China interroga a los 24 tripulantes del avi¨®n esp¨ªa de EE UU

Lo m¨¢ximo que Estados Unidos est¨¢ dispuesto a hacer ya lo ha hecho: 'lamenta' el accidente entre su avi¨®n esp¨ªa y el caza chino cuyo piloto desapareci¨® tras la colisi¨®n. Colin Powell us¨® intencionadamente ese verbo en una comparecencia p¨²blica y en una carta enviada al n¨²mero dos del Gobierno chino, Qian Qichen. El presidente, George W. Bush, tambi¨¦n us¨® ayer la misma expresi¨®n al mostrar su deseo de que el conflicto no desestabilice la relaci¨®n bilateral, pero insisti¨® en que 'es hora ya de que China act¨²e'.

El ministro de Exteriores de ese pa¨ªs, Sun Yuxi, coment¨® que el contenido de la carta 'es un paso de EE UU en la direcci¨®n correcta'. Pero matiz¨® enseguida: 'Estados Unidos ha cometido un error y debe pedir disculpas. Debe asumir la responsabilidad de lo ocurrido y ofrecer una explicaci¨®n al pueblo chino'.

Signos de distensi¨®n

El Gobierno chino parece dispuesto a seguir jugando la carta del avi¨®n en su enrevesada relaci¨®n pol¨ªtica con EE UU. Los dos pa¨ªses se necesitan comercialmente. Para las empresas estadounidenses, China es un territorio virgen; a cambio, el Gobierno de ese pa¨ªs sabe que en Washington est¨¢ la llave para entrar en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC).

Aunque la situaci¨®n puede complicarse, los dos pa¨ªses mostraron ayer los primeros signos de que el conflicto no es irreparable. El embajador de China en EE UU asegur¨® que los dos Gobiernos 'est¨¢n involucrados al m¨¢ximo' en la resoluci¨®n de la crisis, y no es casualidad que esa fuera la misma expresi¨®n que emple¨® horas despu¨¦s el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

Incluso el embajador estadounidense en Pek¨ªn, uno de los diplom¨¢ticos m¨¢s pesimistas en sus valoraciones, asegur¨® que se est¨¢ 'trabajando en muchas reuniones al mismo tiempo. La comunicaci¨®n es cada vez m¨¢s fluida; los dos Gobiernos est¨¢n trabajando muy duro para resolver esto'.

George W. Bush se neg¨® a comentar la impresi¨®n que le merece saber que las autoridades chinas tienen la intenci¨®n de interrogar (si no lo han hecho ya) a los 24 miembros de la tripulaci¨®n del avi¨®n esp¨ªa de EEUU. 'Lamento el accidente y la desaparici¨®n del piloto chino', insisti¨® Bush. 'Estamos trabajando en varios canales diplom¨¢ticos, pero ya ha llegado el momento de que los chinos act¨²en. Y espero que lo hagan pronto'.

Tampoco quiso el presidente estadounidense responder a otra cuesti¨®n sobre la posible cancelaci¨®n de su viaje a China, que est¨¢ previsto para el pr¨®ximo mes de octubre, y repiti¨® en varias ocasiones su seguridad en que el conflicto no enturbiar¨¢ las relaciones entre los dos pa¨ªses.

Derecho a interrogar

En todo caso, China ha complicado algo m¨¢s la situaci¨®n al anunciar que tiene 'pleno derecho' a interrogar a los miembros de la tripulaci¨®n. El titular de Exteriores repiti¨® que la tripulaci¨®n hab¨ªa 'violado las leyes internacionales' al entrar en su territorio. 'Han provocado un incidente de colisi¨®n a¨¦rea y han entrado ilegalmente en nuestro espacio a¨¦reo. Por tanto, es l¨®gico que las autoridades competentes interroguen a los miembros de esta tripulaci¨®n para aclarar el incidente', asegur¨® Sun al mismo tiempo que ocultaba cualquier referencia a la fecha de una posible liberaci¨®n.

Los 21 hombres y 3 mujeres de la tripulaci¨®n estadounidense permanecen en la base militar china de la isla de Hainan. La delegaci¨®n diplom¨¢tica de EE UU que se reuni¨® con ellos durante 40 minutos ha solicitado un segundo encuentro, sin ¨¦xito. En los ¨²ltimos d¨ªas les han hecho llegar libros, revistas, jab¨®n y ropa interior.

En Pek¨ªn, la polic¨ªa detuvo a varios manifestantes que protestaban a las puertas de la embajada de Estados Unidos, lo que abiertamente indica que el Gobierno chino no quiere que esto se convierta en un asunto de orgullo nacional sino en una pieza m¨¢s del intrincado puzzle diplom¨¢tico.