La banca congela su apuesta por la 'nueva econom¨ªa'

Hace un a?o, los bancos y cajas entraron con fuerza en la nueva econom¨ªa con inversiones millonarias y planificando grandes acuerdos que han quedado, en parte, en el aire. Hoy asumen la crisis del sector y reconocen que 'hay que ir al ritmo del mercado'.

El BSCH ha establecido que, durante este ejercicio, las inversiones en la Red no superar¨¢n el 3% del volumen de la cartera industrial

La entrada del sector en este negocio ha ido por tres caminos: el primero ha sido la financiaci¨®n de empresas de la nueva econom¨ªa, con la intenci¨®n de formar parte de su capital; otra v¨ªa fue lanzar al mercado agresivas filiales bancarias en Internet -como Uno-e y Patagon- para cerrar la llegada de la competencia y, por ¨²ltimo, internetizar los procesos internos y externos, con la creaci¨®n de ¨¢giles webs que permitan ahorrar costes y ofrecer un mejor servicio al cliente.

Tras el boom y la fuerte crisis posterior, el panorama se ve de otra manera diferente. De las tres estrategias citadas, s¨®lo la tercera sigue intacta para cajas y bancos. Est¨¢n de acuerdo en que la internetizaci¨®n es una fuente de reducci¨®n de gastos y lo consideran una condici¨®n b¨¢sica para cualquier entidad moderna. Alfredo S¨¢enz, presidente de Banesto, lo resumi¨® de una manera muy gr¨¢fica: 'Tener un buen servicio de Internet para los clientes no ser¨¢ nada especial dentro de muy poco tiempo. Es como la electricidad hoy en d¨ªa: se supone que la tiene todo el mundo'.

A partir de aqu¨ª, los dem¨¢s proyectos est¨¢n en revisi¨®n. La entrada en empresas puntocom se ha reducido dr¨¢sticamente tras los cierres de algunas y los sonoros fracasos de otras. Los bancos se han asustado al ver que financiaban proyectos vac¨ªos, con una escasa capacidad de recuperaci¨®n de su inversi¨®n. Estos son algunos ejemplos: el portal de telecomunicaciones Teleprix, participado por BSCH y Bankinter, que comparaba tarifas telef¨®nicas, ha cerrado. Estaba participado por el BSCH y Bankinter, que pose¨ªan un 7,1% cada uno. Equiality, en donde el BBVA controlaba el 6%, est¨¢ en suspensi¨®n de pagos. Parfumsnet, participada en un 18% por el BSCH, se encuentra en proceso de venta. Algunas declaraciones, como las de Emilio Bot¨ªn, copresidente del BSCH, afirmando que iban a 'arrasar' en Internet, parecen de hace siglos.

El hundimiento del mercado de Internet tambi¨¦n ha hecho cambiar la importancia de los acuerdos estrat¨¦gicos. Si hace un a?o el BSCH parec¨ªa dispuesto a firmar un acuerdo con la mayor compa?¨ªa de tel¨¦fonos m¨®viles del mundo, Vodafone, hoy esa perspectiva es diferente. 'No habr¨¢ alianzas globales con ning¨²n operador o una compa?¨ªa de tecnolog¨ªa. Tenemos inversiones en Vodafone, en AOL Spain y con el operador Auna, pero con ninguno hemos firmado acuerdos estrat¨¦gicos globales', seg¨²n ?ngel Corc¨®stegui, vicepresidente y consejero delegado.

Para este ejercicio, el BSCH -la entidad m¨¢s grande de Espa?a- ha declarado que el capital dedicado a Internet 'no superar¨¢ el 3% del valor de nuestra cartera industrial. Lo vamos a dejar quieto en este tope', explic¨® Corc¨®stegui.

El BSCH ha aprendido con experiencia ajena. Las dificultades que ha tenido el BBVA para echar a andar su alianza con Telef¨®nica han sido un buen ejemplo. Catorce meses despu¨¦s de anunciar a bombo y platillo una 'alianza global' entre el BBVA y Telef¨®nica, s¨®lo la mitad de los 14 puntos se han cumplido.

Por ¨²ltimo, existe la tercera v¨ªa: la creaci¨®n de filiales en Internet, en donde tambi¨¦n se han producido abandonos. El m¨¢s sonado ha sido el de La Caixa, que ha suspendido el lanzamiento de Moneyshelf, un supermercado financiero en el que la entidad catalana llevaba trabajando un a?o junto con Deutsche Bank.

Patagon, filial del BSCH en la Red por la que pag¨® casi 100.000 millones de pesetas, est¨¢ considerada como una de las mayores compras de Internet. Con el cambio de perspectivas, Patagon ha sufrido recortes en sus planes de expansi¨®n. Hace un a?o estaba previsto instalarse en toda Europa y Am¨¦rica Latina. En marzo pasado, Corc¨®stegui limit¨® su implantaci¨®n a cinco pa¨ªses: Brasil, Argentina, M¨¦xico, Espa?a y Alemania. En este pa¨ªs, se fusionar¨¢ con Santander Direkt Bank, filial del grupo.

Corc¨®stegui recalc¨® que lo que ahora prima es 'la necesaria prudencia' en Internet, un mercado que se est¨¢ desarrollando 'a un ritmo m¨¢s lento del que pens¨¢bamos'. Patagon, que se ha unido a la antigua filial del Santander, Open Bank, perdi¨® alrededor de 6.500 millones en 2000, y este ejercicio repetir¨¢ estas cifras. Debe entrar en beneficios para 2002 o 2003, dice el banco.

En el BBVA tambi¨¦n est¨¢n de rebajas. Uno-e rompi¨® su alianza con el irland¨¦s First-e, con lo que evit¨® desembolsar 77.000 millones de pesetas, aunque perdi¨® una inversi¨®n de 8.500 millones. La expansi¨®n del Uno-e qued¨® reducida a Espa?a, Portugal, Brasil y M¨¦xico. La implantaci¨®n en Europa, Estados Unidos y Asia est¨¢ aparcada. Pedro Luis Uriarte, vicepresidente y consejero delegado del BBVA, explic¨® esta decisi¨®n porque 'el coste de captaci¨®n de clientes era mayor del planeado'. Este a?o perder¨¢ 7.500 millones, cifra similar a la de 2000.

?Y qu¨¦ ha hecho el Popular? Como siempre, ha seguido su propio camino, diferente al de otros y, de momento, m¨¢s rentable. Popular-e, en lugar de dep¨®sitos, ofrece cr¨¦ditos, y este a?o, su segundo ejercicio, estar¨¢ en beneficios. Bankinter es un ejemplo de transformaci¨®n interna del banco, que ha conseguido que el 35% de sus clientes utilice la Red en su relaci¨®n con la entidad. Otro proyecto es ibanesto, filial de Banesto, que ya cuenta con 18.000 clientes.