Las declaraciones de 'ruina inminente' se han triplicado tras el derrumbe en la calle de Gaztambide

'En marzo hemos decretado 15 declaraciones de ruina, cuando hasta ahora hab¨ªa una media mensual de cinco', se?ala el gerente de Urbanismo, Luis Armada. En 1999 hubo 38 declaraciones de ruina inminente, seg¨²n la memoria de actividad publicada en el a?o 2000. Tres de los 15 edificios a los que Urbanismo ha incluido este mes en dicha clasificaci¨®n -ubicados en las calles de la Palma, 51; Lavapies, 13, y Oviedo, 16- se encuentran protegidos; su deterioro confirma, seg¨²n la concejal socialista Matilde Fern¨¢ndez, el abandono 'del PP del patrimonio madrile?o'. 'Parece que, con la excusa de que se han ca¨ªdo dos edificios, van a dar luz verde al derribo de inmuebles. El hecho de que apenas en un mes haya un n¨²mero tan significativo de decretos que ordenan obras de seguridad revela todo lo que no se ha hecho en estos a?os', afirma Fern¨¢ndez.

'Est¨¢ claro que la alarma social ha generado el temor de que se caigan m¨¢s casas y en Gerencia se han puesto a tomar medidas', opina Justo Calcerrada, de IU. 'Hay un claro incremento en el n¨²mero de actuaciones; cuando estos d¨ªas hemos preguntado por alg¨²n edificio, enseguida aparec¨ªa anotada en el expediente una actuaci¨®n reciente', a?ade.

Desde el grupo socialista se muestran m¨¢s cr¨ªticos. 'Ha hecho falta que se caigan varios inmuebles para que se pongan a hacer cosas y, sobre todo, para que el gerente se entere de c¨®mo est¨¢ el patrimonio. Esas ruinas son siempre provocadas a favor del mercado inmobiliario, y el Ayuntamiento no hace nada para parar eso', enfatiza Fern¨¢ndez. Urbanismo tiene en tramitaci¨®n 60 expedientes de ruina, y, seg¨²n el gerente, se concede en torno al 50% de las solicitadas.

Derribos encubiertos

La declaraci¨®n de ruina autoriza a los propietarios a desalojar a los inquilinos, generalmente personas muy mayores que pagan una renta antigua, y a derribar el inmueble. Algo que ocurre tambi¨¦n, en ocasiones, al amparo de los decretos que ordenan tomar medidas de seguridad. 'El departamento de control de la edificaci¨®n act¨²a de tal forma que las obras a realizar como medidas de seguridad se convierten de hecho en licencias encubiertas de reestructuraci¨®n, sustituci¨®n y demolici¨®n', admiten t¨¦cnicos de Urbanismo.

'La empresa se presenta en la casa con la excusa de que tiene que hacer obras ordenadas por Gerencia y pide un desalojo provisional. Poco a poco van demoliendo tabiques y muros de carga hasta que el edificio se convierte en un cascar¨®n hueco', explica un vecino afectado. 'Cuando del inmueble protegido apenas queda nada, la empresa solicita la licencia necesaria para una rehabilitaci¨®n integral, y de un piso de 180 metros cuadrados sacan tres apartamentos que venden a 700.000 pesetas el metro cuadrado. Los vecinos desalojados nunca consiguen volver a su casa, porque ha desaparecido', concluye uno de los t¨¦cnicos de Urbanismo.

Luis Armada reconoce que varios de los expedientes abiertos en el departamento de Disciplina Urban¨ªstica responden a ese tipo de actuaciones. Precisamente por extralimitarse en las obras de seguridad decretadas, Gerencia paraliz¨® el pasado 9 de marzo los trabajos que se llevaban a cabo en el n¨²mero 8 de la calle de La Bola. Una inspecci¨®n, realizada tras reiteradas denuncias del ¨²nico vecino que queda en el inmueble, revel¨® que se hab¨ªan tirado m¨¢s de setenta tabiques, 'sobrepasando m¨¢s que en exceso los trabajos ordenados', seg¨²n el informe que elabor¨® Urbanismo a primeros de marzo. Una nueva inspecci¨®n efectuada el d¨ªa 26 puso de manifiesto que la empresa no hab¨ªa acatado la orden de paralizaci¨®n. Los t¨¦cnicos han observado el mismo tipo de actuaci¨®n en otros dos edificios protegidos y adquiridos por el mismo grupo inmobiliario.

'En el n¨²mero 4 de la calle de Calder¨®n de la Barca, frente a la plaza de la Villa, han derribado la escalera, que estaba protegida; en la plaza de San Mart¨ªn, 2, donde tambi¨¦n se realizaban obras de seguridad, han demolido parte de la fachada', explica Luis Armada.

En ese ¨²ltimo edificio la empresa tendr¨¢ que 'reconstruir la parte de la fachada derruida', mientras que por los da?os causados en los otros dos edificios 'se les impondr¨¢ una multa'. 'En todos los casos se abre un expediente sancionador que concluye con una multa cuya cuant¨ªa econ¨®mica depende de cada caso. Suele ser el doble del valor de lo demolido o construido abusivamente', contin¨²a Armada, que el pasado viernes se reuni¨® con el representante de las empresas que han demolido sin licencia parte de los inmuebles de Bola, 8; plaza de San Mart¨ªn, 2, y Calder¨®n de la Barca, 4.

El portavoz de dichas empresas, Jos¨¦ Antonio Lobato, rechaza que se haya producido un derribo intencionado. 'No se ha derribado nada. Se han derruido ciertas cosas por el mal estado del edificio y las lluvias. En la plaza de San Mart¨ªn lo importante es que no se nos ha quedado nadie debajo de lo derrumbado, porque ah¨ª no nos han dejado actuar como deb¨ªamos', dice Lobato.

Gerencia paraliz¨® tambi¨¦n el pasado viernes las obras que se realizan en la calle del Pr¨ªncipe de Vergara, 79, donde se ha derribado la fachada de un inmueble que contaba con protecci¨®n ambiental. 'La empresa tiene una licencia muy amplia para actuar en el edificio, pero en ning¨²n caso pod¨ªa demoler la fachada', advierte Armada. En este caso no se le va a imponer a la empresa la reconstrucci¨®n de lo derruido. 'Sanci¨®n va a tener, pero, cuando se trata de protecci¨®n ambiental, el grado m¨¢s bajo de protecci¨®n, la Comisi¨®n de Patrimonio est¨¢ m¨¢s en la l¨ªnea de que se produzca una actuaci¨®n de arquitectura de calidad de hoy', concluye el gerente.