200.000 ni?os viven esclavizados en la zona

Cuestan unos 14 d¨®lares (2.600 pesetas) y trabajan jornadas que alcanzan las 15 horas en condiciones inhumanas de hacinamiento y malnutrici¨®n. Constituyen una mano de obra barata, a la que ni siquiera se le presta atenci¨®n sanitaria cuando enferma, y son v¨ªctimas frecuentes de abusos sexuales. Son los ni?os esclavos, dos millones en todo el mundo y 200.000 s¨®lo en el golfo de Guinea, en cuyas costas un barco de bandera nigeriana trata de descargar desde hace dos semanas un cargamento de entre 180 y 250 menores destinados a la explotaci¨®n laboral y sexual.

'En esta zona de ?frica acaban trabajando en plantaciones de caf¨¦, cacao y algod¨®n, en la peque?a industria, el Ej¨¦rcito o la prostituci¨®n', se?ala Jos¨¦ Juan Ortiz, director de Comunicaci¨®n y Educaci¨®n para el Desarrollo de Unicef. 'A menudo, las mafias los compran a sus familias con falsos contratos de trabajo'. El precio que pagan por ellos los traficantes se multiplica por 25 en los mercados negros de Gab¨®n o Costa de Marfil, y alcanza los 340 d¨®lares (64.000 pesetas). 'A otros los secuestran muy peque?os para darlos en adopci¨®n'.

Las consecuencias son devastadoras, si se tiene en cuenta que estos ni?os trabajan en un r¨¦gimen de tortura, amenazados por armas y castigos f¨ªsicos. Unicef tiene desde hace 10 a?os un programa de erradicaci¨®n del trabajo infantil, que afecta a 130 millones de ni?os en todo el mundo. 'Se trata de darles tratamiento psicol¨®gico y reintegrarles en su familia o comunidad, a trav¨¦s de un proceso escolar tutelado', apunta Ortiz. Conseguirlo lleva no menos de cinco a?os. 'Los ni?os tienen una capacidad de recuperaci¨®n relativamente r¨¢pida si se les ayuda. Pero no se puede garantizar que no sigan teniendo pesadillas el resto de su vida'. Los que no son tratados acaban involucr¨¢ndose en las mismas mafias que les utilizaron a ellos. 'Es su ¨²nica salida. Si un cr¨ªo es secuestrado con siete a?os, a los 15 s¨®lo aspira a ser capataz de otros ni?os o a tener su propio prost¨ªbulo'.