El peso de la deuda
Sus m¨¢s allegados en la empresa lo definieron como 'un t¨®tem de roca' al frente de una de las primeras compa?¨ªas de telecomunicaciones mundiales, British Telecom. Sin embargo, sir Iain Vallance, de 57 a?os, no ha sobrevivido a la peor crisis en la historia de la compa?¨ªa brit¨¢nica. BT arrastra una deuda de 30.000 millones de d¨®lares, cerca de ocho billones de pesetas, que se han llevado por delante los 17 a?os de Vallance en la presidencia.
Su sucesor, sir Christopher Bland, es tambi¨¦n un s¨ªmbolo de las telecomunicaciones en el Reino Unido tras su paso por la presidencia de la BBC, pero no le va a resultar f¨¢cil despegarse del esp¨ªritu de Vallance. Ni aunque una de sus primeras decisiones al frente de la operadora ha sido poner a la venta el BT Centre, el centro neur¨¢lgico de la compa?¨ªa, en el coraz¨®n de la City, junto a la catedral de San Pablo, para eludir los fantasmas de la vieja guardia.
La experiencia de Vallance en el buque insignia de las telecomunicaciones brit¨¢nicas y en el nuevo entorno de competencia multinacional es enorme. La carrera profesional de Vallance comenz¨® en el General Post Office, vinculada a la entonces monopol¨ªstica British Telecom. Su padre tambi¨¦n hab¨ªa trabajado en el servicio de Correos, como director en Escocia. Alcanz¨® el consejo de BT en 1981 y se le atribuye un papel crucial en el proceso de privatizaci¨®n de la operadora, una de las primeras en afrontar la salida del Estado de su capital cuando el mercado europeo estaba a¨²n fuertemente intervenido y cerrado a cualquier atisbo de competencia.
En 1984 fue designado director de operaciones y dos a?os m¨¢s tarde era ya consejero delegado. En 1987 asumi¨® la presidencia que dej¨® oficialmente el pasado 1 de mayo.
Bajo su mandato, BT afront¨® el m¨¢s ambicioso proyecto de expansi¨®n internacional sin apenas competencia en el mercado nacional. No ha sido tan exitoso como se apuntaba. Los intentos por entrar en el mercado estadounidense no han fructificado. Prob¨® con IBM y m¨¢s tarde con MCI, la segunda operadora de servicios de larga distancia en dura pugna con el gigante AT&T. Cuando ya estaba en poder del 20% de MCI y a punto de alcanzar el 100%, se cruz¨® en sus planes el m¨¢s ambicioso y agresivo Bernie Ebbert, un vaquero sin los refinados modales de la City, que se llev¨® el gato al agua. La uni¨®n de MCI y WorldCom, una compa?¨ªa reci¨¦n llegada al imperio multimedia, trunc¨® de paso la alianza de BT, en proceso de expansi¨®n por Asia y Europa, con la espa?ola Telef¨®nica, el complemento ideal para su proyecto americano gracias a su fuerte implantaci¨®n latinoamericana.
El entonces presidente de Telef¨®nica, Juan Villalonga, paradigma de un modelo de gesti¨®n convulsa, se decant¨® por Ebbert y BT. Cuando la presidencia de Villalonga entr¨® en crisis, a comienzos de 2000, Vallance intent¨® una fusi¨®n con Telef¨®nica que no fructific¨® por las diferencias sobre el reparto de poder. BT tambi¨¦n intent¨® hacerse con Retevisi¨®n, a la que renunci¨® en el ¨²ltimo momento, precisamente porque se ali¨® con Telef¨®nica. Y ha estado tambi¨¦n en Airtel, en cuya fundaci¨®n particip¨® activamente en 1994. El pasado lunes, s¨®lo unos d¨ªas despu¨¦s del adi¨®s de Vallance, la operadora brit¨¢nica se despidi¨® tambi¨¦n del capital del segundo operador de m¨®viles en Espa?a, dejando que su rival brit¨¢nico Vodafone tome los mandos.
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