'Hemos puesto en evidencia que mucha gente muere de sida s¨®lo por ser pobre'
Zackie Achmad, de 39 a?os, seropositivo, es el presidente de Treatment Action Campaign (TAC), la organizaci¨®n que ha logrado introducir en la agenda mundial el problema del precio de los medicamentos para el Tercer Mundo, y sobre todo para los enfermos de sida. Gracias a esta presi¨®n, la coalici¨®n de multinacionales farmac¨¦uticas retir¨® la demanda contra el Gobierno surafricano, lo que da v¨ªa libre a ese pa¨ªs para fabricar e importar gen¨¦ricos antisida. Achmat, activo pol¨ªticamente desde 1979, pas¨® por una etapa trotskista antes de ingresar en el Congreso Nacional Africano (ANC), donde es tan s¨®lo un militante m¨¢s. Afirma que s¨®lo empezar¨¢ a tomar f¨¢rmacos antisida una vez que los medicamentos est¨¦n al alcance de todos en el sistema p¨²blico de salud.
Pregunta. Tras el ¨¦xito, ?a qu¨¦ desaf¨ªos se enfrenta?
Respuesta. El desaf¨ªo es transformar nuestra victoria en tratamiento efectivo para millones de africanos despose¨ªdos. Lo que me gustar¨ªa es que se realizaran programas de desarrollo que permitieran a los pa¨ªses pobres pagar los tratamientos y potenciar la educaci¨®n preventiva. Sur¨¢frica puede hacerlo por s¨ª sola. Otros pa¨ªses, no. Un buen comienzo podr¨ªa ser la propuesta de Jeffrey Sachs y otros acad¨¦micos de Harvard de que los pa¨ªses ricos costeen una agencia internacional de la ONU para comprar masivamente antirretrovirales con descuento.
P. ?Qu¨¦ programa de desarrollo propone?
R. Primero se necesita un plan de gasto en infraestructuras, laboratorios, almacenes, refrigeradores, transporte, etc¨¦tera. Segundo, recursos humanos: contratar m¨¢s m¨¦dicos y enfermeros y pagarles mejor. En tercer lugar, aprendizaje, y en cuarto, conseguir m¨¢s dinero apelando al sector privado. La gente tambi¨¦n puede contribuir a trav¨¦s de su seguro m¨¦dico. Y el Gobierno. Incluso sin llegar a adoptar una posici¨®n extrema, como dejar de pagar la deuda externa, podemos pagar menos que ahora. Y hay instancias internacionales como el G-7, el Banco Mundial y el FMI, que pueden entregar donaciones a pa¨ªses como Malawi, Zimbabue, Mozambique o Angola, que realmente las necesitan.
P. ?C¨®mo juzga el ¨¦xito de la TAC?
R. Nuestro logro m¨¢s importante es haber puesto en evidencia, tanto en Sur¨¢frica como internacionalmente, el hecho de que mucha gente est¨¢ muriendo de sida simplemente porque es pobre, pese a que existen los medicamentos que pueden salvarles. Antes, la gente, cuando se le diagnosticaba el sida, sent¨ªa que recib¨ªa una sentencia de muerte.
P. Frente a ese logro, sorprende que no hayan conseguido ustedes que Sur¨¢frica haga una campa?a contra la transmisi¨®n del sida de madre a hijo.
R. El 80% del fracaso se debe al debate iniciado por el presidente Thabo Mbeki el a?o pasado. Si el presidente no se hubiese opuesto, tendr¨ªamos ese programa hace mucho tiempo.
P. ?Por qu¨¦ se opuso?
R. Justo antes de las elecciones de 1999 acept¨® dar antirretrovirales a las mujeres embarazadas. Entonces ¨¦l era vicepresidente y dijo que el ¨²nico problema era el coste. Entonces nosotros logramos bajar los costes de manera significativa. Lo que pas¨® despu¨¦s fue crucial para el debate: el presidente fue influido por los as¨ª llamados disidentes, presuntos expertos que le llevaron a decir, cuando ya fue presidente, que el VIH no es la causa del sida.
P. ?Realmente cree que ¨¦sa es la verdadera raz¨®n?
R. Absolutamente. No tengo ninguna duda al respecto.
P. ?Una minor¨ªa puede influenciarle de esa manera?
R. S¨ª. No hay ninguna duda de que ha sido la opini¨®n sostenida por quienes yo prefiero llamar los cient¨ªficos desacreditados. Eso min¨® casi todo lo bueno que el Gobierno hab¨ªa hecho hasta entonces.
P. ?Cu¨¢l es un precio justo para el c¨®ctel antisida?
R. Unas 45.000 pesetas por paciente y a?o. Eso es lo que el Estado puede pagar. El precio actual es de 45.000 pesetas al mes. La industria ha acordado ahora bajar a 5.500 pesetas al mes. Puede bajar m¨¢s.
P. ?Han mejorado los tratamientos?
R. Es un desastre. Desde que se form¨® la TAC hemos pedido que se formalice el tratamiento de las infecciones oportunistas, como m¨ªnimo. Tardaron dos a?os en hacer un borrador, pero muchas cl¨ªnicas no tienen una copia, y -peor a¨²n- los m¨¦dicos no han recibido los f¨¢rmacos, ni un aprendizaje espec¨ªfico sobre el sida. Para colmo, el gasto sanitario per c¨¢pita ha bajado en los ¨²ltimos cinco a?os. Eso significa que hay menos doctores y enfermeras.
P. ?C¨®mo cambi¨® su vida tras ser diagnosticado de sida?
R. Tener sida me ha hecho ser m¨¢s impaciente con la gente y con los problemas. Pero no confundo las ideas con la gente.
P. ?Puede alguien con sida ser optimista?
R. Yo sigo un dicho de un viejo comunista, Antonio Gramsci, que dijo que uno debe ser siempre un optimista de la voluntad y un pesimista del intelecto.
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