La eutanasia divide a los expertos entre las razones ¨¦ticas y humanitarias

La l¨ªnea que separa la eutanasia del punto en el que se pone fin a una insoportable agon¨ªa es borrosa. Tanto, que muchos m¨¦dicos la cruzan sin pensar en el riesgo de que se les eche encima el C¨®digo Penal, que proh¨ªbe expresamente el primer caso. Fuera de la ley queda un amplio ¨¢mbito de actuaci¨®n que afecta al trabajo de los m¨¦dicos. Si un anciano afectado de c¨¢ncer entra por quinta vez en cuidados intensivos, ?qui¨¦n decide en qu¨¦ momento es in¨²til continuar el tratamiento? ?El m¨¦dico o ¨¦l, en caso de que pueda? ?Qu¨¦ se hace si el paciente decide que prefiere morir a sufrir? Por eso, cada vez m¨¢s facultativos se plantean que la falta de regulaci¨®n les crea una situaci¨®n de desamparo al dejar en sus manos decisiones que deber¨ªan corresponder a los pacientes.

Cada d¨ªa, miles de personas acuden a centros hospitalarios y tienen la posibilidad de elegir a su doctor de cabecera. Esta libre opci¨®n, que hace unos a?os era impensable, se considera hoy un m¨ªnimo de los derechos de cada ciudadano. Y, sin embargo, en ¨¦l no se incluye el derecho de cada paciente a conocer y decidir hasta el final su tratamiento. 'En esta evoluci¨®n sobre lo que es lo m¨ªnimo, nos falta dar los ¨²ltimos pasos, entre los que se encuentra el derecho a aceptar o rechazar determinadas formas de tratamiento', afirma Ricardo Avizanda, jefe de los servicios de medicina intensiva del hospital General de Castell¨®n, master en bio¨¦tica y ex presidente de la Sociedad de Servicios Intensivos.

En su opini¨®n, no se puede 'hurtar' a los pacientes la opci¨®n de decidir si un sufrimiento es soportable o si consideran que la muerte es mejor que determinadas situaciones provocadas por enfermedades terminales. Como otros m¨¦dicos, est¨¢ convencido de que al minusvalorar la libre opci¨®n de los pacientes se est¨¢ dejando la decisi¨®n en manos de los m¨¦dicos.

'En la pr¨¢ctica, todo depende del m¨¦dico y de las enfermeras', explica Fernando Mar¨ªn, facultativo experto en enfermos terminales. 'Es evidente que la eutanasia se practica a diario. El problema es qui¨¦n decide. Est¨¢ mal que se haga sin la voluntad del enfermo'.

Su constataci¨®n sobre la eutanasia coincide con una encuesta de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (publicada por este diario el pasado 2 de mayo) seg¨²n la cual el 15% de los m¨¦dicos dice haber practicado la eutanasia activa, y un 65%, haber recibido la petici¨®n de aplicarla.

'Es una cuesti¨®n que se tiene que regular', se?ala Marciano S¨¢nchez-Bayle, portavoz de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica. 'Las personas tienen derecho a tomar decisiones sobre su vida. Pero con cautelas y que el paciente tenga un estado mental suficiente para dar su consentimiento'.

'?Por qu¨¦ tomo yo solo esa decisi¨®n y no se impone un procedimiento por el cual yo soy un mero transmisor ante un comit¨¦ ¨¦tico que estudie el caso, que me asesore y tome una decisi¨®n?', se pregunta Avizanda. 'Yo no s¨¦ hasta qu¨¦ punto porcentual o si son mayor¨ªa, pero s¨¦ que muchos m¨¦dicos se est¨¢n planteando esta pregunta'.

Los comit¨¦s a los que se refiere ya funcionan en algunos hospitales espa?oles. Como el hospital de Barcelona, donde, desde hace tres a?os, se reparte a todos los que ingresan en ¨¦l un documento explicativo de sus derechos, lo que incluye tomar decisiones acerca de los tratamientos: 'Usted tiene derecho a decidir. Puede aceptar lo que le proponen; pero puede decir que no a cualquier tratamiento que no desee, aun cuando ese tratamiento pudiera prolongar su vida'.

'Es una cuesti¨®n de docencia', explica Llu¨ªs Cabr¨¦, jefe de la unidad de intensivos de este hospital y vicepresidente de la Asociaci¨®n Bio¨¦tica y Derecho. Con este documento se pretende informar a los enfermos, pero tambi¨¦n abrir el di¨¢logo. Que el paciente pregunte a su m¨¦dico y que as¨ª ¨¦ste tambi¨¦n se entere de que est¨¢ sometido a los derechos del enfermo. Comunicaci¨®n para compartir decisiones.

Cabr¨¦ es consciente de que los m¨¦dicos no se han unido en este punto. 'Pueden hacer m¨¢s las organizaciones sociales. Los casos concretos, como el de Ram¨®n Sampedro, conmueven m¨¢s. Lo importante es mover a la sociedad y luego que la ley vaya por detr¨¢s'.

Aunque tarde en llegar. Y lo cierto es que va despacio. En las ¨²ltimas semanas, varias regiones han desarrollado la Ley de Sanidad de 1986. Casi 15 a?os despu¨¦s. Y aunque se han debatido en el Congreso propuestas a favor de despenalizar la eutanasia, han sido rechazadas. Ahora est¨¢n sobre la mesa dos propuestas para crear en esta C¨¢mara una subcomisi¨®n en la que los expertos estudien la cuesti¨®n. Un paso m¨¢s.