Argentina, a golpe de mercado

El mismo d¨ªa que el fiscal argentino Carlos Stornelli solicitaba formalmente una citaci¨®n judicial para interrogar al ex presidente Carlos Menem, por el esc¨¢ndalo del contrabando de armas a Croacia y Ecuador en los a?os noventa, sal¨ªa a la calle el ¨²ltimo n¨²mero de la revista rosa Gente con una foto en portada de Cecilia Bolocco, novia del ex mandatario peronista, y la siguiente frase: 'Mi boda durar¨¢ tres d¨ªas y tres noches'. Los agobios de signo opuesto de la popular pareja -con la justicia ¨¦l, con los festejos casamenteros ella-, reflejan las dos caras, real y virtual, de la Argentina de hoy: una profunda crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social frente a una idea de naci¨®n que s¨®lo existe en el sue?o de los argentinos.

La grave acusaci¨®n contra Menem de ser el jefe de una 'asociaci¨®n il¨ªcita' que fragu¨® el desv¨ªo de 6.500 toneladas de material militar del Ej¨¦rcito argentino ha agravado la conflictiva situaci¨®n de un pa¨ªs en recesi¨®n desde hace tres a?os.

La posibilidad, por remota que sea, de que un ex presidente de la Rep¨²blica acabe detenido y encarcelado ha puesto en aprietos la institucionalidad y corre el riesgo de convertirse en una cuesti¨®n de Estado. De ello se est¨¢ encargando el opositor Partido Justicialista (PJ-peronista), que preside Menem, y que ha declarado una cruzada en defensa de su l¨ªder. Mal asunto para un pa¨ªs que enfrenta desde hace meses severos problemas econ¨®micos y sociales y para un Gobierno con apenas 16 meses en el poder.

Ruptura de la coalici¨®n

Se respiraba aire de crisis desde hac¨ªa tiempo. El Gobierno de coalici¨®n presidido por Fernando de la R¨²a vive a ritmo de sobresalto desde la dimisi¨®n, el pasado octubre, del vicepresidente Carlos Chacho ?lvarez, referente de la Alianza entre la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR) y el Frente del Pa¨ªs Solidario (Frepaso, conglomerado de corte socialdem¨®crata). Fue precisamente la corrupci¨®n -el caballo de batalla de la campa?a electoral de la Alianza- la que provoc¨® la ca¨ªda de ?lvarez y la primera fractura de la coalici¨®n gubernamental. Varios senadores del oficialismo y de la oposici¨®n cobraron sobornos a cambio de votar a favor de la pol¨¦mica reforma laboral.

El ministro de Econom¨ªa, Jos¨¦ Luis Machinea, era el siguiente eslab¨®n sobre el que se ceb¨® la presi¨®n. Ni el aumento de impuestos, ni el recorte del gasto en 900 millones de d¨®lares, ni el paquete de ayuda de 40.000 millones de d¨®lares negociado en diciembre con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sirvieron para controlar el enorme d¨¦ficit p¨²blico (6.500 millones de d¨®lares).

Por el contrario, la desconfianza exterior aument¨®, y con ella, el temor a una suspensi¨®n del pago de la deuda. En este contexto, el ministro Machinea transmit¨ªa inseguridad y vacilaci¨®n. Fue una cr¨®nica de una dimisi¨®n anunciada que se concret¨® el 2 de marzo.

Su sucesor, Ricardo L¨®pez Murphy, fue bien recibido por los mercados. Su pasi¨®n por la disciplina fiscal y su ortodoxia gustaban a las organizaciones financieras internacionales. Pero el nuevo ministro ten¨ªa un problema. Hablaba claro, sin importarle el auditorio. Si cre¨ªa en una rebaja nominal del 10% en todos los salarios, lo dec¨ªa y en paz. As¨ª lo hizo en abril de 1999 en unas pol¨¦micas declaraciones.

Diez d¨ªas despu¨¦s de asumir como ministro de Econom¨ªa, L¨®pez Murphy anunci¨® un plan de ajuste para reducir el d¨¦ficit en 2.000 millones de d¨®lares, que contemplaba un recorte de 1.000 millones en las transferencias del Estado a las provincias y una disminuci¨®n en los incentivos a los docentes, entre otros aspectos.

El rechazo un¨¢nime de los sindicatos (con huelga general y cortes de carreteras), de la oposici¨®n peronista, de los gobernadores provinciales y de un sector del propio Gobierno (dimitieron tres ministros), convirti¨® a L¨®pez Murphy en el ministro m¨¢s breve. El presidente De la R¨²a lo abandon¨® 15 d¨ªas despu¨¦s de nombrarle y de negar reiteradamente su dimisi¨®n.

