Penguin edita una nueva traducci¨®n del Quijote al ingl¨¦s
John Rutherford, profesor de la Universidad de Oxford, no tiene reparos en divulgar el objetivo de su ¨²ltimo gran reto, la traducci¨®n al ingl¨¦s del cl¨¢sico de Cervantes, El Quijote. 'Quiero que el lector angloparlante lea el Quijote con gusto, no por obligaci¨®n', adelant¨® durante la presentaci¨®n de la nueva versi¨®n de la editorial Penguin Classics en la sede londinense del Instituto Cervantes. 'Soy consciente de que es el libro m¨¢s alabado y admirado que he le¨ªdo, y quise corregir este estado de las cosas', continu¨®.
Rutherford se inspira en las traducciones originales, de los siglos XVII y XVIII, que destacan los aspectos c¨®micos del texto clave de Miguel de Saavedra Cervantes. 'Vuelvo a la tradici¨®n de esa ¨¦poca sin permitirme excesivas libertades. Esas traducciones resultan demasiado libres para los gustos contempor¨¢neos', explic¨® en perfecto castellano pronunciado con acento gallego.
Por ello, el profesor de Oxford e hijo adoptivo de Galicia persigue el equilibrio entre el humor que observaron los primeros traductores y la solemnidad de las versiones de las ¨²ltimas generaciones. 'No veo ninguna incompatibilidad entre la comicidad y la seriedad. Devuelvo por tanto la gracia, la chispa y la risa del Quijote sin perder la seriedad del texto original', se?al¨®.
14 horas diarias
Para afrontrar el colosal reto, Rutherford se encerr¨® 14 horas diarias durante doce meses consecutivos en su residencia de Galicia porque, record¨®, 'necesitaba divertirme con la traducci¨®n'. Lo consigui¨® salvo al verse las caras con El curioso impertinente y otros episodios del gigantesco volumen. 'Tuve la tentaci¨®n de suprimir los cuentos. Como traductor no me lo pod¨ªa permitir, pero en la introducci¨®n recomiendo al lector que se los salte. Los cuentos interrumpen la narraci¨®n y, mientras los traduc¨ªa, deseaba volver con mis amigos Quijote y Sancho Panza', explic¨® con humor.
Las dificultades no escasearon en la producci¨®n de una traducci¨®n que sustituye a la publicada por J. M. Cohen en los a?os cincuenta con la editorial Penguin. 'Hay expresiones como 'Duelos y Quebrantos' que se documentan por primera vez en el Quijote. En mi traducci¨®n intento conservar el sabor espa?ol del siglo XVII y, como ya hiciera Tob¨ªas Smollet en su versi¨®n, yo tambi¨¦n me invento un plato en ingl¨¦s. Lo asocio a una especie de revuelto de huevos con grasa', continu¨®, provocando risas entre el p¨²blico.
La nueva edici¨®n eleva a 13 el n¨²mero de traducciones que de El Quijote se han editado en lengua inglesa. 'Nos ofrece una recreaci¨®n del lenguaje cervantino, lleno de humor y sentimiento, en un ingl¨¦s actualizado. Las versiones anteriores eran muy neutras y Rutherford recrea la misma sensaci¨®n ling¨¹¨ªstica que transmite la obra original', se?al¨® Enrique Wolff, director del Instituto Cervantes en Londres.
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