La investigaci¨®n gen¨®mica se coordinar¨¢ al margen del Ministerio de Ciencia

El liderazgo de la investigaci¨®n gen¨®mica se ejercer¨¢ desde la recientemente creada Fundaci¨®n para la Investigaci¨®n del Genoma Humano (FIGH), organismo que pretende reproducir, a escala espa?ola, parte de los criterios que inspiraron en su d¨ªa a la Organizaci¨®n Mundial para el Genoma Humano (HUGO, en sus siglas inglesas). Desde esta nueva fundaci¨®n, que empez¨® a andar tras la reuni¨®n de la Comisi¨®n Interministerial de Ciencia y Tecnolog¨ªa (CICYT) celebrada el pasado 20 de febrero, el Gobierno espa?ol quiere canalizar, de acuerdo con la comunidad cient¨ªfica, las inversiones necesarias 'para no perder de nuevo el tren' en una de las ¨¢reas consideradas de mayor trascendencia en el futuro.

Las inversiones deber¨ªan traducirse en forma de equipamientos e infraestructuras cient¨ªficas y tecnol¨®gicas, promoci¨®n de l¨ªneas y proyectos de investigaci¨®n y mecanismos de coordinaci¨®n para todos los grupos implicados en esta ¨¢rea cient¨ªfica.

La principal funci¨®n de la FIGH, en opini¨®n de Rub¨¦n Moreno, presidente del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) y principal candidato a coordinador de la misma, deber¨ªa ser constituirse en 'plataforma de coordinaci¨®n nacional' para la investigaci¨®n en gen¨®mica y prote¨®mica, dos de las principales ¨¢reas sobre las que se va a basar la medicina del futuro. De esa plataforma, indica Moreno, deber¨ªa surgir una red que integrara grupos y centros de investigaci¨®n biom¨¦dica y biotecnol¨®gica, principalmente, y que aglutinara los recursos que actualmente destina la Administraci¨®n a estas ¨¢reas cient¨ªficas.

Estrategia de todo el pa¨ªs

'La estrategia', defiende Moreno, 'debe ser de pa¨ªs y no de grupo'. Como tal, contin¨²a, 'hay que aprovechar al m¨¢ximo los recursos y conocimientos que tenemos'. En su opini¨®n, un planteamiento de este estilo ofrece 'mayor potencial de desarrollo' que invertir en unos pocos centros o promocionar determinados grupos y l¨ªneas de trabajo que, insiste, marginar¨ªan colectivos cient¨ªficos dispersos y de tama?o reducido, aunque con investigaciones sobresalientes, y limitar¨ªa el acceso a la tecnolog¨ªa necesaria para el desarrollo de su trabajo.

Moreno fundamenta el enfoque de la FIGH en el impacto econ¨®mico e industrial previsto para la gen¨®mica en los pr¨®ximos a?os. Seg¨²n diversas estimaciones, el volumen de negocio para esta ¨¢rea alcanzar¨¢ los 7.500 billones de pesetas en 2005. En ese escenario, brillar¨¢n con luz propia las grandes empresas farmac¨¦uticas y biotecnol¨®gicas que hayan sabido transformar el conocimiento derivado del genoma humano en tecnolog¨ªa y herramientas terap¨¦uticas como nuevos f¨¢rmacos y productos para el diagn¨®stico basados en el conocimiento de los genes. Espa?a, afirma, 'no puede quedarse al margen' de ese proceso.

La f¨®rmula prevista por Moreno, y que ma?ana va a plantear a representantes de la comunidad cient¨ªfica espa?ola, parte de una estructura colaborativa en la que centros y grupos de investigaci¨®n se coordinar¨ªan para dise?ar y ejecutar l¨ªneas concretas de investigaci¨®n. Del mismo modo, se fomentar¨ªa la puesta en marcha de las principales herramientas tecnol¨®gicas necesarias, en su mayor parte inexistentes en Espa?a, abiertas al uso de todos los integrantes de la red.

Por otro lado, se garantizar¨ªan los derechos de explotaci¨®n de los resultados de investigaci¨®n, en forma de patentes o licencias, cuya titularidad recaer¨ªa en la FIGH. En paralelo, se fomentar¨ªa la participaci¨®n del sector privado, actualmente escasa en Espa?a, mediante opciones de mecenazgo o bien por aportaciones directas al desarrollo de proyectos espec¨ªficos.

El inter¨¦s de la red, argumenta Moreno, es beneficiar al conjunto de investigadores de acuerdo con 'intereses generales'. 'Si se consigue una patente, su explotaci¨®n debe beneficiar a todos', indica, puesto que habr¨ªa surgido de una investigaci¨®n en la que habr¨ªan participado distintos centros y grupos. Por su parte, las empresas obtendr¨ªan de su participaci¨®n 'imagen y visibilidad', adem¨¢s de un retorno proporcional de sus inversiones. Finalmente, los grupos podr¨ªan recibir financiaci¨®n espec¨ªfica al margen de otras aportaciones como las que actualmente, aunque con retraso, pueden recibir del Plan Nacional o del Fondo de Investigaciones Sanitarias, adem¨¢s de su participaci¨®n en proyectos europeos o financiados por comunidades aut¨®nomas.

Desde el punto de vista estrat¨¦gico, Moreno defiende centrar los esfuerzos en ¨¢reas concretas del genoma. 'Cada uno de los 32.000 genes va a ser importante y su impacto va a tener alcance mundial', razona. Para cada uno de ellos, los estudios de susceptibilidad gen¨¦tica a padecer determinadas enfermedades, la identificaci¨®n de dianas terap¨¦uticas y el desarrollo de tecnolog¨ªa para el diagn¨®stico, van a ser elementos clave de la medicina de los pr¨®ximos a?os.