La gran empresa reniega del '.com'
Las compa?¨ªas espa?olas han congelado sus inversiones financieras en proyectos de Internet, pero siguen gastando miles de millones en adaptar sus procesos internos a la Red
S¨®lo ha pasado un a?o, pero la ¨¦poca en que las grandes compa?¨ªas espa?olas anunciaban inversiones millonarias en Internet ha quedado muy lejos. Tras el crash burs¨¢til que ha hundido a buena parte de las puntocom, la empresa espa?ola ha decidido paralizar sus inversiones en este tipo de compa?¨ªas, que significaban una manera f¨¢cil de diversificarse y, en muchos casos, en proyectos completamente ajenos a la actividad principal de la compa?¨ªa, como portales de golf o tiendas de comercio electr¨®nico.
Aunque ofrecen sus datos de inversi¨®n con cuentagotas, las cifras de las m¨¢s grandes son millonarias. Endesa, por ejemplo, invirti¨® casi 10.000 millones en Internet el pasado a?o, Sol Meli¨¢ gast¨® 5.000 e Indra rond¨® los 3.200. La gran operaci¨®n del Internet espa?ol la protagoniz¨®, en todo caso, BSCH, que se gast¨® 100.000 millones en comprar el portal financiero argentino Patagon.
Los problemas financieros y de gesti¨®n de las puntocom han creado desconfianza en las inversiones externas en la Red de las compa?¨ªas tradicionales, pero no han frenado las internas. Las grandes compa?¨ªas, dicen los consultores, han reconocido que su gran error ha sido identificar nueva econom¨ªa con inversiones financieras en empresas de Internet, cuando el secreto estaba en transformar sus propios sistemas internos para, despu¨¦s, invertir en las compa?¨ªas que realmente van a revolucionar esos sistemas. En este campo, las inversiones no se han frenado. Iberdrola, por ejemplo, invertir¨¢ unos 60.000 millones de pesetas en cinco a?os para acelerar su transformaci¨®n a la nueva econom¨ªa.
Los grandes protagonistas del nacimiento y muerte, casi simult¨¢nea, del boom de Internet, han sido las compa?¨ªas financieras. Bancos y cajas anunciaban hace un a?o fuertes inversiones, proyectos y pactos que han quedado, en parte, en el aire. El BSCH, por ejemplo, ha asegurado que s¨®lo invertir¨¢ un 3% en la Red este a?o.
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