S¨®lo uno de cada cuatro contribuyentes cat¨®licos ayuda a financiar las ONG
Las organizaciones sociales temen una bajada de sus ingresos por el nuevo reparto del IRPF
La puesta en marcha el a?o pasado del nuevo sistema de asignaci¨®n tributaria ha encendido la luz de alarma en las ONG. Con el anterior sistema de asignaciones, el dinero de aquellos contribuyentes que no marcaban ni la casilla de la Iglesia ni la de las entidades de ayuda social, iba a parar por defecto a las ONG. Pero las cosas han cambiado. Con el sistema actual ese dinero va a parar al Estado, lo que hace temer a las ONG una considerable bajada de sus ingresos si no se informa debidamente a los ciudadanos.
Durante el ejercicio de 1998 las ONG ingresaron 20.000 millones de pesetas por la asignaci¨®n tributaria del IRPF frente a los 16.000 millones que ingres¨® la Iglesia. Los datos provisionales de 1999 apuntan hacia una inversi¨®n de los resultados, con un importante descenso de la recaudaci¨®n de las ONG.
Pero los cambios en la declaraci¨®n de la renta no acaban aqu¨ª. Mientras que con el sistema anterior el contribuyente s¨®lo pod¨ªa escoger entre marcar una casilla o ninguna de las dos, actualmente puede marcar las dos, s¨®lo una, o ninguna de las dos, sin que ello var¨ªe su aportaci¨®n econ¨®mica. La diferencia es que si decide dar dinero a la Iglesia cat¨®lica y a otros fines de inter¨¦s social, su aportaci¨®n pasar¨¢ del 0,52% al 1,04% de sus impuestos.
Todo el dinero procedente del IRPF que reciben las ONG sirve para financiar proyectos concretos, como ayuda a afectados por el sida, inserci¨®n social de colectivos con dificultades o atenci¨®n a inmigrantes. Cruz Roja es la entidad que recibe m¨¢s dinero (m¨¢s de 2.600 millones de pesetas en 1998). El a?o pasado, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales subvencion¨® a trav¨¦s del IRPF a 347 organizaciones de ayuda social; la mayor partida presupuestaria se destin¨® a programas de atenci¨®n a ancianos y a minusv¨¢lidos. El 80% del dinero se destina a organizaciones de acci¨®n social que act¨²an en Espa?a, mientras que el 20% restante lo distribuye el Ministerio de Asuntos Exteriores a ONG de cooperaci¨®n internacional. A diferencia de las ONG, la Iglesia destina la asignaci¨®n tributaria a sufragar gastos como la sustentaci¨®n del clero, el culto o el ejercicio de la caridad.
El presidente de la Plataforma de ONG de Acci¨®n Social, Josep Gass¨®, se?ala: 'Estoy convencido de que muchas personas que ponen la cruz en la casilla de la Iglesia no tendr¨ªan ning¨²n inconveniente en financiar, adem¨¢s, a las organizaciones de acci¨®n social. S¨®lo hace falta que se les informe de que pueden hacerlo'. Para ello, la plataforma, que agrupa a las 16 principales organizaciones espa?olas, lanzar¨¢ hoy una campa?a informativa.
Paralelamente, dirigentes de la Plataforma se entrevistar¨¢n con representantes de la Conferencia Episcopal para que informen a sus fieles sobre la posibilidad de colaborar econ¨®micamente con la Iglesia sin descuidar a las ONG. Seg¨²n Gass¨®, para mantener la recaudaci¨®n actual (unos 20.000 millones) se necesita que el 60% de los contribuyentes marquen z la casilla 'otros fines de ayuda social'. Ahora s¨®lo lo hace el 39%.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.