Anjel Lertxundi refleja las obsesiones literarias en 'Los d¨ªas de la cera'

Los d¨ªas de la cera, premio Euskadi 1999 (traducida al castellano por Jorge Gim¨¦nez Bech), utiliza la t¨¦cnica narrativa de los vasos comunicantes para alternar dos relatos. En primer plano, narra lo que Lertxundi considera 'una historia total', un tr¨ªo amoroso entre compa?eros de trabajo en una productora de televisi¨®n. Y, 'casi como notas a pie de p¨¢gina', aparecen las reflexiones que unos a?os despu¨¦s recoge en sus cuadernos uno de los tres protagonistas, Michel, cuya personalidad se muestra fragmentada entre obsesiones literarias, hipocondrias, referencias a la liturgia cat¨®lica y denuncias encubiertas.

Buena muestra del protagonismo que tienen los equ¨ªvocos y los s¨ªmbolos en la novela es que Michel escribe recluido en un beaterio. 'Un lugar que no se sabe muy bien qu¨¦ es, podr¨ªa ser un manicomio, una c¨¢rcel o un sanatorio, pero no he querido definirlo para no limitar las obsesiones del protagonista', explica Lertxundi, quien tambi¨¦n acaba de publicar en Alfaguara Cuaderno de tierra firme, un libro para j¨®venes.

Residente en el Pa¨ªs Vasco, Lertxundi no elude en su obra el problema del terrorismo y, pese a no estar amenazado por ETA, dice sentirse 'preocupado y cabreado, porque la situaci¨®n actual no es c¨®moda para nadie'. En su novela incluye 'intencionadas cargas de profundidad'. Un ejemplo: '?Cu¨ªdate de los h¨¦roes!', previene al protagonista un rat¨®n, bautizado con iron¨ªa Zumalac¨¢rregui, con el que comparte su indefinido encierro. '?Por qu¨¦ no renunci¨¢is de una vez a vuestro af¨¢n por salvarme?, eso es lo que yo les digo, ?y ni entonces me dejan en paz!', concluye el rat¨®n.

Lertxundi, que dirigi¨® dos pel¨ªculas y escribe argumentos para series de televisi¨®n, tambi¨¦n critica en su novela el medio televisivo, al que considera el 'paradigma de la banalizaci¨®n'. En la actualidad, prepara una recopilaci¨®n de sus cuentos, la mayor parte de ellos con 'la incomunicaci¨®n y el arte' como temas centrales.