'Algo pasa en Torrevieja cuando hay un homicidio cada quince o veinte d¨ªas'

Juan Luis de la R¨²a, salmantino de 57 a?os, es el presidente el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana desde abril de 1999.

Pregunta. Esta conversaci¨®n va a ser cara a cara, es usted el primer entrevistado de esta secci¨®n que no dispone de correo electr¨®nico.

Respuesta. Creo que lo tengo, pero no lo uso. Estoy empezando a trabajar con el ordenador y ya lo hago muy bien con la jurisprudencia y la legislaci¨®n. Lo uso como base documental.

P. Tengo entendido que en Madrid ya se puede contestar a una demanda por Internet.

R. Yo no s¨¦ hasta que punto se puede. La Ley nos est¨¢ dando pie para poder utilizar estos medios. Nosotros admitimos las demandas por fax, pero al d¨ªa siguiente hay que presentar el original. Aqu¨ª tenemos la red establecida, pero no suficientemente implantada en cuanto a utilizaci¨®n gen¨¦rica.

P. Eso le da un aire decimon¨®nico a la oficina judicial.

R. S¨ª, pero nos estamos adaptando. Hay que pensar que el presupuesto para Justicia siempre ha sido m¨ªnimo, pero todos los juzgados de la Comunidad Valenciana ya est¨¢ informatizados. Es posible que no le estemos sacando todo el rendimiento a la inform¨¢tica, pero estamos en camino.

P. En la memoria del a?o judicial usted ha destacado las necesidades de Torrevieja por el desorbitado incremento de delitos. ?Torrevieja ciudad sin ley?

R. Hombre, quiz¨¢ sea demasiado. Torrevieja es un fen¨®meno sociol¨®gico muy interesante. El crecimiento demogr¨¢fico, con la llegada de personas, dicen, de pa¨ªses del Este y el crecimiento de la construcci¨®n, se ha proyectado en un incremento de hechos delictivos y de las demandas civiles. En un a?o y medio Torrevieja pas¨® de un juzgado de paz a cuatro de primera instancia e instrucci¨®n y la situaci¨®n es tal que cada uno est¨¢ tramitando entre 6.000 y 7.000 asuntos penales.

P. Hablaba de 24.000 diligencias penales durante el pasado a?o en Torrevieja.

R. S¨ª, exactamente 23.965. Se duplica el n¨²mero de asuntos penales previstos. Adem¨¢s es tambi¨¦n significativo que cada quince o veinte d¨ªas tengamos un homicidio o un asesinato. Luego ah¨ª pasa algo. Es una zona que nos crea problemas. Hemos pedido un juzgado m¨¢s y la creaci¨®n de un juzgado de lo penal que se centre en Torrevieja.

P. Usted hizo alusi¨®n a la focalizaci¨®n de mafias en la zona. El alcalde de Torrevieja y la delegada del Gobierno sostienen que no se puede hablar de mafias.

R. Yo, l¨®gicamente, tampoco tengo un conocimiento directo de las mafias. Lo que s¨ª que observo es una desproporci¨®n en cuanto a asuntos, porque comparados con otras zonas tur¨ªsticas como Denia o Benidorm, pues ves que la proporci¨®n de asuntos es verdaderamente espectacular cuando se trata de Torrevieja.

P. ?Y cree que con la creaci¨®n de un jugado de lo penal ser¨¢ suficiente?

R. Lo que ocurre es que las peticiones tienen que ir poquito a poco, porque si pides tres, igual te dicen '?ad¨®nde vas!'. Tal vez sea mejor pedir uno y ver despu¨¦s lo que ocurre. Tambi¨¦n habr¨¢ que ver si lo de Torrevieja es coyuntural, porque me da miedo que el boom de la construcci¨®n pare, eso se estabilice y tengamos demasiados juzgados.

P. ?Por qu¨¦ han fracasado los juzgados de malos tratos a mujeres?

R. No es exacto lo del fracaso. Yo he puesto de relieve que hay en marcha dos sistemas distintos. Uno es el que se sigue en Valencia. Aqu¨ª los asuntos se reparten entre todos los jueces y a trav¨¦s de un registro de las denuncias, especial e informatizado, el juez tiene una visi¨®n general del posible sujeto delictivo. Es un sistema que est¨¢ marchando. El otro sistema, es el que hab¨ªamos aplicado en tres puntos de Alicante con un criterio experimental, centr¨¢ndolo en un solo juzgado. No parece que haya sido m¨¢s ¨¢gil. No ha dado el resultado que esper¨¢bamos y vamos a estudiar lo que ocurre para ver si es mejor el sistema del registro inform¨¢tico. Y en funci¨®n de ese estudio decidiremos.

P. Cada vez que se produce una sentencia adversa a sus intereses, el partido mayoritario habla de cambiar las leyes o los ¨®rganos de gobierno de la judicatura. ?Peligra la independencia del poder judicial?

R. No creo. Nosotros tenemos por principio fundamental la independencia que supone el sometimiento al imperio de la ley. La presi¨®n que pueda venir no s¨®lo del campo pol¨ªtico, sino tambi¨¦n del campo social, estamos acostumbrados a soportarla. Por encima de todo, los jueces somos respetuosos con la ley.

P. Pero tambi¨¦n est¨¢ la tentaci¨®n de cambiar la Ley.

R. All¨¢ ellos con su responsabilidad.