La voz de su amo

La principal televisi¨®n independiente en Rusia ha ca¨ªdo en manos del Gobierno. Salvo algunas cadenas minoritarias, todo responde ya a la voz del Kremlin; es decir, la de Vlad¨ªmir Putin y su sistema de poder. La toma de control, con uso de la fuerza, de la cadena NTV por sus nuevos due?os, el complejo estatal Gazprom, ha eliminado la ¨²nica emisora cr¨ªtica con el Ejecutivo. La NTV perteneci¨® en su d¨ªa al grupo Media-Most, de Vlad¨ªmir Gusinski, hoy sometido a un proceso de extradici¨®n hacia una Rusia que se pretende democr¨¢tica. El asalto a la NTV demuestra lo contrario. Quien no sigue la voz de su amo se ve silenciado.

La NTV defendi¨® al candidato liberal contra Putin en las ¨²ltimas elecciones. Y tras la victoria del presidente, la persecuci¨®n contra Gusinski, el grupo Media-Most y la cadena ha sido implacable. Es m¨¢s que probable que Gusinski no sea ning¨²n santo. En su d¨ªa apoy¨® abiertamente a Bor¨ªs Yeltsin. Pero al menos, en el espectro ruso, la NTV era una voz disidente y cr¨ªtica, frente a la 'seguridad informativa' preconizada por el Kremlin para silenciar cualquier medio cr¨ªtico con la concepci¨®n del Estado que tiene el poder en una Rusia en la que los contenidos de los dos primeros canales de la televisi¨®n rusa recuerdan los zafios reportajes de los tiempos de Breznev. En esta situaci¨®n, el fin de la independencia de la NTV resulta especialmente grave.

Gusinski hab¨ªa intentado, sin ¨¦xito, interesar al creador de la CNN, Ted Turner, en la compra de la NTV. La lucha por el control de la cadena ha sido larga y compleja, y acab¨® el 3 de abril en manos de Gazprom, monopolio estatal del gas en Rusia, tras una junta cuestionada ante los tribunales por otros accionistas. La plantilla inici¨® unas protestas que se han prolongado durante dos semanas. Los nuevos amos no han esperado a que la justicia se pronunciara. De madrugada, con apoyo de las fuerzas especiales del Ministerio del Interior, ocuparon los locales de la NTV en Mosc¨² y los nuevos directivos nombrados por Gazprom anunciaron el despido de los contestatarios.

Los liberales han perdido un importante ¨®rgano de masas para expresar sus cr¨ªticas a un r¨¦gimen crecientemente autoritario. El Consejo de Europa deber¨ªa preocuparse de examinar lo ocurrido: la libertad de expresi¨®n en Rusia ha recibido un duro golpe.