El Atl¨¦tico salta al grupo de cabeza
El equipo rojiblanco frena al Tenerife y se mantiene a tres puntos de los puestos de ascenso
Ya est¨¢ ah¨ª el Atl¨¦tico, metido hasta las cejas en el grupo de cabeza, tras salvar el match point de Tenerife. Los rojiblancos sufrieron, mucho m¨¢s incluso de lo que le oblig¨® el partido -detalles inevitables que corren a cuenta de su cardiaca idiosincrasia-, pero ganaron. Y con su victoria, adem¨¢s de impedir que uno de sus rivales se fugara para siempre, lograron conquistar una posici¨®n interesante, codo con codo entre los mejores, para afrontar con garant¨ªas el ¨²ltimo cuarto del campeonato. Ese sprint final de diez jornadas, con la Primera al fondo y un pu?ado de contrincantes en liza, que anuncia emociones fuertes.
Tambi¨¦n se vivieron ayer en el Heliodoro Rodr¨ªguez. El Tenerife, pese a que expon¨ªa menos en el envite, decidi¨® poner a hervir el duelo desde el silbido inicial. Arropado por el fervor de una hinchada preparada para la trascendencia de la ocasi¨®n, el equipo de Rafa Ben¨ªtez inyect¨® un ritmo endemoniado, se plant¨® a empujones en el campo del rival y se adue?¨® de la pelota sin contemplaciones. Su propuesta, con verticalidad y ambici¨®n en el ataque y llevando en defensa el juego al l¨ªmite de lo que autoriza el reglamento, sirvi¨® para arrugar al Atl¨¦tico. Sobre todo al principio, en los cinco primeros minutos llenos de mala pinta para sus intereses, pero tambi¨¦n despu¨¦s, por mucho que el desarrollo del partido le contara cosas bonitas.
TENERIFE 1| ATL?TICO 2
Tenerife: Sergio; Curro Torres, David Charcos (Hidalgo, m. 77), Lussenhoff, Basavilbaso; Dani, Mart¨ª, Torrado, Luis Garc¨ªa; Pier (Simutenkov, m. 57) y Mista (H. Morales, m.78) . Atl¨¦tico: Segio; Njegus (Santi, m. 62), Juan G¨®mez, Hibic, Fagiani; Hugo Leal, Mena; Roberto (Aguilera, m. 72), Kiko (Dani, m. 64), Luque; y Salva. Goles: 0-1. M. 7. Luque, de falta directa. 1-1. M. 70. Luis Garc¨ªa, de penalti. 1-2. M. 75. Hibic, de cabeza. ?rbitro: P¨¦rez. Expuls¨® a Torrado (m.15). Amonest¨® a Lussenhoff, Dani, Pier, Luis Garc¨ªa, Hidalgo, Mista, Sergio, Mena, Salva, Mjegus, Luque, Hugo Leal y Fagiani. 23.500 personas en el H. Rodr¨ªguez.
Si ya con la alineaci¨®n -faltaban Correa, Dani y Aguilera-, Marcos Alonso aireaba su idea de que el encuentro exig¨ªa m¨¢s precauciones de las habituales, el gol de Luque, apenas transcurridos seis minutos, convenci¨® a los rojiblancos de la supuesta importancia de juntarse atr¨¢s y conquistar los tres puntos desde abajo. Y el Atl¨¦tico evit¨®, s¨ª, que se le pillara desprevenido en alguna contra mortal, pero no el peligro del Tenerife, que fue igualmente cierto. Especialmente por las bandas, con los dos contra uno que le provocaban al lateral rojiblanco de turno, los isle?os se sacaron de la chistera unas cuantas ocasiones. La atinada colocaci¨®n de Sergio y el poder¨ªo con el que Juan G¨®mez e Hibic blindaron la zona central impidieron que la excelente elaboraci¨®n del Tenerife por los costados se encontrara con la recompensa de los buenos remates.
Alcanzado el cuarto de hora, el partido le ofreci¨® otra jugosa noticia al Atl¨¦tico, la expulsi¨®n de Torrado. Pero ni en superioridad, los rojiblancos encontraron el sitio al partido. Mart¨ª se las apa?¨® para cubrir en la medular su trabajo y el de su compa?ero sancionado. Hugo Leal lo intentaba, tambi¨¦n Kiko, pero no hab¨ªa forma. El bal¨®n volv¨ªa una y otra vez al Tenerife, que, eso s¨ª, llegaba m¨¢s que da?aba. El ataque decidido del equipo local ofrec¨ªa sabrosas posibilidades al Atl¨¦tico al contragolpe, pero en ese aspecto del juego los rojiblancos fracasaron estrepitosamente. Lussenhoff ense?aba su rubia melena o rug¨ªa, y los madrile?os le entregaban sin rechistar la pelota. Sobre todo, Salva, la te¨®rica referencia ofensiva del Atl¨¦tico. Pero el andaluz lleva tiempo que s¨®lo est¨¢ para competir por alto por los pelotazos que le llegan desde el ¨¢rea de Sergio. Ni rastro del goleador con olfato y buenas maniobras de la primera vuelta.
El Tenerife pag¨® tras el descanso el esfuerzo del primer tiempo. Hugo Leal comenz¨® a alzar la voz en el centro del campo, pero el equipo isle?o, aunque a menos revoluciones y con muchos m¨¢s problemas para volver y recuperar la pelota, sigui¨® con su dominio, con su actitud atacante, con su bolsa de oportunidades... En todo caso, el Atl¨¦tico, pese al para¨ªso de espacios, insisti¨® en contragolpear mal.
Parec¨ªa que se hartaba el Tenerife de llevar el peso en vano, que se resignaba a su suerte, cuando se encontr¨® con un penalti que no lo era -Hugo Leal le quit¨® limpiamente la pelota a Mista- y con el empate. El 1-1 presagiaba lo peor para el Atl¨¦tico, pero ¨¦ste, fiel a su man¨ªa de llevarle la contraria a la l¨®gica, reaccion¨® despert¨¢ndose y girando de nuevo el marcador de su lado a los cinco minutos. Ocurri¨® otra vez a bal¨®n parado, esta vez en un cabezazo de Hibic.
El 1-2 ya s¨ª trajo un Tenerife distinto, sin ox¨ªgeno ni pegada para amenazar. Y un Atl¨¦tico diferente, que gracias a la aportaci¨®n de Aguilera y Dani, hurgaba al fin en los agujeros del Tenerife, pero dilapidaba todas sus ocasiones. La angustia, en cualquier caso, no abandon¨® al Atl¨¦ticco, a los que el af¨¢n de su portero por perder tiempo provoc¨® m¨¢s de un susto innecesario.
As¨ª que con m¨¢s sufrimiento del aconsejado, permiti¨¦ndole al Tenerife albergar m¨¢s esperanzas de las que en realidad le autoriz¨® el partido, el Atl¨¦tico se fue de las islas con los tres puntos. Los que le permiten llegar en condiciones de igualdad al ¨²ltimo tramo del campeonato, el de la verdad.
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