Lourdes Flores Nano

Es la candidata de la derecha a la presidencia de Per¨² en las pr¨®ximas elecciones del 8 de abril. Con un discurso conservador y tradicional, se presenta como la imagen de la decencia y la estabilidad.

Lourdes Flores Nano tiene serias posibilidades de ser la primera mujer presidenta de Per¨² y la cuarta en Am¨¦rica Latina. En los pr¨®ximos 20 d¨ªas enfrentar¨¢ la etapa decisiva de su campa?a electoral y tendr¨¢ que utilizar sus mejores armas para frenar el liderazgo indiscutible de Alejandro Toledo, el l¨ªder del partido Per¨² Posible, que forj¨® su popularidad como azote del ex presidente Fujimori en los ¨²ltimos meses de su mandato. Para ello, tendr¨¢ que lograr convencer a los peruanos de que su imagen conservadora y tradicional encarna la mejor opci¨®n para las elecciones presidenciales del pr¨®ximo 8 de abril.

La candidata Flores tiene todas las caracter¨ªsticas de lo que se puede llamar una mujer de ¨¦xito moderna: independiente, soltera -mas no solterona- y optimista. Subida de peso y extremadamente conservadora en su vestimenta, exhibe una amplia y franca sonrisa. Es hija ¨²nica, hu¨¦rfana reciente de madre y muy apegada a su padre, a quien define como su m¨¢s valioso asesor y que se ha convertido en su compa?ero inseparable durante los viajes de campa?a electoral.

Respecto a su ideario pol¨ªtico, se ha declarado admiradora de Margaret Thatcher y Hillary Clinton, y se confiesa muy distante de las feministas, porque no le gusta estar en 'contra de los hombres'. A pesar de este comentario, no se le conoce novio hasta la fecha.

Nacida en Lima en octubre de 1959, estudi¨® en colegio de monjas canadienses y se confiesa cat¨®lica con devota convicci¨®n. Se gradu¨® en Derecho por la Universidad Cat¨®lica del Per¨², especializ¨¢ndose en Derecho Civil y de la Familia. M¨¢s tarde viaj¨® a Espa?a, donde obtuvo un m¨¢ster en Asesor¨ªa Jur¨ªdica del Instituto de Empresas de Madrid y el doctorado de la Universidad Complutense.

Siempre milit¨® en el Partido Popular Cristiano (PPC), conservador de centro-derecha. A los 23 a?os se decidi¨® a dar el paso y comenzar una carrera en la pol¨ªtica. Comenz¨® como subsecretaria nacional de campa?as electorales. En 1982 fue asesora del ministro de Justicia, y entre 1987 y 1989, regidora de la Municipalidad de Lima. A los 31, en 1990, fue elegida congresista por primera vez, y desde su esca?o ha participado en toda la marea pol¨ªtica que ha sacudido Per¨² en esta d¨¦cada. Un a?o despu¨¦s de conseguir el esca?o, form¨® parte de la comisi¨®n parlamentaria que investig¨® el supuesto enriquecimiento il¨ªcito del ex presidente Alan Garc¨ªa.

Tras el autogolpe de Estado de Fujimori, que disolvi¨® el Congreso en 1992, se present¨® de nuevo para formar parte de las Cortes Constituyentes. Tan s¨®lo dos a?os despu¨¦s fue designada como candidata a la presidencia para las elecciones de 1995. Aquel primer intento acab¨® con la retirada de la candidatura por los bajos porcentajes que le otorgaban las encuestas. Sin embargo, mantuvo su esca?o, y no lo ha dejado hasta que en diciembre de 2000 decidi¨® volver a intentarlo.

Su candidatura despunt¨® cuando miles de peruanos quedaron pasmados al comprobar el grado de corrupci¨®n al que lleg¨® el Gobierno de Alberto Fujimori y de su asesor Vladimiro Montesinos. A su favor jugaron decenas de vladiv¨ªdeos, las cintas en las que aparece la mayor parte de la clase pol¨ªtica y empresarial peruana recibiendo contundentes sobres -y hasta bolsas- llenos de d¨®lares de manos del ex jefe de los servicios secretos y que han provocado una verdadera limpieza en la clase pol¨ªtica peruana, que hoy d¨ªa se divide entre los que salen y los que no salen. Ella es de los segundos.

Flores, de 41 a?os, es la primera mujer que recibe el 27% de respaldo para ocupar la presidencia de Per¨², ocupando el segundo lugar en las preferencias. Despu¨¦s de un sorprendente crecimiento, la candidata se ha estancado sin lograr superar definitivamente a Toledo. De un 8% en enero, subi¨® al 27% en febrero; pero en marzo no ha podido superar esa cifra.

En su contra juega una imagen de la que le ser¨¢ dif¨ªcil desembarazarse: la de amiga de todos los poderosos empresarios que se alimentaron de lo lindo de la corrupci¨®n del r¨¦gimen de Fujimori, sobre todo despu¨¦s de haber asegurado que continuar¨¢ con la pol¨ªtica econ¨®mica de libre mercado introducida por el ex mandatario. De acuerdo a los sondeos actuales, en la eventualidad de una segunda vuelta, Toledo obtendr¨ªa el 49% de los votos, mientras que la candidata de Unidad Nacional recibir¨ªa el 41%.

A partir de ahora, los asesores de la candidata de Unidad Nacional han dirigido sus bater¨ªas hacia los indecisos, que oscilan entre un 20% y un 30%, seg¨²n las encuestas. La idea es presentar a la candidata como la persona que encarna la decencia y la estabilidad. 'El Per¨² podr¨¢ estar seguro. No seremos una sorpresa cada d¨ªa ni nos acomodaremos a los requerimientos coyunturales', fueron sus primeras palabras ante miles de simpatizantes congregados en la plaza de San Mart¨ªn, en el denominado mitin de la esperanza.

Con un articulado discurso, Flores hizo p¨²blicos seis compromisos con sus electores, como son recuperar la decencia, administrar con eficiencia los recursos, crecer generando empleo, propiciar un gran salto en educaci¨®n y tecnolog¨ªa, descentralizar Per¨² y darles a trabajadores y pensionistas el lugar que merecen. Seis 'compromisos b¨¢sicos' para lograr el desarrollo del pa¨ªs y acabar con la corrupci¨®n.

En el discurso estuvo arropada por grandes l¨ªderes del socialcristianismo latinoamericano, todos ellos ex presidentes de sus respectivos pa¨ªses. Ah¨ª estuvo Belisario Betancourt (presidente de Colombia entre 1982 y 1986), Vinicio Cerezo (presidente de Guatemala entre 1986 y 1991) y Eduardo Frei (ex presidente de Chile). All¨ª estaban para recordar que la democracia cristiana nunca ha tenido un presidente en Per¨².