Los constructores se niegan a que la f¨®rmula 1 se emita por TV de pago
Las marcas m¨¢s importantes anuncian la creaci¨®n de un Mundial paralelo para presionar al grupo Kirch
La Asociaci¨®n de Constructores Europeos (ACEA), que agrupa a Fiat -propietaria de Ferrari-, Ford, Mercedes, BMW y Renault, ha agotado su paciencia. Cada una de estas marcas realiza una inversi¨®n anual de unos 25.000 millones de pesetas en la F-1, y no acepta bajo ning¨²n concepto que sus carreras deban verse en canales de pago, de audiencia notablemente reducida.
La ACEA aporta un argumento irrefutable. Un estudio realizado por la publicaci¨®n econ¨®mica Deporte, Finanzas y M¨¢rketing inform¨® el pasado mes de marzo de que las retransmisiones de F-1 fueron seguidas por 176,7 millones de telespectadores en Italia, 155,8 en Alemania, 69,4 en Francia, 50 en Gran Breta?a, 13,7 en Holanda, 10,6 en Espa?a y 7,3 millones en B¨¦lgica.
'Visto el cariz que est¨¢n tomando los acontecimientos', se?al¨® el pasado mi¨¦rcoles Paolo Cantarella, presidente de la ACEA, 'hemos decidido un¨¢nimemente constituir una sociedad conjunta cuyo objetivo ser¨¢ poner en marcha, lo antes posible, una nueva competici¨®n abierta a los monoplazas con ruedas externas'.
Aunque los constructores dejan claro que no romper¨¢n el pacto de la concordia y seguir¨¢n en la estructura actual hasta la conclusi¨®n de su actual compromiso en diciembre de 2007 -la nueva competici¨®n comenzar¨ªa en 2008-, su amenaza no va a pasar inadvertida. El grupo Kirch ha invertido 256.000 millones de pesetas en comprar el 25% del accionariado de Slec y en realizar la fusi¨®n con EMTV -propietaria del 50%- para obtener el control de los derechos de retransmisi¨®n de la F-1. La propiedad del 75% de Slec le fue reconocida a la nueva sociedad el pasado viernes.
Y los constructores no se sienten optimistas despu¨¦s de haberse reunido por primera vez con Leo Kirch. 'La primera negociaci¨®n transcurri¨® bastante mal. Da la sensaci¨®n de que no podremos entendernos con este se?or', coment¨® un representante de la ACEA, que prefiri¨® quedar en el anonimato. El di¨¢logo result¨® dif¨ªcil, puesto que los constructores pretend¨ªan que Kirch les vendiera una parte de sus acciones que, junto al 25% que a¨²n posee Ecclestone, les permitiera compartir los derechos de televisi¨®n de la F-1 y participar en las decisiones de futuro.
Kirch no habla de fracaso
Marion Moormann, portavoz de EMTV, indic¨®: 'No podemos hablar de fracaso en las negociaciones. Los contratos de los constructores automovil¨ªsticos se alargan hasta 2007. Hay tiempo por delante'. El propio Leo Kirch asegura que no tiene intenci¨®n de relegar la F-1 a los canales de pago, a pesar de que, en varias ocasiones, ha alegado falta de inter¨¦s en la audiencia.
Sin embargo, la posici¨®n de fuerza de Kirch tiene un tal¨®n de Aquiles. Cuando Ecclestone, que ayer fue nombrado director ejecutivo para los pr¨®ximos cinco a?os de la nueva sociedad que controla la F-1, vendi¨® su empresa Slec, esgrimi¨® un acuerdo con la Federaci¨®n Internacional (FIA) que le aseguraba los derechos de televisi¨®n de los pr¨®ximos 100 a?os (de 2011 a 2110). Pero para que ese contrato se hiciera efectivo, Ecclestone deb¨ªa pagar 64.160 millones de pesetas a la FIA el pasado mes de julio. Logr¨® un aplazamiento hasta el 11 de abril, aceptando el pago de 9,6 millones por d¨ªa de retraso a partir de esta fecha.
Sin este contrato, Kirch no tendr¨¢ nada dentro de ocho a?os. 'Si el acuerdo no se respeta, tomaremos medidas', asegura Mosley, presidente de la FIA, lanzando una clara amenaza a Ecclestone. La propiedad de los derechos de televisi¨®n de la F-1 cuesta unos 50.000 millones anuales, de los que el 20% es para la federaci¨®n internacional y el resto para los equipos de la F-1.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.