Vivir con miedo a que te echen o se te caiga la casa encima

A 16 ancianos del barrio de Tetu¨¢n s¨®lo les ofrece el futuro dos posibilidades, a cual m¨¢s oscura: que un d¨ªa se les derrumbe la casa encima o que pronto les eche de ella el juez. Los t¨¦cnicos del Ayuntamiento han visitado ya la corrala del n¨²mero 16 de la calle de Oviedo donde viven, casi todos desde antes de la guerra civil, y han descubierto que el inmueble se encuentra en 'ruina inminente'. El eufemismo significa que los vecinos deben abandonar la casa lo antes posible debido a que en cualquier momento se vendr¨¢ abajo. Juana Alonso, de 81 a?os (65 habitando en la calle de Oviedo), lo sabe. Y afirma: 'Muy bien, pues nos vamos. ?Pero ad¨®nde? ?A la boca del metro a pedir?'

Juana cobra 60.000 pesetas de pensi¨®n. Con ese dinero viven ella y su hija, de 62 a?os, enferma de la espalda. Pagan 5.000 pesetas de alquiler, y cuando ma?ana, o pasado ma?ana, o la semana que viene, llegue el juez y los polic¨ªas y les desalojen del piso en el que viven no sabr¨¢n d¨®nde meterse. Igual le pasa a la mayor¨ªa de los vecinos, que padecen los dos mismos problemas: amenaza de desahucio y pobreza.

El inmueble, de principios del siglo XX, es una corrala antigua que desde fuera s¨®lo presenta dos plantas, pero que dentro esconde una cincuentena de pisos, la mayor parte abandonados, alrededor de un gran patio rectangular. Hace mucho tiempo, cuando Juana Alonso, o Alberto Alique, ahora con 73 a?os, eran j¨®venes, el patio ten¨ªa una fuente y en el edificio viv¨ªan m¨¢s de 100 personas. Ahora, la casa entera se marchita lentamente rodeada de una serie de anclajes de hierro, que sujetan los balcones, y unas vigas transversales, que aguantan a duras penas la estructura del edificio.

'Esto', dice Alberto se?alando a los anclajes de hierro, 'lo pagamos nosotros, nos lo cobra el casero en el recibo desde 1995'. Alberto Alique gasta gorrilla, cigarrillo Ducados y gafas de muchas dioptr¨ªas. 'Nac¨ª aqu¨ª, tengo un contrato de alquiler que firm¨® mi abuelo en 1921', cuenta. Ahora, ante el desalojo, tampoco tiene una idea muy clara de ad¨®nde ir: 'Con mis hijos, pero mis hijos son pobres tambi¨¦n, tienen el sitio justo para ellos, no tienen espacio ni para mis muebles'.

Otra de las vecinas, Mar¨ªa del Carmen Novoa, explicaba ayer al resto del vecindario, desesperadamente ¨¢vido de noticias, los resultados de su visita a los asistentes sociales del Ayuntamiento: 'Me han dicho que cualquier d¨ªa vendr¨¢ el juez, con la polic¨ªa, y que cerrar¨¢n con candados las puertas de la casa y nos tendremos que ir'. 'Nos ha fastidiado, constipado', contesta Juana Alonso, que vuelve a preguntarse en voz alta: '?Pero ad¨®nde voy yo?' Novoa a?ade: 'Nos ofrecer¨¢n ocho d¨ªas en una pensi¨®n pagada y 120.000 pesetas... Y eso es todo. Tambi¨¦n, que empecemos a ir a la junta municipal a apuntarnos para que nos den un piso del Ivima, pero esto no es seguro. Alguno de los vecinos ya ha ido'.

Ante las noticias, los residentes se alarman a¨²n m¨¢s. '?Cu¨¢ndo tenemos que ir?' '?Tenemos que ir todos a la vez?' 'Y si no hemos ido ya, ?qu¨¦ pasa?' Fernando Garc¨ªa, presidente de la asociaci¨®n de vecinos Cuatro Caminos-Tetu¨¢n, se ha interesado por su caso. Ayer les explicaba: 'Todos juntos. Tienen que hacerlo todo juntos. Porque todos ustedes est¨¢n en el mismo barco'.

El due?o del inmueble, seg¨²n los vecinos, 'no ha visitado la casa nunca'. 'Nosotros pag¨¢bamos el alquiler a la portera, que le pasaba el dinero a ¨¦l. Nunca se preocup¨® por la casa. As¨ª est¨¢ ahora', se?ala Juana Alonso con desesperaci¨®n.

El Ayuntamiento ha prometido en varias ocasiones declarar el barrio de Tetu¨¢n ¨¢rea de rehabilitaci¨®n preferente, con lo que los vecinos recibir¨ªan subvenciones del municipio, de la Comunidad y del Ministerio de Fomento para rehabilitar su vivienda. Grandes operaciones de este tipo se est¨¢n llevando a cabo en zonas deprimidas de la capital, como Lavapi¨¦s o Malasa?a. 'Pero esas ayudas nunca llegan a Tetu¨¢n, donde hay muchas casas como la de Oviedo, 16, que se est¨¢n desmoronando y cuyos vecinos no saben ad¨®nde ir. Pero a los poderes p¨²blicos eso no les interesa. Se llenan de palabras, y luego, nada', se?ala Garc¨ªa, que agrega: 'El Ayuntamiento deber¨ªa disponer de un n¨²mero determinado de viviendas de protecci¨®n oficial para los casos como los de estos ancianos. Pero lo ¨²nico que interesa es que la casa se caiga para especular con el suelo. Este barrio de Tetu¨¢n est¨¢ subiendo mucho'.

Mientras tanto, los 16 ocupantes del inmueble de la calle de Oviedo siguen pensando en qu¨¦ har¨¢n con su vida cuando los echen de la casa en la que han vivido m¨¢s de 50 a?os. Ayer recordaban cuando eran j¨®venes y montaban verbenas y puestos de limonada. 'Y mira ahora, ya no hay nada, ni ni?os', lamentaba Juana mirando al patio.