Un admirador de Aznar

La sinton¨ªa pol¨ªtica entre el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y el l¨ªder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, qued¨® de manifiesto el a?o pasado, cuando el partido italiano, fundado por Berlusconi a finales de 1993, consigui¨® entrar en el Partido Popular Europeo, precisamente gracias al firme apoyo de Aznar. Hasta entonces, Berlusconi hab¨ªa pugnado in¨²tilmente por hacerse un sitio en la 'casa europea' de los conservadores, tropezando siempre con la feroz oposici¨®n del principal heredero de la Democracia Cristiana italiana, el PPI, uno de los puntales de El Olivo, que estaba ya instalado en el PPE. El ex l¨ªder conservador alem¨¢n Helmudt Kohl no era precisamente un admirador de Berlusconi y no movi¨® un dedo en su favor. La aplastante victoria electoral de Aznar en Espa?a y el declive de Kohl, que han dejado en manos del presidente espa?ol las riendas del PPE, han hecho posible el cambio de actitud hacia Forza Italia, que ha conseguido as¨ª legitimarse plenamente como partido conservador.

Pese a las muchas diferencias que les separan, los dos l¨ªderes se llevan bien, seg¨²n fuentes del PPE, aunque los populares espa?oles coinciden en se?alar a Pierferdinando Casini (presidente de otro peque?o partido ex democristiano y uno de los m¨¢s fieles aliados de Berlusconi) como el pol¨ªtico m¨¢s en sinton¨ªa con Aznar. El modelo pol¨ªtico-econ¨®mico espa?ol suscita mucha admiraci¨®n en Italia, especialmente entre los empresarios, y Berlusconi lo cita habitualmente como modelo a seguir por Italia, sobre todo por la creaci¨®n de empleo, por el crecimiento econ¨®mico y por las reformas del mercado de trabajo realizadas con el consenso de los sindicatos.

Aznar ha asistido en un par de ocasiones a encuentros empresariales y pol¨ªticos de alto nivel en Italia. Berlusconi, por su parte, acudi¨® en febrero pasado a Bilbao para apoyar a Aznar en un mitin de la precampa?a electoral vasca.