El presidente de Seat advierte de que Espa?a pierde competitividad

El presidente de Seat, Bernd Pischetsrieder, aprovech¨® ayer la presentaci¨®n de resultados de la compa?¨ªa, que el a?o pasado gan¨® 14.534 millones de pesetas (s¨®lo un 2,3% m¨¢s), para lanzar una advertencia sobre la p¨¦rdida de competitividad de Espa?a como centro de producci¨®n de veh¨ªculos. 'Espa?a ya no ser¨ªa una de las primeras opciones' para un inversor en b¨²squeda de ubicaciones industriales, afirm¨® Pischetsrieder, debido a los costes de producci¨®n, 'que aumentan a un ritmo m¨¢s alto que en Alemania', la inflaci¨®n, las demandas salariales, el absentismo laboral y los conflictos del transporte y con proveedores.

Pese al mensaje de Pischetsrieder, con un especial valor porque su nombre figura en la lista de aspirantes a la sucesi¨®n de Ferdinand Pi?ch a la cabeza del Grupo Volkswagen, el presidente de Seat subray¨® su 'compromiso' con Espa?a. Los traslados cruzados en la producci¨®n de algunos modelos juegan a favor de la planta de Martorell: Seat ha confirmado que, en verano, toda la producci¨®n del Toledo se desplazar¨¢ de Bruselas a esta planta, donde tambi¨¦n se fabricar¨¢ el Leon. La contrapartida es, a medio plazo, dejar de producir veh¨ªculos con marca Volkswagen, como el Polo Classic.

La planta de Martorell produjo en 2000 hasta 516.146 unidades, un aumento del 6,1% que no cumpli¨® con el list¨®n previsto por unas 10.000 unidades. Las ventas crecieron un 9,1%, hasta romper el techo del bill¨®n de pesetas. El equivalente a un 9,2% de las ventas se destin¨® a inversiones (40.000 millones de ellas, para I+D). Los primeros dos meses de 2001, sin embargo, apuntan a un ejercicio de pocas alegr¨ªas: las exportaciones (dos tercios de la facturaci¨®n) cayeron un 5,3%. En Espa?a, las ventas bajaron un 3,2%.