Antic, frente a la humanidad

Mientras el Oviedo se despe?a hacia los puestos de descenso, su entrenador, Radomir Antic, ha optado por una huida hacia adelante en la que ¨¦l aparece como una v¨ªctima de la situaci¨®n, solo contra el mundo. Antic, que ha enviado mensajes m¨¢s o menos velados al consejo de administraci¨®n desde su llegada, decidi¨® romper definitivamente la baraja en v¨ªsperas del partido frente al Valencia. En una entrevista publicada en la revista Sportman¨ªa, de l¨ªnea cr¨ªtica hacia los dirigentes del club, Antic carga contra el consejo, la plantilla, la afici¨®n y los medios de comunicaci¨®n. El t¨¦cnico ha vuelto a demostrar su habilidad para ponerse a todo el mundo en contra.

Antic ya advirti¨® durante la pretemporada, cuando se retrasaba la llegada de refuerzos, que se arrepent¨ªa de haber vuelto al Oviedo, club que abandon¨® en 1995, pese a tener contrato en vigor, para marcharse al Atl¨¦tico. El buen comienzo de temporada, con una racha impecable en el Nuevo Tartiere que situ¨® al equipo cerca de los puestos de la Copa de la UEFA, aplac¨® al t¨¦cnico serbio, que volvi¨® a la carga con la apertura del mercado de diciembre. Su obsesi¨®n por fichar a un crack oblig¨® a los directivos a aceptar la llegada de Collymore pese a las numerosas referencias desfavorables del delantero ingl¨¦s. Antic lleg¨® a decir que se sentir¨ªa desautorizado si Collymore no ven¨ªa a Oviedo. La espantada del brit¨¢nico, que apenas aguant¨® un mes en Oviedo, fue despachada por Antic como un alivio ante sus malas condiciones f¨ªsicas. Ahora, el t¨¦cnico traspasa la responsabilidad a los dirigentes: 'A Collymore lo trajo el club, no Antic. No fue una apuesta personal'.

Las palabras de Antic son una carga de profundidad contra los dirigentes: 'La crispaci¨®n pol¨ªtica se ha adue?ado del Oviedo. Profesionalmente, estoy trabajando con una desventaja que nunca tuve en ning¨²n otro equipo'.

Antic se queja, entre otras cosas, de que el club no ha cubierto adecuadamente la baja de jugadores tan importantes como Paulo Bento, Pompei, Dely Vald¨¦s o el fallecido Dubovsky. ?l recomend¨® la llegada de tres jugadores serbios, Martinovic, Tomic y Paunovic, a los que ha elogiado p¨²blicamente m¨¢s de una vez mientras deslizaba cr¨ªticas a jugadores de la cantera en alg¨²n caso tan importantes como el portero Esteban. 'Todas las victorias son de la quinta de El Requex¨®n [instalaciones en las que se entrena el equipo] y las derrotas son culpa del entrenador', declaraba en clara referencia a la pol¨ªtica que defiende el presidente, Eugenio Prieto.

Hace poco, Antic critic¨® a la afici¨®n por no apoyar a una plantilla que, seg¨²n ¨¦l, tiene demasiadas limitaciones: 'Tenemos 17 jugadores profesionales con nivel de Segunda o Tercera. Es dif¨ªcil convencerse de que tienes que suplir las bajas con jugadores que no tienen ninguna experiencia'.

Antic tiene contrato con el Oviedo hasta el 30 de junio de 2002, pero, por si hab¨ªa alguna duda sobre su futuro, a falta de dos meses para finalizar la Liga advierte: 'A estas alturas, preguntar si voy a seguir ser¨ªa de tontos. Yo lo ¨²nico que tengo ahora en mente es qu¨¦ puedo hacer para que el Oviedo se quede en Primera. Yo no s¨¦ si todos est¨¢n en el mismo camino'.

El director general del club, F¨¦lix Ortega, contest¨® ayer a Antic procurando no echar m¨¢s le?a al fuego, pero discrepando abiertamente: 'Esas declaraciones son inoportunas. Antic es un gran t¨¦cnico, pero tambi¨¦n consideramos que el Oviedo tiene una buena plantilla'. Ortega fue menos sutil al responder a las cr¨ªticas de Antic a la pol¨ªtica econ¨®mica del club: 'Ha quedado patente en el pasado que de la ¨²nica econom¨ªa de planificaci¨®n que entiende Antic es de la suya. Del resto es completamente ignorante'. El consejo del Oviedo descarta tomar medidas dr¨¢sticas contra Antic porque, seg¨²n Ortega, 'lo ¨²nico que importa ahora es el partido de M¨¢laga'.

El t¨¦cnico, que fue protestado por un sector de la afici¨®n el pasado domingo, ha terminado de ponerse en contra tambi¨¦n a la directiva y a la plantilla. Vuelve a su terreno favorito: Antic a un lado; al otro, el resto de la humanidad.