El Ayuntamiento hispalense se resigna a que la Junta decida sobre Puerto Triana

Urbanismo anunci¨® ayer, adem¨¢s de este cambio de posici¨®n sobre el tr¨¢mite a seguir, que incorporar¨¢ nueva documentaci¨®n al expediente que en su d¨ªa envi¨® a la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas, tal y como ¨¦sta le requiri¨® en su informe preceptivo, y que trasladar¨¢ los 5.000 metros cuadrados edificables previstos en los jardines de la ribera del Guadalquivir a la zona de los pabellones de la Navegaci¨®n y los Descubrimientos.

Esta modificaci¨®n de la edificabilidad, que no reduce la superficie prevista en el proyecto de los promotores, salva el problema planteado por la Consejer¨ªa de Cultura, que aleg¨® que las construcciones en la ribera del r¨ªo impedir¨ªan la vista del conjunto monumental del Monasterio de La Cartuja desde el otro lado del Guadalquivir.

Carmona llevar¨¢ al Pleno de este mes, 'si da tiempo', un texto refundido del expediente de modificaci¨®n del PGOU para autorizar Puerto Triana, ya incorporados estos matices. Una vez aprobado por el Ayuntamiento, el proyecto deber¨¢ recibir el visto bueno de Obras P¨²blicas, el informe preceptivo pero no vinculante del Consejo Consultivo de la Junta y de la Comisi¨®n de Ordenaci¨®n del Territorio y Urbanismo de Andaluc¨ªa y el s¨ª definitivo del Consejo de Gobierno.

Obras P¨²blicas espera que Urbanismo consulte su opini¨®n sobre la reforma del proyecto antes de elevarlo formalmente a Pleno. Esta consulta previa suelen hacerla los Ayuntamientos y as¨ª se evitan una negativa formal de la Junta a mitad del procedimiento.

Por otra parte, Isidoro Beneroso, presidente del consorcio propietario de los terrenos de Tablada, formado por Caja San Fernando y El Monte, se manifest¨® sobre su posible expropiaci¨®n. Beneroso asegur¨® que est¨¢n 'dispuestos a llegar a un acuerdo' con el Ayuntamiento aunque reiter¨® su 'extra?eza y sorpresa' ante las intenciones del Consistorio, informa Fernando Arnaiz.

Beneroso advirti¨®: 'fueron unos terrenos adquiridos en subasta p¨²blica con precios fijados por la propia administraci¨®n, no fueron objeto ni siquiera de un trato entre privados, y no quiero a?adir ni un punto m¨¢s. Quien quiera entender el mensaje, lo entiende'.