El Pamesa entona el adi¨®s

El Pamesa Valencia afrontaba ayer en Chalon, una peque?a ciudad francesa que vive volcada con el baloncesto, una prueba de fuego contra su car¨¢cter. Y la prueba, por muy importante que era, no la pas¨® nadie.

No aprob¨® Nacho Rodilla, quien se supone es el l¨ªder de este equipo, el alma que le da estilo al Pamesa. No la aprob¨® Derrick Alston, que se carg¨® antes del descanso con tres faltas personales y no fue ni de lejos el jugador decisivo de otros partidos. Y, por supuesto, no la aprob¨® el banquillo del Pamesa, por mucha bronca que les pegara el presidente del club, Juan Roig, tras el ¨²ltimo encuentro de Liga ante el Unicaja. El Pamesa comenz¨® nervioso y acab¨® tir¨¢ndose de los pelos, desquiciado e impotente. Desperdici¨® una ventaja inicial de nueve puntos (12-21) y se fue de Chalon con el rabo entre las piernas, con un marcador rid¨ªculo y entre los burlones cantos de la hinchada francesa.

La primera batalla de la guerra la perdi¨® Rodilla. El base valenciano no pudo en ning¨²n momento con Jackson. Fue sin duda un duelo de estilos. El juego parsimonioso de Rodilla contra el baloncesto explosivo de Jackson y el escolta Owens.

El conjunto franc¨¦s plante¨® el encuentro con una defensa zonal tremendamente presionante. Sal¨ªan los bases, los aleros y los pivotes en busca del bal¨®n. Y el Pamesa, temeroso, lo entregaba con facilidad. Y eso que el conjunto de Luis Casimrio encontr¨®, por primera vez esta temporada, un equipo que presentaba unas estad¨ªsticas de tiro exterior tan malas como las del equipo valenciano.

El Pamesa, despu¨¦s de deambular como un fantasma, durante los tres primeros cuartos, estuvo sin embargo a punto de rozar un verdadero milagro en los ¨²ltimos minutos. En esos momentos, pese a todo, el Pamesa se acord¨® de todo lo que hab¨ªa tirado a la basura durante muchos minutos. El Pamesa, que se hab¨ªa situado a un solo punto de los franceses a falta de 20 segundos para el final, pag¨® entonces todo el esfuerzo.

En una acci¨®n est¨²pida, impropia de su experiencia, Alston cometi¨® una falta en ataque cuando su equipo se jugaba el billete para la final de Varsovia. Alston, a pesar de sus excelentes actuaciones en la fases anteriores, demostr¨® lo que muchos cr¨ªticos le achacaban en su etapa en el Barcelona: no rinde al m¨¢ximo en los instantes decisivos de las citas europeas. Alston no ayer pudo en ning¨²n momento con Gulyas.

El Pamesa salt¨® a la pista de Chalon atemorizado y su reacci¨®n final tuvo m¨¢s de disimulo de la verg¨¹enza que de orgullo.