A la desesperada, convoc¨® al l¨ªder del peque?o partido Acci¨®n por la Rep¨²blica, Domingo Cavallo, bestia negra del radicalismo, cuyos dirigentes debieron tragar sapos y culebras, empezando por el ex presidente Ra¨²l Alfons¨ªn. El art¨ªfice de la ley de convertibilidad que acab¨® con la hiperinflaci¨®n en el Gobierno de Menem es el ¨²ltimo cartucho de De la R¨²a. Fiel a su estilo, Cavallo entr¨® en tromba. De entrada dijo que hab¨ªa que reducir el d¨¦ficit no en 2.000 millones, sino en 3.000, puso un nuevo impuesto (a las transacciones financieras) y pidi¨® poderes especiales al Congreso para su plan de competitividad.

Ha vuelto un pol¨ªtico heterodoxo, probablemente menos s¨®lido t¨¦cnicamente que L¨®pez Murphy, pero capaz de mantener un discurso pol¨ªtico destinado a infundir ilusi¨®n y optimismo a los argentinos. Y a los mercados. En palabras del analista y ex director del Buenos Aires Herald, James Neilson, 'no s¨®lo de cifras y presupuestos viven los mercados, sino tambi¨¦n de im¨¢genes y fantas¨ªas que a veces no convencer¨ªan a un zafrero analfabeto'.

Con Cavallo como hombre fuerte del Gabinete argentino, el presidente Fernando de la R¨²a ha pasado a un segundo plano, donde desempe?a un papel de acompa?amiento, en el que, probablemente, se siente m¨¢s c¨®modo. El ministro de Econom¨ªa pone todo el ¨¦nfasis en la recuperaci¨®n y el crecimiento, que permitir¨ªa reducir el d¨¦ficit y la desconfianza sobre el pago de la deuda. Pero, de momento, la situaci¨®n no ha cambiado. La demanda exterior (exportaciones), que podr¨ªa ayudar al crecimiento, sigue frenada en parte por un tipo de cambio del d¨®lar que es demasiado alto respecto del euro y de otras monedas.

El temor a una suspensi¨®n del pago de la deuda conlleva la elevaci¨®n de la prima de riesgo del pa¨ªs, que la semana pasada alcanz¨® el r¨¦cord de 1.284 puntos, cifra que situ¨® a Argentina en tercer lugar del ranking de mercados emergentes con mayor ¨ªndice de riesgo. Distintos sectores, entre ellos los empresarios agrupados en la Uni¨®n Industrial Argentina (UIA), expresan su indignaci¨®n ante lo que califican de 'golpe de mercado' y subrayan que el grado de riesgo no se corresponde con la capacidad productiva del pa¨ªs.

Maniobras especulativas

Las fuertes sacudidas de la Bolsa y de los bonos responden esencialmente a maniobras especulativas de los mercados, pero no hay que olvidar que en estos momentos hay pocas transacciones con Argentina. El problema b¨¢sico es que no entra dinero. Los bancos y los inversores privados no renuevan los bonos a su vencimiento, mientras que los inversores directos est¨¢n en un comp¨¢s de espera. En otras palabras, el mercado internacional se ha cerrado para Argentina.

A la vista de las circunstancias, Cavallo decidi¨® suspender la licitaci¨®n de letras y bonos del Tesoro por valor de 700 millones de d¨®lares que estaba programada para el martes pasado, para evitar pagar intereses ruinosos.

El superministro libra batallas en diversos frentes y adopta medidas a velocidad de v¨¦rtigo. El impuesto sobre las transacciones financieras ha sido incrementado para compensar 'la gran evasi¨®n fiscal detectada el mes de abril', ha rebajado el arancel de importaci¨®n a cero, ha reducido el IVA del 21% al 10,5%, pero lo ha ampliado a todos los bienes de capital.

Ha anunciado una nueva convertibilidad entre el peso y una canasta que incluir¨¢ al d¨®lar y al euro, pero esto s¨®lo ser¨¢ realidad el d¨ªa que ambas monedas est¨¦n a la par. De este modo, el peso pasar¨ªa a ser la media arm¨®nica entre el d¨®lar y el euro. Es decir, si el d¨®lar sube un 5% respecto del euro, el peso quedar¨ªa reevaluado un 2,5% frente al euro y un 2,5% devaluado frente al d¨®lar.

El problema es que Domingo Cavallo anunci¨® una medida que no es f¨¢cil de comprender para el gran p¨²blico y que no se sabe cu¨¢ndo se podr¨¢ aplicar, lo que produce inevitablemente una gran incertidumbre. Los analistas creen que la convertibilidad del peso resistir¨¢ y que romperla ser¨ªa un desastre porque los argentinos est¨¢n endeudados en d¨®lares.