Rato 'castiga' a las empresas con un retraso de la rebaja de sus impuestos

El ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, anunci¨® la reforma del impuesto de sociedades a principios de a?o, lo que constituy¨® una sorpresa puesto que no estaba incluida en el programa electoral del PP. Se present¨® como un cambio amplio en un impuesto que grava los beneficios de las empresas, que recauda 2,8 billones de pesetas y es el tercero en importancia, despu¨¦s del IRPF y del IVA. La sorpresa vino tambi¨¦n por el hecho de que la ¨²ltima reforma del impuesto es muy reciente. La actual ley entr¨® en vigor en 1996 y cont¨® con el respaldo del PSOE y el PP. Pero Montoro y su equipo pusieron en enero manos a la obra y convocaron a organizaciones empresariales y despachos de asesor¨ªa fiscal con el fin de que aportasen ideas.

Se le dio la m¨¢xima prioridad, junto a la Ley de Fundaciones, para pasar despu¨¦s a la nueva la Ley General Tributaria, la financiaci¨®n auton¨®mica y local, la supresi¨®n del impuesto de actividades econ¨®micas y, finalmente, la rebaja del IRPF en 1993. Hacienda hab¨ªa puesto como fecha la Semana Santa para tener un primer texto y los t¨¦cnicos han trabajado a marchas forzadas con este objetivo. Pero ya en sus ¨²ltimas reuniones con los expertos hab¨ªan empezado a dar largas.

El vicepresidente Rato lo confirm¨® ayer: 'No es una reforma urgente; hay que esperar y ver c¨®mo evoluciona la inflaci¨®n', dijo a este peri¨®dico. Rato no descarta que en septiembre vuelva sobre el asunto, siempre que mejoren los datos de IPC y no se ponga en riesgo el objetivo de d¨¦ficit cero. Su malestar es palpable contra los sectores que no colaboran al control de la inflaci¨®n, como el del turismo y hostelero, al que ya se ha amenazado en varias ocasiones con no rebajarles impuestos, y el asegurador, que ha recibido cr¨ªticas por el alza de precios, sobre todo en el autom¨®vil. Otro sector inflacionista, el petrolero, ha colaborado cuando Rato se lo ha requerido retrasando subidas o moder¨¢ndolas.

El secretario de Estado de Econom¨ªa, Jos¨¦ Folgado, lanz¨® claras advertencias cuando el IPC se dispar¨® al 4,1% en noviembre y lo reiter¨® al valorar la inflaci¨®n de marzo -se aceler¨® hasta el 3,9%, contra pron¨®stico, alej¨¢ndose del objetivo del 2% de la zona euro- y al presentar datos de coyuntura. Tambi¨¦n Montoro, rechaz¨® hace unos d¨ªas una bajada de tipos por la alta inflaci¨®n.

Esperar a septiembre para enviar al Congreso el proyecto de ley con el nuevo impuesto de sociedades dificultar¨ªa que la norma entre en vigor en enero de 2002, como se anunci¨®, ya que coincidir¨ªa con la tramitaci¨®n de los Presupuestos y de la nueva financiaci¨®n auton¨®mica. Rato no lo descarta completamente, aunque no quiere verse atrapado por una peor coyuntura que ya se empieza a notar en la desaceleraci¨®n de los ingresos del Estado.

Y es que Rato, que hab¨ªa pasado de puntillas por los temas fiscales desde que Montoro se encarg¨® de Hacienda, no quiere que esta reforma sea un mero parche. Se inclinar¨ªa m¨¢s por rebajar el tipo impositivo, ahora en el 35%, y por favorecer la internacionalizaci¨®n de las empresas (Francia y Alemania ya han puesto en marcha reformas en este sentido). Pero el vicepresidente considera que, de momento, la situaci¨®n financiera de las empresas es 'saludable' y no cree que ahora necesiten m¨¢s ayudas fiscales, sobre todo, si no hacen un esfuerzo en precios.

En Econom¨ªa existe tambi¨¦n irritaci¨®n con el recurso de las operadoras de m¨®viles contra la tasa por la que se esperaba recaudar 160.000 millones este a?o. Con este probable agujero en la caja del Estado, Rato no est¨¢ en la mejor de las disposiciones para bajar impuestos a las empresas.

Tampoco ha ca¨ªdo bien el informe de CEOE, a¨²n no oficial, en el que la patronal se queja de los 'constantes y bruscos' cambios normativos en la pol¨ªtica econ¨®mica. Pero despu¨¦s de suscribir el acuerdo de pensiones, en la patronal se espera que no se fustre la rebaja del impuesto.