el rendimiento l¨¢cteo.

Las harinas de pescado siguen permitidas para cualquier animal no rumiante, pero el Gobierno las prohibi¨® el 22 de diciembre para las reses. No porque supongan un riesgo, sino para evitar, precisamente, fraudes o contaminaciones cruzadas en la alimentaci¨®n de las vacas.

Los an¨¢lisis de Delgado y Garc¨ªa revelaron que las supuestas harinas de pescado conten¨ªan entre un 30% y un 40% de harinas c¨¢rnicas. Un porcentaje semejante no puede deberse a una contaminaci¨®n accidental. Los cient¨ªficos creen que se trata de un fraude cometido por el fabricante de las harinas y piensos, cuyo nombre prefieren mantener en el anonimato.

Otras fuentes

Garc¨ªa y Delgado no han analizado m¨¢s harinas de pescado, y por lo tanto ignoran si la presencia en ellas de restos c¨¢rnicos es un mero caso aislado. De cualquier forma, sus datos revelan una posible fuente adicional de alimentaci¨®n fraudulenta del vacuno, que viene a a?adirse a las admitidas en un informe que el Ministerio de Agricultura entreg¨® la semana pasada a las asociaciones agrarias y a las comunidades aut¨®nomas.

El informe del ministerio revelaba que se hab¨ªan detectado harinas c¨¢rnicas ilegales en el 1,6% de las muestras de pienso recogidas en 1999, y en el 2,7% de las recogidas en 2000. Una de las fuentes ilegales de harinas c¨¢rnicas resultaron ser los llamados piensos de arranque y leches reconstituyentes, que muchos ganaderos utilizan para estimular el crecimiento del ternero tras el destete. Algunos de esos productos de destete, seg¨²n ha denunciado la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA), detallan en su etiqueta el contenido de 'prote¨ªna bruta', sin especificar si ¨¦sta es de origen animal o vegetal.

Tambi¨¦n se?alaba el informe que la alimentaci¨®n fraudulenta con harinas c¨¢rnicas estaba m¨¢s extendida en el sector de la producci¨®n l¨¢ctea -para aumentar el rendimiento de las vacas lecheras- y en la ganader¨ªa de lidia, que seg¨²n Agricultura usa esas harinas en el ¨²ltimo a?o de vida del toro para dotarle de un aspecto del gusto del p¨²blico.

Los an¨¢lisis preliminares de Garc¨ªa y Delgado, realizados sobre unas 500 muestras y presentados tambi¨¦n en enero al Gobierno, revelaron que m¨¢s de un 20% de las muestras de carnes y reses tomadas al azar hab¨ªan sido alimentadas con harinas c¨¢rnicas en alg¨²n momento.