Un diccionario sobre la historieta inicia un atlas espa?ol de la cultura popular
Las literaturas de quiosco, el cine y la televisi¨®n seguir¨¢n a los dos tomos del comic
Jes¨²s Cuadrado ha metido en el diccionario historiogr¨¢fico De la historieta y su uso, 1873-2000 a los dibujantes, guionistas, editoriales, cr¨ªticos, textos te¨®ricos y did¨¢cticos, cat¨¢logos y documentales y prensa que han participado en la historia del comic espa?ol desde su nacimiento. Tras un primer tratamiento, en 1997, de Diccionario de uso de la historieta espa?ola, el autor lo ha actualizado con 2.000 entradas nuevas hasta formar los dos tomos con 1.400 p¨¢ginas.
'Dignificar la cultura popular' es la intenci¨®n del trabajo de Cuadrado desde los a?os setenta, con una investigaci¨®n continua en colecciones privadas y en escasos centros p¨²blicos. 'La cultura popular tiene el mismo valor que la alta cultura. Era urgente recuperar un mont¨®n de creadores que nadie reconoce, que est¨¢n a la misma altura de otros reconocidos y van desapareciendo de los textos. Es impresionante saber que ha estado tanta gente unida a la historieta'.
Cuadrado ha trabajado en los dos vol¨²menes del comic hasta el 14 de agosto pasado y ya se ha metido en la continuidad del proyecto del atlas espa?ol de la cultura popular, con los cuatro tomos de De las literaturas de quiosco y las mitolog¨ªas, y los tres de De la cinematograf¨ªa y la imagen moviente.
El autor ya entr¨® en el an¨¢lisis sociol¨®gico de la historieta en su libro Psicopatolog¨ªa de la vi?eta cotidiana (Glenat), 'un arte, un medio, una industria, que se fue debilitando en su propio cansancio, que se desplom¨®, exang¨¹e, sin esperar a la llegada del tercer milenio'. Opina que la historieta espa?ola 'fue noble y esclavista, radical y pusil¨¢nime, pionera y plagiaria, guerrillera y doctrinaria'.
La lectura del diccionario, comenta el autor, ofrece los rasgos generales de la historia de un arte que tiene una generaci¨®n actual de creadores que est¨¢n 'escondidos, acechantes, camuflados' desde los a?os noventa, en una situaci¨®n dominada por la historieta estadounidense y sus superh¨¦roes y los restos del manga japon¨¦s. 'La industria ha sido desagradecida con sus creadores'. En las biograf¨ªas de los dibujantes se alude con frecuencia a sus trabajos en el extranjero.
El autor de De la historieta y su uso, 1873-2000 sit¨²a una historieta industrial en los a?os cuarenta, que llega con ¨¦xito hasta mediados de los sesenta, que entra en crisis al coincidir con las emisiones de televisi¨®n. Vuelve a resurgir en los ochenta, con nuevos creadores, como la escuela valenciana (Micharmut, Torres, Mique, Sento) y la pol¨¦mica de la l¨ªnea clara, las revistas como El V¨ªbora, Madriz y Cairo, los editores Josep Toutain y Joan Navarro. 'Ahora se lleva una historieta dom¨¦stica, una historieta minimalista que cuenta cosas de la vida cercana y de la biograf¨ªa de los propios artistas, con formas pl¨¢sticas que recuerdan la generaci¨®n de los ochenta dentro de su propia b¨²squeda. Los m¨¢s j¨®venes est¨¢n acechando, a la espera, y no se sabe cu¨¢nto aguantar¨¢n, hasta pasar a la publicidad o la ilustraci¨®n'.
Los dibujantes Mingote y Keko intervinieron ayer en la presentaci¨®n del libro. 'Mingote es un innovador en la planificaci¨®n de la p¨¢gina entera, con su lenguaje de color, que contrasta con el tenebrismo de Keko'. El pr¨®logo es de Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura -'defensor de la cultura popular', dice Cuadrado-, para quien son 'p¨¢ginas repletas de informaci¨®n y rebosantes de amenidad'.
Una f¨¢bula de la revoluci¨®n
Francisco Marchante (Puertollano, 1968), dibujante y guionista, est¨¢ en el segundo tomo del diccionario de Jes¨²s Cuadrado: 'Autor de est¨¦tica insular y sorpresiva, y diferenciada de las corrientes tan mim¨¦ticas como gratuitas de los a?os noventa'. Marchante es uno de los nuevos autores que en 1998, entre 400 concursantes, gan¨® el certamen del Instituto de la Juventud, de Madrid. Su trabajo, Kamchudtka, se ha publicado en Ediciones Sinsentido, la editorial del dise?ador Jes¨²s Moreno que ha sacado obras de Carlos Maiques, Arnal Ballester, Stefano Ricci, Francesca Ghermandi, Isidro Ferrer, Ricard Castells y Silvestre. 'La historieta Kamchudtka es la narraci¨®n de un viaje, una f¨¢bula aleg¨®rica sobre unos personajes de la Revoluci¨®n Rusa que caminan sin rumbo y sin esperanza. Es un territorio del abandono y, como f¨¢bula, no aparecen de forma directa los aspectos sociales y pol¨ªticos, aunque los personajes buscan un ¨¢nimo fraternal a partir de la revoluci¨®n', declara Francisco Marchante. La historieta se narra en blanco y negro, con predominio del blanco, una amplia gama de pinceles con un talante expresionista 'para permitir salir los sentimientos de los personajes'. Marchante aparece en cat¨¢logos desde 1996 y tiene seriales en Gu¨ªas de la miner¨ªa en Puertollano, aunque Kamchudtka es la ¨²nica monograf¨ªa publicada. Ahora prepara un conjunto de historietas cortas para un posible libro, mientras realiza otros trabajos en los campos de la ilustraci¨®n y el dise?o gr¨¢fico. 'La incertidumbre es lo habitual en el comic, donde puedes tener una publicaci¨®n o un premio, pero sin ver un futuro inmediato. En el panorama actual de dibujantes y guionistas hay bastante gente interesante, con un planteamiento creativo de peso'.
Babelia
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