La nueva Ley Universitaria fija un examen de aptitud para todos los profesores

El importante vuelco en los ¨®rganos de gobierno de las universidades y en la selecci¨®n del profesorado que incluye el proyecto que est¨¢ elaborando el Gobierno supondr¨¢, seg¨²n las fuentes consultadas, la creaci¨®n de una nueva ley org¨¢nica que pasar¨¢ a eliminar completamente la Ley de Reforma Universitaria (LRU), de 1983.

Este modelo es, por tanto, distinto al escogido por el Ministerio de Educaci¨®n para poner en marcha la otra gran reforma educativa anunciada para esta legislatura, la de la educaci¨®n no universitaria. La nueva Ley de Calidad modificar¨¢ las tres leyes no universitarias -la Ley Org¨¢nica de Ordenaci¨®n del Sistema Educativo (LOGSE), la Ley Org¨¢nica del Derecho a la Educaci¨®n (LODE) y la Ley Org¨¢nica de la Participaci¨®n, la Evalucaci¨®n y el Gobierno de los centros (LOPEG)-, pero s¨®lo en algunos aspectos, por lo que lo previsto es que permanezcan todas vigentes.

Un equipo de profesores universitarios de distintos centros de Espa?a est¨¢ participando en la elaboraci¨®n de la nueva normativa universitaria, coordinado por el secretario de Estado de Educaci¨®n y Universidades, Julio Iglesias, seg¨²n las mismas fuentes. Por parte del ministerio, est¨¢n colaborando en la redacci¨®n del documento el director general de Universidades, Ismael Crespo; el subdirector general, Enrique Fern¨¢ndez del Pino, y el secretario general del Consejo de Universidades, Vicente Ortega. El ministerio se?al¨® ayer a este peri¨®dico que est¨¢ 'en conversaciones con la comunidad educativa y que a¨²n es prematuro definir los extremos de la ley'.

Educaci¨®n est¨¢ manteniendo reuniones con distintos colectivos desde hace unas semanas, como los sindicatos y los rectores, para contrastar opiniones sobre los contenidos de la futura Ley Universitaria. La ministra de Educaci¨®n, Pilar del Castillo, tiene previsto exponer las l¨ªneas principales de la nueva ley en el pr¨®ximo pleno del Consejo de Universidades, que se celebrar¨¢ el 19 de abril.

El borrador estar¨¢ listo en mayo y el compromiso de Pilar del Castillo es presentar el texto al Congreso de los Diputados para su debate antes del verano. La idea del ministerio es que la reforma est¨¦ aprobada en los primeros meses de 2002 y entre en vigor en el curso 2002-2003. ?stas son las principales modificaciones previstas:

- Elecci¨®n del rector. El rector ser¨¢ elegido en la universidad por sufragio universal ponderado. Votar¨¢ toda la comunidad universitaria: profesores, alumnos y personal administrativo y de servicios. Actualmente, el rector es escogido por el claustro de cada universidad, en el que participan representantes de esos tres colectivos. En la nueva ley, la ponderaci¨®n de los votos se har¨ªa, seg¨²n estudia el Gobierno, en una proporci¨®n similar a la que existe ahora en el claustro. En la actualidad, la LRU establece que al menos el 60% de la representaci¨®n debe corresponder al profesorado. De acuerdo con esto, cada universidad establece en sus estatutos el porcentaje exacto que se otorga a profesores, alumnos y personal adminitrativo y de servicios. Pero, por t¨¦rmino medio, el peso de los alumnos supone entre el 20% y el 30%, y el del personal no docente, entre el 5% y el 10%.

El sufragio universal provocar¨ªa la convocatoria de campa?as electorales en las universidades cada vez que se elija rector (ahora, cada cuatro a?os). Este sistema presidencialista es visto con buenos ojos por los opinan que romper¨ªa con los pactos corporativos de los rectores con los claustros. Pero el lado negativo, seg¨²n los expertos, es que podr¨ªa introducir una sesgo autoritario en la gesti¨®n del rector, una figura que se ver¨ªa tremendamente politizada y, al ser elegido por todos, tendr¨ªa m¨¢s control sobre la universidad.

- Selecci¨®n del profesorado. La prueba estatal de habilitaci¨®n representa la vuelta a un sistema parecido al que exist¨ªa en los a?os setenta para la elecci¨®n de los profesores adjuntos. Seg¨²n los planes del Gobierno, para acceder a una plaza de funcionario en una universidad espa?ola habr¨¢ que superar una prueba que otorgar¨¢ una habilitaci¨®n a los que quieran ser titulares de universidad y otra a los que pretendan convertirse en catedr¨¢ticos.

Seg¨²n las fuentes consultadas, el sistema funcionar¨ªa del siguiente modo: cada universidad comunicar¨ªa cada a?o al Gobierno el n¨²mero de plazas que necesita de profesores titulares y de catedr¨¢ticos para cada ¨¢rea de conocimiento. Se convocar¨ªan las pruebas estatales por ¨¢reas de conocimiento, presumiblemente orales, en las que se valorar¨ªa adem¨¢s el curr¨ªculo y los m¨¦ritos de cada candidato. La evaluaci¨®n ser¨ªa realizada por un tribunal, cuyos miembros a¨²n no se ha determinado de d¨®nde proceder¨ªan. Se habilitar¨ªa a un n¨²mero concreto de profesores igual a la suma de plazas solicitada ese a?o por todas las universidades p¨²blicas. Y, finalmente, cada universidad elegir¨ªa para las plazas vacantes comunicadas al Estado a los habilitados que considerara m¨¢s adecuados.

Actualmente, el profesorado se elige en la universidad en la que existe una plaza vacante, donde se le somete a una prueba juzgada por un tribunal en el que tres de los miembros son elegidos por sorteo entre los docentes de toda Espa?a del ¨¢rea de conocimiento de la plaza y otros dos son propuestos por el centro. En opini¨®n de numerosos expertos, este sistema ha favorecido la endogamia en la universidad.

El Gobierno estudia adem¨¢s crear la figura de profesor contratado no funcionario.