EE UU asegura que China est¨¢ despiezando su avi¨®n esp¨ªa
Pek¨ªn considera insuficientes las palabras de Bush y Powell y exige excusas formales
El aparato, tripulado por 24 militares que ayer segu¨ªan retenidos por los chinos, dispone de un excelente radar y de instrumentos capaces de detectar conversaciones personales, telef¨®nicas y por sat¨¦lite. En el momento de su aterrizaje forzoso en Hainan, tras colisionar con un caza chino, el EP-3 formaba parte de la cada vez m¨¢s agresiva red de espionaje instalada por EE UU frente a las costas de China. Bush y el secretario de Estado, Colin Powell, no han llegado nunca a confirmar la entrada de los chinos en el EP-3 que denuncia el Pent¨¢gono. Esto enmara?ar¨ªa a¨²n m¨¢s la crisis.
El presidente y el responsable de la pol¨ªtica exterior estadounidense segu¨ªan movi¨¦ndose ayer entre dos aguas. Por una parte, reclamaban la inmediata devoluci¨®n del aparato y sus tripulantes; por otra, procuraban no sumarse a las amenazas de sanciones expresadas por la derecha en el Congreso. Lo que s¨ª descart¨® la Casa Blanca fue la oferta del l¨ªder negro Jesse Jackson. Reapareciendo en la escena p¨²blica tras semanas de silencio provocadas por el descubrimiento de una aventura extraconyugal, el que fue consejero espiritual de Bill Clinton en el caso Lewinsky ofreci¨® sus servicios como mediador.
Jackson record¨® que ha mediado con ¨¦xito en varias crisis internacionales, la ¨²ltima para lograr la liberaci¨®n de militares capturados por los serbios durante la guerra de Kosovo. 'Si hay que ir a China, estoy dispuesto a hacerlo', asegur¨®. El reverendo dijo que EE UU debe pedir perd¨®n a China por el incidente. 'Lograr el retorno de nuestros compatriotas', declar¨®, 'bien vale una disculpa'. Pero la Casa Blanca no s¨®lo rechaz¨® la oferta de Jackson, sino que insisti¨® en que no tiene ning¨²n motivo para pedir perd¨®n a nadie.
El pulso, un d¨ªa m¨¢s, se situaba entre la arrogancia estadounidense y el orgullo chino. Diplom¨¢ticos de ambos pa¨ªses sosten¨ªan en Pek¨ªn intensas negociaciones para redactar un documento que expresara 'el pesar' de EE UU por la colisi¨®n entre el EP-3 y el caza chino. Los diplom¨¢ticos hac¨ªan malabarismos ling¨¹¨ªsticos para encontrar una f¨®rmula que tanto en ingl¨¦s como en chino pudiera ser aceptada por Pek¨ªn como una disculpa.
El borrador perfecto
China hab¨ªa rechazado ayer tres borradores por considerar que las expresiones norteamericanas se quedaban lejos de sus deseos. Las dos partes quer¨ªan salvar la cara en un asunto que sus respectivos halcones consideran humillante. Lo es para la derecha estadounidense la retenci¨®n del avi¨®n y sus tripulantes, a los que personajes como el congresista republicano Henry Hyde llaman ya 'rehenes', idea que comparte el 55% de los norteamericanos, seg¨²n una encuesta de Gallup. Para los militares chinos, el asunto es una ocasi¨®n de conseguir que EE UU retire sus narices de las costas chinas y para vengarse simb¨®licamente del bombardeo de su embajada en Belgrado.
Bush y Powell expresaron la pasada semana sus 'condolencias' por la muerte, a¨²n no confirmada, del piloto chino Wang Wei. Pero la expresi¨®n utilizada por esos l¨ªderes estadounidenses, que podr¨ªa traducirse en castellano como 'lo lamento, lo siento', no implica el reconocimiento de culpa que desea Pek¨ªn. China estima que EE UU, quiz¨¢ a trav¨¦s de su embajador Joseph Prueher, deber¨ªa emplear, como m¨ªnimo, la palabra china daoquian, que, aunque no implica aceptaci¨®n de culpa, s¨ª que reconoce la existencia de 'un error', seg¨²n inform¨® Efe desde Pek¨ªn.
Sun Yuxi, portavoz de Exteriores, reiter¨® ayer que los comentarios de Bush y Powell fueron 'insuficientes'. El objetivo de Pek¨ªn es conseguir que EE UU disminuya y aleje sus vuelos de espionaje en sus costas meridionales. All¨ª se est¨¢ concentrando el crecimiento econ¨®mico de China y su Ej¨¦rcito est¨¢ levantando una fuerza de submarinos y misiles de largo alcance con la que reforzar sus exigencias sobre Taiwan y su voluntad de hegemon¨ªa en la zona.
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