Un buen pasaje al mercado laboral

Al finalizar la II Guerra Mundial, el senador norteamericano William Fulbright present¨® en el Congreso estadounidense un programa de intercambio cultural, educativo y cient¨ªfico entre pa¨ªses que se financiar¨ªa con los fondos de la venta de excedentes del conflicto b¨¦lico almacenados en Europa. As¨ª naci¨® el Programa Fulbright, al que se sum¨® Espa?a en 1958. Desde entonces, m¨¢s de 3.500 universitarios espa?oles han enriquecido sus estudios y experiencia laboral en Estados Unidos con una beca que en la actualidad tiene una dotaci¨®n que supera los siete millones de pesetas para pasar un a?o o dos en Norteam¨¦rica.

La selecci¨®n de los becarios es rigurosa: se examina el expediente acad¨¦mico, el alto nivel de ingl¨¦s de los aspirantes y la viabilidad del proyecto educativo que se pretende desarrollar, as¨ª como su posible aplicaci¨®n en Espa?a una vez concluida la beca. Pero no se buscan ratones de biblioteca: una cuidadosa y exigente entrevista personal sirve para hacer un c¨¢lculo ajustado de la val¨ªa del aspirante. 'Ellos deben tener la capacidad de entender su pa¨ªs cuando estudian en el otro', explica Mar¨ªa Jes¨²s Pablos, directora de la comisi¨®n que gestiona cada a?o las casi cien becas que se conceden.

No se sabe a ciencia cierta si los que han logrado participar en este exigente programa de intercambio eran personas de alta capacidad intelectual y val¨ªa profesional o si estas caracter¨ªsticas las adquirieron con la experiencia educativa allende las fronteras. O las dos cosas. Lo cierto es que entre los alumnos fulbright hay muchos nombres que sonar¨¢n a todo el mundo, porque han alcanzado relevancia p¨²blica y puestos de prestigio profesional. Han sido becarios, por ejemplo, Miguel Delibes, premio Cervantes; el cient¨ªfico Antonio Garc¨ªa Bellido, miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas; el premio Pr¨ªncipe de Asturias de Investigaci¨®n Cient¨ªfica Federico Garc¨ªa Moliner, o Mariano Barbacid, director del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas Carlos III. Tambi¨¦n pol¨ªticos como Pascual Maragall o la actual ministra de Educaci¨®n, Pilar del Castillo; o artistas como el pintor Joaqu¨ªn Vaquero Turcios o las actrices Asumpta Serna y Julieta Serrano. Destacados profesionales de distintas ¨¢reas completan esta lista, que aumenta cada a?o.

Las becas las financian con fondos asignados anualmente por el Gobierno espa?ol y el estadounidense (se trata de un intercambio, los alumnos americanos tambi¨¦n estudian aqu¨ª) y con ayudas de instituciones privadas como el El Corte Ingl¨¦s y Coca-Cola. 'El n¨²mero de becas anuales es variable, pero su tendencia actual es a la baja, porque se necesita m¨¢s dinero privado y p¨²blico. Si se mantiene la misma dotaci¨®n y sube el nivel de vida, no se pueden conceder tantas ayudas', dice Mar¨ªa Jes¨²s Pablos.

Se intenta costear dos a?os de estancia en Estados Unidos, pero los becarios saben que tienen que volver cuando finalicen los estudios para aplicarlos en sus pa¨ªses de origen. La formaci¨®n que obtienen 'es muy buena', pero no siempre es f¨¢cil hacerse un hueco acorde a ella en Espa?a. Eso, claro, trasciende la misi¨®n de la Comisi¨®n Fulbright, que s¨®lo se encarga de gestionar y seleccionar a los aspirantes.

A algunos de ellos se les exige experiencia laboral, a veces de hasta tres a?os, seg¨²n el master elegido, como, por ejemplo, el de Administraci¨®n de Empresas. Las solicitudes llegan cada a?o de las universidades tradicionales, pero ¨²ltimamente se est¨¢n sumando peticiones de academias m¨¢s j¨®venes, 'gracias al patrocinio, en algunos casos de las cajas de ahorro', explican en la Comisi¨®n.

Los titulados superiores que m¨¢s se interesan por ampliar sus estudios de esta forma son los de Empresariales, Derecho, Ciencias Pol¨ªticas y Periodismo. Pero los distintos ministerios y comunidades espa?oles y varias entidades privadas convocan becas para muy diversos estudios: investigaci¨®n cient¨ªfica, artes audiovisuales, esc¨¦nicas, pl¨¢sticas, m¨²sica, conservaci¨®n del patrimonio, inform¨¢tica o docencia.

De esta manera se han ido formando estudiantes y profesionales que han alcanzado prestigio social en el desempe?o de sus tareas y que han obtenido una esmerada formaci¨®n. El acad¨¦mico Manuel Alvar, el director del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Manuel Borja-Villel), el diputado socialista Jos¨¦ Borrell, la directora del Centro de Estudios Pol¨ªticos y Constitucionales (Mar¨ªa del Carmen Iglesias) o el director teatral Jos¨¦ Carlos Plaza son otros famosos fulbright.

La comisi¨®n convoca ahora 20 becas destinadas a titulados superiores que quieran realizar programas masters, tesis doctorales o investigaci¨®n predoctoral en universidades estadounidenses durante el curso 2002-2003. En este caso, las becas est¨¢n valoradas en m¨¢s de ocho millones de pesetas. El 7 de mayo pr¨®ximo concluye el plazo para solicitar este a?o un pasaje hacia el ¨¦xito.