Caruana quiere que Gibraltar deje de ser colonia sin perder privilegios

El borrador de reforma constitucional que apadrina Caruana prev¨¦, en efecto, el mantenimiento del pre¨¢mbulo de la actual Constituci¨®n de 1969, en el que se establece que 'Gibraltar es parte de los dominios de Su Majestad' la Reina de Inglaterra.

Thomas Cruz, un abogado que ha preparado el borrador predilecto del l¨ªder, explic¨® el pasado 5 de febrero al comit¨¦ encargado de la reforma por qu¨¦ rechaza las tres opciones por las que normalmente se autodeterminan los pueblos. De la independencia, dijo que 'muchos creen que hoy no es practicable, y yo tengo que compartir esa opini¨®n'. La integraci¨®n en el Reino Unido cay¨® por este argumento: 'Provocar¨ªa una desestabilizaci¨®n de nuestra econom¨ªa y una situaci¨®n en la que los intereses de Gibraltar y los gibraltare?os quedar¨ªan inevitablemente ensombrecidos por los intereses de otras regiones' brit¨¢nicas. En cuanto a la tercera opci¨®n, la de Estado libre asociado, Cruz constat¨® que 'la visi¨®n del Gobierno de Su Majestad es que la libre asociaci¨®n permite la independencia y que es contraria al Tratado de Utrecht'.

El tratado de 1713, que para Londres y Madrid es la ¨²nica base jur¨ªdica de la situaci¨®n actual, prev¨¦ que Gibraltar no puede ser m¨¢s que colonia brit¨¢nica o volver bajo soberan¨ªa espa?ola. El pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n gibraltare?a de 1969 lo recoge impl¨ªcitamente ya que asegura que 'el Gobierno de Su Majestad nunca entrar¨¢ en acuerdos por los que el pueblo de Gibraltar pase a la soberan¨ªa de otro Estado en contra de su voluntad', pero no da la misma garant¨ªa de que no ser¨¢ transferida la soberan¨ªa sobre el territorio. Caruana, por evitar el conflicto con los brit¨¢nicos sobre la vigencia del Tratado de Utrecht, que ayer mismo fue reafirmada por Londres, es partidario de mantener en su borrador estos textos.

Con esa base legal, Madrid niega el derecho de autodeterminaci¨®n que los gibraltare?os reclaman, mientras que Londres lo reconoce, pero con las limitaciones del tratado. Esta duplicidad brit¨¢nica se traduce en el hecho de que el Reino Unido aceptara en 1984 un di¨¢logo con Espa?a sobre la soberan¨ªa de La Roca y que lo suspendiera en 1997 con el argumento de que los gibraltare?os se oponen. La 'cuarta opci¨®n' es la supuesta salida de esta mara?a jur¨ªdica para Caruana y otros llanitos que, en muchos casos, no ocultan que su ideal ser¨ªa que todo siga igual, pero pudiendo vivir en el Campo y trabajar en La Roca sin tener que soportar la Verja y sus rigores.

El abogado Cruz, en una reciente entrevista con EL PA?S, no supo exponer ning¨²n precedente concreto de autodeterminaci¨®n por esta cuarta v¨ªa. Ante el comit¨¦ de reforma de la Constituci¨®n, se explic¨® con vaguedad: 'Entiendo que [la cuarta opci¨®n] nos permitir¨ªa construir consuetudinariamente nuestra relaci¨®n con el Reino Unido de modo que fuera reconocida por las Naciones Unidas'.

?C¨®mo se llega a eso? Seg¨²n Cruz, y Caruana, basta suprimir de la Constituci¨®n 'los poderes residuales que tienen el gobernador y el Gobierno brit¨¢nico', es decir, elevar en el plano jur¨ªdico la amplia autonom¨ªa de la que, de hecho, ya goza el Pe?¨®n frente a Londres. Pero, sobre todo, hay que a?adir al pre¨¢mbulo de la Constituci¨®n 'una referencia al derecho de autodeterminaci¨®n'. ?Y s¨®lo porque la reforma se apruebe en refer¨¦ndum, aceptar¨¢ la ONU que Gibraltar queda descolonizado? 'No', admite Cruz, 'porque Espa?a y el Reino Unido son poderosos'. Pero a?ade que el tema podr¨ªa ser llevado al Tribunal Internacional de La Haya.

Caruana y el l¨ªder de la oposici¨®n gibraltare?a, Joe Bossano, han destacado que la reforma constitucional servir¨¢ al menos a un objetivo m¨¢s pr¨¢ctico: enterrar el proceso de Bruselas definitivamente.

El ministro principal acus¨® anoche en rueda de prensa al ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Josep Piqu¨¦, de manipular la reforma constitucional de Gibraltar, que, afirm¨®, no busca la independencia ni viola en Tratado de Utrecht, informa C¨¢ndido Romaguera.