El goleador camuflado

A nueve jornadas del final de la Liga turca, el brasile?o Mario Jardel Almeida (1973) lleva 30 goles. En la de Campeones suma otros cinco. Y contra el Madrid luce un historial luminoso: cinco en tres partidos, tres cuando jugaba en Oporto, en la primera eliminatoria de la temporada pasada, y dos con el Galatasaray en la final de la Supercopa, en M¨®naco, en septiembre pasado.

No se sabe si por timidez, pereza o arrogancia, el caso es que Jardel deambulaba ayer ausente por el complejo del Galatasaray, en el distrito de Florya, en las afueras de Estambul. Su estatura, 1,87 metros, destaca como su condici¨®n m¨¢s notable y atestigua su poder cabeceador.

M¨¢s all¨¢ de su longitud, ni su entrenador, el rumano Mircea Lucescu, sabe muy bien qu¨¦ posee su delantero centro para convertirse en un rematador formidable. 'Nunca he tenido un jugador as¨ª', asegura quien ha dirigido a la selecci¨®n de Rumania, al Brescia y al Inter, entre otros conjuntos. 'Porque, aparentemente, no tiene grandes condiciones', explica.

'T¨² miras a Jardel', se extiende Lucescu, 'y, aparte de su estatura, no es demasiado fuerte, no tiene t¨¦cnica, no es r¨¢pido, no tiene una gran movilidad... Pero la mete. Y no s¨®lo contra el Madrid. Siempre es as¨ª. Tampoco es algo que se vea en los entrenamientos. El caso es que lleva el gol en la sangre. Sabe buscar los espacios. Y tiene un buen control de bal¨®n. Esto le ha ayudado a ser un gran oportunista'.

As¨ª ocurri¨® la ¨²ltima vez que el Galatasaray se enfrent¨® al Madrid. Dos goles de Jardel le dieron la Supercopa. Uno fue de penalti y el otro una manifestaci¨®n del sentido de la oportunidad de este brasile?o apenas conocido en Brasil: en un centro al bulto, captur¨® la pelota y dispar¨® en un movimiento fugaz. Fue su ¨²ltima aventura madridista. Antes hab¨ªa participado activamente en la lesi¨®n de rodilla de Illgner, en Oporto, en 1999. O en el rid¨ªculo que protagoniz¨® Bizarri cuando se le escurri¨® un bal¨®n colgado que qued¨® botando a su espalda hasta que Jardel lo empuj¨®.

Vicente del Bosque dec¨ªa ayer que su equipo ya sabe c¨®mo frenar a tipos como Jardel. 'K?ller y Carew son del mismo corte ?no?', en referencia a los delanteros del Bayern y el Valencia, neutralizados por Hierro. 'Es que Hierro es tan bueno', confes¨® en su d¨ªa el noruego, 'que no te das cuenta de que est¨¢ ah¨ª. A veces se te pega a la espalda y te marca como la mayor¨ªa de los centrales y a veces te deja y aparece a hurtadillas para quitarte el bal¨®n'.

Por aire y a ras de hierba, Jardel multiplicar¨¢ su peligro con la ayuda de Hagi a su espalda. El rumano, al que le queda un mes y medio de carrera -tiene 36 a?os y ha decidido retirarse al final de la temporada- est¨¢ sancionado desde hace un mes y no pude jugar en la Liga turca. Pero hoy estar¨¢ en el c¨¦sped.

'Su fantas¨ªa es importante. Hagi se ha preparado bien. Tiene experiencia y dosificar¨¢ su esfuerzo. Adem¨¢s, en un momento delicado del partido, ¨¦l va a saber interpretar las necesidades del Galatasaray mejor que nadie. Creo que va a meter en grandes dificultades a la defensa del Madrid', comenta Lucescu.