Bruselas denuncia que el Gobierno controla los ¨®rganos de competencia

El Gobierno espa?ol sale mal parado en el informe anual sobre recomendaciones que se propone formular la Comisi¨®n Europea y que deber¨¢ tener en cuenta a la hora de elaborar los pr¨®ximos Presupuestos. Las recomendaciones figuran en el borrador final elaborado por los servicios del comisario europeo de Asuntos Monetarios, el socialista espa?ol Pedro Solbes, que debe recibir el lunes el consenso de los jefes de Gabinete de los dem¨¢s comisarios europeos. La aprobaci¨®n definitiva de la Comisi¨®n ser¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 25.

Las observaciones sobre los problemas para tutelar con independencia la pol¨ªtica de la competencia ya fueron formuladas en las recomendaciones del a?o pasado. Pero entonces Bruselas se conform¨® con una somera referencia de una l¨ªnea, que el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar intent¨® eliminar del texto final, aunque sin ¨¦xito.

En esta ocasi¨®n, el texto que maneja la Comisi¨®n otorga a este asunto una gran importancia y se menciona como una de las causas de que 'el grado de apertura de la econom¨ªa espa?ola sea inferior al de los otros grandes Estados miembros' de la Uni¨®n Europea. La advertencia pone de manifiesto el relieve que otorga la Comisi¨®n Europea a la competencia.

'En 2000, Espa?a ha tomado diversas medidas para mejorar el funcionamiento de sus mercados de productos', admite Bruselas. Y cita entre ellas la transposici¨®n de legislaci¨®n relativa al mercado interior, el impulso a la liberalizaci¨®n de los mercados de energ¨ªa y telecomunicaciones o la reducci¨®n del total de ayudas de Estado concedidas al sector privado. 'Los poderes de las autoridades de la competencia se han reforzado y se ha propuesto incrementar sus recursos a lo largo de 2001', a?ade el texto. 'Sin embargo', incide a rengl¨®n seguido, 'la estructura institucional de la aplicaci¨®n de la pol¨ªtica de la competencia sigue otorgando un importante papel al Gobierno'.

Para remediar este problema, Bruselas propone que el Gobierno espa?ol 'se asegure que las autoridades independientes de la competencia tengan una capacidad adecuada y recursos suficientes para investigar los casos'.

El modelo espa?ol cuenta con una estructura bic¨¦fala. Por un lado, el Servicio de Defensa de la Competencia -perteneciente a Econom¨ªa-, y el Tribunal de Defensa de la Competencia, un ¨®rgano independiente aunque el presidente es nombrado por el Gobierno a propuesta del titular de Econom¨ªa y sin pasar por el Parlamento como ocurre, por ejemplo, con el presidente de la Comisi¨®n de Telecomunicaciones o de la Energ¨ªa.

El Gobierno perdi¨® una gran oportunidad de modernizar el sistema en la nueva Ley de la Competencia aprobada en 1999. El texto hizo m¨¢s fuerte al Servicio, que est¨¢ en el c¨ªrculo del Gobierno, frente al Tribunal. El Servicio es el que inicia los expedientes y hace las propuestas al Tribunal, que tiene la potestad de hacer las recomendaciones pertinentes al Gobierno, como pueden ser saanciones o prohibiciones de concentraci¨®n.

El modelo espa?ol adolece de falta de medios materiales y humanos, de largos procesos de tramitaci¨®n, seg¨²n lo expertos. Adem¨¢s, el grado de independencia es menor de los pa¨ªses de su entorno.

La pol¨ªtica de competencia es uno de los mayores instrumentos de poder con los que cuenta la Comisi¨®n Europea y uno de los mayores retos a la hora de homologar los distintas sistemas de defensa de la competencia actuales. En esa homologaci¨®n se trabaja ahora en Bruselas.

En Estados Unidos, los encargados de vigilar por la competencia pertenecen a la Administraci¨®n de justicia. All¨ª los procesos de la competencia se suelen judicializar m¨¢s que en Europa, que son procesos administrativos en la mayor¨ªa de los casos. En Europa, los ¨®rganos de la competencia tambi¨¦n dependen de Econom¨ªa, aunque su independencia operativa y real es distinta. El sistema alem¨¢n y el italiano pasan por ser los m¨¢s fuertes e independientes del poder pol¨ªtico y es en Francia donde se cuenta con m¨¢s medios. En el Reino Unido es el ministro de Comercio e Industria el que ejerce la responsabilidad global sobre este asunto.