El f¨²tbol italiano suprime con efecto inmediato el cupo de extranjeros por club
Los equipos podr¨¢n alinear a la vez desde el domingo a todos los jugadores for¨¢neos que tengan en su plantilla
La oleada de reclamaciones de los futbolistas no comunitarios, que se sent¨ªan agraviados con respecto a los comunitarios por nacimiento o nacionalizaci¨®n, ha obligado a intervenir dr¨¢sticamente a la Corte Federal. As¨ª, el organismo encargado de supervisar en Italia los reglamentos federativos tumb¨® la norma contemplada en el art¨ªculo 40, inciso 7, que establec¨ªa para la Serie A (la Primera Divisi¨®n) un l¨ªmite de cinco jugadores extranjeros, de los cuales s¨®lo tres pod¨ªan ser utilizados a la vez.
A partir de ma?ana, domingo, los clubes podr¨¢n utilizar a todos los jugadores que tengan independientemente de su nacionalidad. En total, hay 65 extracomunitarios, repartidos en 18 conjuntos, que podr¨¢n actuar amparados en la nueva situaci¨®n reglamentaria.
Nueve p¨¢ginas han ocupado los argumentos de la Corte Federal para tomar esta medida. En todo caso, en uno de los p¨¢rrafos de su nota y para garantizar el crecimiento de la cantera italiana, el organismo invita al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Italiano (CONI) a que ponga un cupo a la llegada de los deportistas extranjeros. Y por dicho motivo le ruega que convoque una reuni¨®n con todas las partes interesadas.
Hace ya casi medio a?o, el 17 de noviembre de 2000, la justicia ordinaria se hab¨ªa pronunciado al respecto declarando inconstitucional la norma antes citada y obligando al Reggiana, de la Tercera Divisi¨®n, categor¨ªa en la que no est¨¢ permitido jugar con extracomunitarios, a incorporar al jugador nigeriano Prince Ikpe Ekon , que hab¨ªa firmado un contrato por tres temporadas con el club un a?o antes, cuando ¨¦ste militaba todav¨ªa en la Segunda Divis¨®n.
La sentencia Ekong, pronunciada por el juez Stefano Scat, de Reggio Emilia, se agarraba a la ley de Estado que declara ilegal todo l¨ªmite 'al empleo de cualquier extranjero, comunitario o no, que tenga permiso de residencia y que posea un contrato regular de trabajo, ya que en esas condiciones debe gozar de todos los derechos que tienen los ciudadanos italianos'. La presi¨®n ejercida por los grandes clubes, con el Milan, el Inter y el Lazio a la cabeza, para que se aplicase dicha sentencia ha surtido finalmente su efecto.
Pero tambi¨¦n aparece en el fondo del asunto el conflicto de los pasaportes falsos. Los abogados defensores de los clubes y de los jugadores involucrados conf¨ªan en que, ante la nueva situaci¨®n reglamentaria, las posibles sanciones disciplinarias sean sensiblemente m¨¢s livianas de lo que podr¨ªa esperarse. Aunque teniendo en cuenta, eso s¨ª, que para los tribunales ordinarios nada ha cambiado: quien haya cometido el delito de falsificar un pasaporte o la documentaci¨®n que le permit¨ªa obtener uno verdadero deber¨¢ afrontar las previstas consecuencias penales.
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