La carrera contrarreloj de Amazon
La 'puntocom' promete finalizar 2001 con beneficios, pero prev¨¦ menores ventas, por lo que recorta gastos, busca nuevas v¨ªas de ingresos y firma alianzas con empresas tradicionales
Era el secreto mejor guardado del mundo virtual. Despu¨¦s de a?os de responder 'es una cuesti¨®n interna' a la pregunta de cu¨¢ndo lograr¨ªa beneficios, Amazon ha ofrecido, por fin, una fecha para calmar la ansiedad de sus inversores: la principal tienda de comercio electr¨®nico del mundo ser¨¢ rentable a finales de 2001. Amazon busca ahora la manera de hacer realidad las previsiones y, para ello, tendr¨¢ que apretarse el cintur¨®n hasta quedarse sin aire. Para dejar a cero su cuenta de p¨¦rdidas, que alcanz¨® los 545 millones de d¨®lares en 2000 (unos 96.300 millones de pesetas), la compa?¨ªa planea sortear la ca¨ªda del consumo en Estados Unidos recortando gastos, invirtiendo t¨ªmidamente en nuevos pa¨ªses y desarrollando v¨ªas de ingresos alternas como el cobro de determinados contenidos en su web. Adem¨¢s, Amazon baraja la posibilidad de convertirse en el brazo electr¨®nico de grandes empresas tradicionales, algo que ya hace con Toys' R Us y que negocia con Wal-Mart. 'Si Amazon sobrevive a este periodo, y pensamos que lo har¨¢, deber¨ªa ser considerada algo m¨¢s que otro vendedor sin beneficios', explica en un informe Henry Bloget, el influyente analista de Internet de Merrill Lynch.
A Amazon se le ha acabado la bula burs¨¢til. Hasta hace unos meses, los inversores sosten¨ªan a la compa?¨ªa que pretend¨ªa convertirse en la primera tienda de comercio electr¨®nico del mundo vendiendo todo tipo de productos en todos los pa¨ªses a los que pudiera llegar. Pero la Bolsa ya no financia crecimiento sino rentabilidad, as¨ª que Amazon ha tenido que sustituir inversiones por consolidaci¨®n. 'Los mercados no tienen nada que ver con nuestro plan de negocio', asegura Margaret Dawson, directora de comunicaci¨®n internacional de Amazon. 'Nuestro principal objetivo es conjugar crecimiento con rentabilidad', comenta.
Obligada o no por las imposiciones de la Bolsa, Amazon se plantea muy en serio su objetivo de arrancar 2002 en beneficios. Y como prev¨¦ una ca¨ªda en el crecimiento de sus ventas (aumentaron un 68% entre 1999 y 2000, y este a?o se espera una cifra de entre el 15% y el 20%), ha empezado por recortar un 15% su plantilla y cerrar uno de sus centros de atenci¨®n al cliente.
Tratando de huir de la desaceleraci¨®n americana, Amazon ha dado un segundo paso. La compa?¨ªa aprovechar¨¢ sus filiales alemana, inglesa y francesa para expandir su negocio a otros pa¨ªses europeos, como Austria. Seg¨²n explica Dawson, si los costes tecnol¨®gicos del lanzamiento de la filial en Alemania fueron 100, los de Francia fueron 30, 'y cuando Amazon lance operaciones en el futuro, lograremos mayor eficiencia', a?ade.
Adem¨¢s de la diversificaci¨®n geogr¨¢fica, Amazon busca nuevas maneras de ingresar dinero. La compa?¨ªa de Jeff Bezos ha decidido vender m¨²sica on line y cobrar unos 10.000 d¨®lares a los editores que quieran que Amazon incluya sus libros en los correos electr¨®nicos que manda a sus clientes.
Pero la medida favorita de analistas burs¨¢tiles e inversores, de entre todas las que ha puesto en marcha Amazon en su a?o clave, es la decisi¨®n de asociarse con Toys' R Us para desarrollar sus negocios de comercio electr¨®nico. El valor de Amazon en este campo es incalculable. Tiene una de las marcas m¨¢s poderosas de Internet, la mayor base de clientes de todas las tiendas on line (unos 20 millones en casi 200 pa¨ªses), y por su web pasa uno de cada cinco internautas estadounidenses, seg¨²n los datos de Jupiter MediaMetrix. Por eso, la sola posibilidad de que esta compa?¨ªa se haga cargo de los negocios digitales del gigante Wal-Mart ha sido recogida con alborozo por sus inversores, que premiaron a Amazon el pasado 4 de marzo con una subida del 26% en sus acciones. 'No comentamos rumores', dice Dawson, 'pero siempre estamos abiertos a conversaciones y oportunidades para crear asociaciones win to win [todos ganan]'.
A Amazon le queda un a?o duro por delante, tal y como le ocurre al resto de las puntocom, que mueren a raz¨®n de docena por semana, seg¨²n datos de Webmergers, atrapando a decenas de miles de peque?os accionistas en su ca¨ªda. De ah¨ª el aviso que incluye Amazon en todas sus notificaciones a la Bolsa y notas de prensa. 'Le urgimos a buscar consejo de un profesional antes de invertir en Amazon.com'.
Los culpables del 'crash'
'El futuro del negocio electr¨®nico pasa necesariamente por la integraci¨®n de las cadenas de valor con el mundo real'. Jos¨¦ Manuel Rey, socio director de e-business de Arthur Andersen, pas¨® una hora charlando con los internautas que visitan elpais.es, el pasado viernes. La redacci¨®n recibi¨® m¨¢s de un centenar de preguntas relacionadas con la crisis de las puntocom, el futuro del comercio electr¨®nico en Espa?a, y la responsabilidad de consultoras y bancos de inversi¨®n en el crash (la charla se puede leer ¨ªntegramente en www.elpais.es/
participacion.html).
'El proceso de oleadas en los mercados emergentes no es nada desconocido', asegura Rey sobre el crash. 'Todos los analistas y consultores anticipaban este proceso de consolidaci¨®n brusca y fuerte. Sin embargo, el impulso especulativo que estos mercados emergentes adquirieron entre 1999 y 2000 amplific¨® el problema. Se exageraron expectativas, se pintaron como econ¨®micamente posibles propuestas de negocio parciales, incompletas e irrealistas, florecieron muchas m¨¢s empresas de las que ten¨ªan cabida en el mercado, y, por lo tanto, las consecuencias ya estaban anticipadas'. Pero nada de esto invalida, seg¨²n Rey, la importancia de la revoluci¨®n electr¨®nica que, sin embargo, 'no puede desarrollarse completamente mientras el resto de los procesos no se adapten igualmente'.
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