Francia cuestiona las decisiones de Duisenberg

La tregua se ha revelado ef¨ªmera. Si el Banco Central Europeo (BCE) logr¨® el s¨¢bado, tras emplearse a fondo, que EE UU renunciase a incluir en el comunicado final tras la reuni¨®n del G-7 una petici¨®n directa para que recortase los tipos de inter¨¦s, la tranquilidad ha durado menos de un d¨ªa. En la reuni¨®n del Comit¨¦ Monetario y Financiero Internacional (el comit¨¦ ejecutivo del FMI), a la que Wim Duisenberg, presidente del BCE, asist¨ªa como observador, las presiones se reanudaron con m¨¢s fuerza que nunca.

De todas las peticiones que tuvo que escuchar Duisenberg, la m¨¢s sorprendente fue la de un peso pesado de la pol¨ªtica europea, Laurent Fabius, ministro de Finanzas de Francia, que cuestion¨® en p¨²blico la pertinencia de la pol¨ªtica monetaria de Duisenberg. El BCE es el ¨²nico banco central de los pa¨ªses m¨¢s industrializados que no bajado sus tipos este a?o.

'Las presiones inflacionistas est¨¢n controladas', dijo Fabius. 'El equilibrio de las cuentas p¨²blicas constituye un objetivo central en los pr¨®ximos tres a?os, y ser¨ªa una paradoja comprometerlo por una desaceleraci¨®n del crecimiento. Nuestra pol¨ªtica monetaria deber¨¢ tener en cuenta esta situaci¨®n', remat¨®. En sentido similar se expresaron el ministro de Finanzas canadiense, Paul Mart¨ªn, y el propio Horst K?hler, director del FMI.

Tema estrella

Las discusiones sobre la pol¨ªtica monetaria del Banco Central Europeo en el comit¨¦ ejecutivo del FMI revelan que la negativa de Duisenberg a recortar los tipos se ha convertido en el tema estrella en Washington este fin de semana, a pesar de que el comunicado final del G-7 no incluyese ninguna referencia a instancias de la parte europea.

En la conferencia de prensa posterior a la reuni¨®n, Duisenberg afirm¨®, en referencia a los pa¨ªses del G-7: 'Entendemos que pa¨ªses diferentes tengan pol¨ªticas diferentes. Respetamos estas diferencias y no es nuestra intenci¨®n dar recetas unos a otros'. Y a?adi¨® luego: 'Es una afirmaci¨®n que aprecio mucho'. Sin embargo, esa afirmaci¨®n, tal como fue le¨ªda por Duisenberg, no apareci¨® posteriormente por ninguna parte en el comunicado final. Ayer, un d¨ªa despu¨¦s, las recetas volvieron a la orden del d¨ªa.

El tema puede parecer menor, pero ha enrarecido el clima entre europeos, estadounidenses y funcionarios del FMI reunidos este fin de semana en Washington con motivo de la asamblea de primavera de este organismo y del Banco Mundial, y alcanz¨® su climax cuando Michael Mussa, economista-jefe del Fondo, acus¨® al BCE de 'ser parte del problema'.