?xito moderado de la ¨®pera 'Guerra y paz' en el Teatro Real
Con un ¨¦xito moderado -seis minutos de aplausos- para las dimensiones del esfuerzo, se present¨® ayer en Madrid Guerra y paz, monumental ¨®pera de Prokofiev en 13 cuadros a partir de la novela hom¨®nima de Leon Tolstoi, a cargo de los solistas, orquesta y coro del Teatro Mariinski de San Petersburgo, dirigidos por un sensacional Valery Gergiev.
La versi¨®n ofrecida en el Teatro Real de Madrid, de algo m¨¢s de tres horas de duraci¨®n sin contar un descanso de 30 minutos, est¨¢ reducida respecto a la que el propio Gergiev ha grabado en disco. Es una coproducci¨®n reciente del Mariinski con el Metropolitan de Nueva York, y se ha podido ver tambi¨¦n en La Scala de Mil¨¢n y en el Covent Garden de Londres.
El elevado n¨²mero de solistas y efectivos hace que esta ¨®pera sea muy dif¨ªcil de montar. El Real ha optado por la novedad frente a un ¨¦xito m¨¢s seguro en t¨ªtulos rusos familiares al espectador espa?ol como Boris Godunov o Jovanchina. Precisamente con ¨¦ste ¨²ltimo, Gergiev y su compa?¨ªa obtuvieron un apote¨®sico triunfo en Bilbao hace un par de a?os, con motivo de la inauguraci¨®n del Palacio Euskalduna.
Pocas personalidades del mundo de la cultura y la pol¨ªtica asistieron ayer a la representaci¨®n de Guerra y paz en el Real. El montaje esc¨¦nico del cineasta Andrei Konchalovsky contiene, curiosamente, reminiscencias f¨ªlmicas, sobre todo en el movimiento de masas. Del largo reparto vocal la m¨¢s aplaudida fue Anna Netrebko, en el personaje de Natasha Rostova.
El Teatro de la ?pera de San Petersburgo (Kirov, Mariinski, seg¨²n las circunstancias hist¨®rico-pol¨ªticas) hab¨ªa actuado con anterioridad en Madrid hace 20 a?os con cuatro t¨ªtulos, uno de ellos tambi¨¦n de Prokofiev: Bodas en el monasterio. Tanto entonces como ahora deslumbr¨® el trabajo de equipo. En 1981 la estrella fue Temirkanov; ayer, Gergiev.
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