El Cid convenci¨®

Tres toreros que se han quedado fuera de San Isidro torearon ayer tarde en Las Ventas una seria corrida de Conde de la Maza que ten¨ªa mucho que torear, seg¨²n se acostumbra a decir cuando los toros tienen buenas y malas ideas, fuerza o blandura, genio en algunos casos y unas defensas astifinas. O sea que piden el carn¨¦ y, sobre todo, que se les hagan las cosas muy bien. Fue El Cid, que se ha hecho en el ruedo vente?o a sangre, fuego y muletazos hondos y recios quien estuvo m¨¢s entregado, firme y decidido. Hubieran sido mejor premiadas, sus faenas, si hubiera puesto en la espada la misma fe que demostr¨® con muleta y capota en sus manos toreras.

En su primero, El Cid tore¨® bien de capa, en ver¨®nicas templadas hacia adelante, bien rematadas, as¨ª como movi¨® bien el percal para poner al toro en suerte frente al caballo de picar, e intervino en un quite de sabor, en el toreo cl¨¢sico a la ver¨®nica. La faena de muleta rompi¨® enseguida sobre la mano izquierda, tras un breve tanteo. En los medios le endilg¨® tres series de naturales largos y profundos. La segunda fue la m¨¢s lograda, el p¨²blico lo celebr¨® a modo. En redondo corri¨® la mano en dos series desiguales, aunque intensas. Los pases de pecho, obligados de pit¨®n a rabo.

El Cid en el sexto se las vio con el toro m¨¢s cornal¨®n y problem¨¢tico del encierro. Un toro que hubiera necesitado un tercer puyazo, como alguien desde el tendido lo hizo saber con voz de bar¨ªtono bajo. El Cid, sin apenas pruebas, se lo sac¨® a los medios y le ofreci¨® la muleta en la media distancia. El toro embisti¨® como una locomotora, pegando tornillazos y en busca del pecho del torero al segundo muletazo. Faena de poder a poder de seria pelea, la emoci¨®n del peligro prendi¨® en los tendidos. No se dej¨® ganar en el combate Manuel Jes¨²s El Cid. Qu¨¦ pena el mal uso del estoque.

Ignacio Garibay manej¨® con buen aire el capote en sus dos toros. En su peligroso primero no perdi¨® los papeles y realiz¨® una faena en la que destacaron algunos derechazos templados. Sin que terminara de haber un dif¨ªcil acoplamiento. En su segundo, Garibay mont¨® una faena templada, en corto, con muletazos rematados arriba. Un trasteo que fue perdiendo gas y luz, con la muleta siempre retrasada, y un tanto a merced del toro en los ¨²ltimos tramos de la faena.

Miguel Mart¨ªn puso banderillas en sus dos toros con facilidad y dominio. Utiliz¨® el capote sin apreturas, pero con soltura y torer¨ªa. Un quite en el tercero de la tarde, por chicuelinas, fue lo m¨¢s brillante de su actuaci¨®n ayer domingo en Las Ventas. En su primero realiz¨® una faena muleteril de buena voluntad. Casi todo por el pit¨®n izquierdo, pues por el derecho se quedaba m¨¢s corto a¨²n. En el cuarto porfi¨® ante un toro, otro colorao, que fue estrope¨¢ndose conforme avanzaba la faena. Naturales sueltos templados y ganas de agradar.