?lava: el escaparate del PP
Lo primero que hizo Rabanera fue poner la bandera espa?ola y visitar en Llodio al alcalde de HB
Pocos d¨ªas despu¨¦s del asesinato del l¨ªder de los socialistas alaveses, Fernando Buesa, el 22 de febrero de 2000, ETA, en su comunicado reivindicativo, le atribu¨ªa la 'espa?olizaci¨®n de ?lava'. En julio de 1999, el nacionalismo hab¨ªa perdido por vez primera desde la democracia un gobierno provincial, el de ?lava, que tomaba el PP con el apoyo del PSE.
La historia arranca dos a?os antes, en agosto de 1997, poco despu¨¦s del asesinato por ETA de Miguel ?ngel Blanco, concejal del PP de Ermua. El PNV pact¨® con HB en el Ayuntamiento de Vitoria, a espaldas del PSE, la instalaci¨®n de las txoznas (casetas de feria) en las fiestas patronales para asegurarse unas celebraciones sin conflicto. Los socialistas, que defend¨ªan el aislamiento de HB tras el asesinato de Blanco, reaccionaron con la ruptura del gobierno municipal que compart¨ªan con el PNV.
ETA atribuy¨® a Fernando Buesa la 'espa?olizaci¨®n' de ?lava en la reivindicaci¨®n de su asesinato en febrero de 2000
Al mes siguiente, el PSE tambi¨¦n romp¨ªa sus acuerdos con el PNV en el gobierno provincial de ?lava. Buesa anunci¨® al PNV ante las Juntas Generales: 'Ustedes nos han enga?ado. En ?lava hace falta una revuelta social pac¨ªfica y democr¨¢tica. En la medida en que dependa de los socialistas, ?lava y Vitoria ya no ser¨¢n nacionalistas, ni el diputado general ni el alcalde'.
Dicho y hecho. Tras las elecciones forales y municipales de junio de 1999, el PSE, que ten¨ªa la llave, desaloj¨® al PNV y di¨® el apoyo al PP para que gobernase la Diputaci¨®n de ?lava y el Ayuntamiento de Vitoria. 'Fuimos pioneros en la ruptura de los acuerdos con el PNV en ?lava porque seis meses despu¨¦s el PSE rompi¨® su pacto en el Gobierno vasco', dice el secretario general del PSOE alav¨¦s, Javier Rojo.
La llegada del PP al gobierno alav¨¦s vino precedida de una campa?a nacionalista en la que vaticinaba males como la eliminaci¨®n del euskera y la ingobernabilidad de ?lava. Lo primero que hizo el nuevo diputado general, un militante veterano del PP, Ram¨®n Rabanera, fue colocar en la balconada de la diputaci¨®n las banderas espa?ola y europea junto a la ikurri?a y a la alavesa, que ondeaban en solitario. Y el primer viaje lo hizo a Llodio, donde visit¨® a su alcalde, Pablo Gorostiaga, de HB. 'Se trataba de cambiar con normalidad, de cumplir con las reglas de juego y aclarar que iba a gobernar para todos los alaveses', se?ala Rabanera.
El nuevo diputado general form¨® un gobierno con tres diputados euskaldunes: Gabriel Chinchetru, Juan Z¨¢rate y Pedro Sancrist¨®bal. '?No eran ¨¦stos de los nuestros?', coment¨® perplejo el anterior diputado general peneuvista, F¨¦lix Ormaz¨¢bal. Rabanera mantuvo tambi¨¦n a Juan Carlos Peral, secretario de su antecesor, el diputado general del PNV.
La temida desestabilizaci¨®n que vaticin¨® el PNV no se produjo. Rabanera recuerda que al iniciar su mandato hubo dos marchas reivindicativas por el euskera. No hubo m¨¢s. En su primer presupuesto mantuvo la subvenci¨®n al euskera. Tambi¨¦n reforz¨® la pol¨ªtica social, instado por el PSE. Con un aumento del 15%, mejor¨® las pensiones m¨ªnimas e inaugur¨® el 'peaje social' en la autopista A-8.
Rabanera ha intensificado las relaciones con comunidades pr¨®ximas, como Navarra y La Rioja, y con el Gobierno central. 'S¨®lo nos ha tra¨ªdo beneficios, empezando por los ec¨®nomicos'. Y ha promovido, como se?a de identidad, un apoyo intensivo a las familias de las v¨ªctimas del terrorismo, no s¨®lo con subvenciones sino por su reconocimiento p¨²blico.
La ¨²nica batalla frontal que ha presenciado ?lava ha sido la del control de Caja Vital, ¨²ltimo reducto de poder del PNV. En marzo de 2000, el independiente Pascual Jover, candidato del PP-PSE-UA, gan¨® al del PNV, Juan Carlos Peral. Hubo dos paradojas impensables en Vizcaya o Guip¨²zcoa: el sindicato nacionalista ELA decidi¨® la votaci¨®n a favor del candidato del PP-PSE-UA, y Peral, secretario de Rabanera, se present¨® como candidato del PNV. Rabanera ech¨® a Peral porque perdi¨® su confianza 'al mostrar su disposici¨®n a recibir el voto de HB'.
El historiador alav¨¦s Antonio Rivera dice que ha sido posible la alternancia tranquila en ?lava porque 'as¨ª es el nacionalismo que forjaron Emilio Guevara y Jos¨¦ Angel Cuerda'.
El socialista Rojo dice que 'm¨¢s que un modelo alav¨¦s lo que hay es un talante alav¨¦s que se caracteriza por la tolerancia. Aqu¨ª nadie puede sentirse discriminado por las instituciones. Por eso, el nacionalismo no reacciona'.
Emilio Guevara, primer diputado general que el PNV tuvo en ?lava, admite que la alternancia ha sido 'absolutamente normal'. 'Aqu¨ª no ha habido caza de brujas'. Cree que el nacionalismo, tras quedar fuera de las instituciones, puede recuperarse porque cuenta con 'una base municipal s¨®lida'. 'Se recuperar¨¢ cuanto antes rectifique el error del Pacto de Lizarra'.
Rivera no se atreve a trasladar el modelo alav¨¦s a Vizcaya y menos a¨²n a Guip¨²zcoa, con un nacionalismo radical m¨¢s fuerte. En todo caso, ?lava es pionera de una alternancia mod¨¦lica en Euskadi.
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